Inesperado

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Chopin Vals Op. 70 No. 1 en Sol bemol mayor.

Estaba de buen humor y esta pieza era animada y tenía un tono muy hermoso.

Me sabía varias de memoria, y está estaba entre ellas, por lo que me permití cerrar los ojos y dejarme llevar por la melodía.

Había una sonrisa extendida por mi rostro.

Todo parecía mejorar.

Los delincuentes recibieron su castigo, ahora vivía con la señora Hong-Joo, que me trataba como si fuera su propia hija, y Beomgyu por fin me había pedido formalmente que fuera su novia.

Eso en realidad no me lo esperaba cuando lo preguntó, fue tan repentino que me tomó por sorpresa. Pero claro, él no hace las cosas sin pensarlo.

Me había dicho que fuéramos a un parque de diversiones, al que habíamos ido antes pero esta vez sin un molesto entrometido.

Sugirió que nos subieramos a esa torre que te subía de un tirón hasta arriba y te dejaba suspendido por unos minutos antes de tomarte por sorpresa y dejarse caer.

Lo tenía casi todo planeado.

Y digo casi, porque él pensaba pedírmelo antes de que la plataforma descendiera, pero calculó mal el tiempo y su pregunta se convirtió en grito cuando la plataforma bajó de forma repentina.

Cuando bajamos yo no podía parar de reírme.

Por fin me calmé y me explicó qué era lo que había querido decir. Me quedé estática, viviendo el momento, dejando los segundos pasar aunque todo pareciera ir lento. Asentí con brío y me lancé a abrazarlo con todas mis fuerzas.

Si pudiera escoger de los momentos más felices en mi vida, sin duda ese sería uno.

Y hoy sería nuestra primera cita oficial. Pero yo no quería que fuera nada formal y aburrido así que decidimos simplemente ir al arcade, como hacíamos desde antes.

En sí, era como si nada hubiera cambiado, y a la vez, todo había cambiado.

Ah y casi lo olvidaba.

Ya tenemos dama de honor.

Soo-Ah.

Yo lo tomé como en broma, pero nunca se sabe con esa chica.

¿Que cómo se enteró?

Bueno, digamos que cierta persona no fue tan discreto.

Ella recién acababa de salir de estudiar. Las clases allá acababan más o menos hacia la mitad del año.

Me escribió si podíamos hacer una video llamada, aunque ella hablaría y yo escribiría en un chat. De esa manera nos podríamos ver y comunicar bien.

En fin, estábamos en la azotea con Beomgyu. Yo estaba sentada y el había ido a darle un vistazo a la ciudad, decía que le gustaba el panorama desde allí.

Además, estaba decidida a enfrentar mis peores memorias. Al principió me costó mucho. Las memorias regresaban a mi y me golpeaban con fuerza. Tuve que cerrar los ojos un momento, pero él sostuvo mi mano todo el tiempo y me guió hasta la orilla. Ahí fue donde abrí mis ojos y el asombro que sentí ante la vista espectacular que se extendía frente a mí fue mayor que el miedo que sentía.

Luego de superar mi pasado, mientras él seguía observando la vista, yo charlaba con mi amiga, pero en un momento del cuál no me percaté, el chico se acercó a mí por detrás y me dio un beso en la mejilla.

No sabía dónde esconder la cara de lo azorada que estaba. Estaba segura de que mi cara parecía una fresa.

Y no digo tomate porque odio los tomates.

Voiceless Love [TXT - Beomgyu - FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora