So Am I 𐦍 KookMin

･ﾟ✧ Capítulo 2 ࿐ྂ

Jungkook echó la palanca de su Camaro 1967 color negro hacia adelante para poder avanzar. Llevaba apenas cuatro días aparcando en el primer lugar antes de la entrada al campus de Burka, y llevaba exactamente lo mismo sintiendo su sangre hervir cada vez que el fastidioso de Park Jimin pasaba por su lado vistiendo de colores altamente llamativos y con esos asquerosos patines amarillos o rojos enfundando sus pies. Le resultaba tan molesto que ya le había metido un par de zancadas para que se cayera al suelo, pero el pelirosa siempre resultaba tener unos reflejos mejores que los suyos.

Cuando decidió entrar a esa universidad, imaginó que sería como siempre. Que todos lo conocerían y caerían rendidos a sus pies, y que luego él, se aprovecharía de eso. Pues, en el instituto había sido así durante años, los chicos querían ser como él, las chicas querían que las hiciera gritar de placer y los débiles, querían no tapárselo en el pasillo. Tenía a su círculo de amigos más que definido y también a las personas a las que disfrutaba molestar y hacer sentir mal.

Pero entonces llegó el momento de decidir lo que quería estudiar, y sin dudarlo, eligió cinematografía. Burka tenía el mejor plan de estudios artísticos y de ciencias, así que no lo dudó ni un momento.

Y sus amigos también estaban ahí, Mingyu, Eunwoo, Jaehyun, e incluso, Namjoon y Jackson, quienes ya iban un par de grados encima de ellos. Pero jamás, JAMÁS, se les ocurrió explicarle que la jodida universidad estaba repleta de homosexuales, bisexuales, transexuales, drag queens, licuadoras y batidos de frutas de colores. Pero lo peor, que cierto chico de ridículos cabellos rosas, -quien, por cierto, metía sus narices en todos lados-, era la figura a seguir ahí dentro.

El héroe de Burka. Ay, ajá.

Golpeó su mejilla con la lengua mientras aparcaba, aspiraba hondo y apagaba el motor. Al ver por el retrovisor lo divisó, con un hoodie azul pastel que le quedaba enorme y unos shorts de mezclilla. Llevaba el cabello desordenado y los patines amarillos. Gruñó furioso, hubiera deseado que Yuna le contagiara el resfriado para faltar también a clases, pero desgraciadamente su hermana era la única afortunada en no verle.

—¡Jeikei! —Jackson asomó la cabeza por su ventanilla y lo miró sonriente.

—¿Qué carajos quieres?

—Wow, amigo, ¿sigues tenso por esa tontería?

—Sabes que fue traición no decirme la clase de personas con las que convives a diario desde hace dos años —espetó abriendo finalmente la puerta y azotándola cuando estuvo fuera.

—¿Clase de personas? —lo miró tratando de no soltar una carcajada. —Hablas de Jiminnie.

—¿Jiminnie? —alzó una ceja incrédulo ante el apodo que su amigo le tenía, a su peor enemigo.

—¡Hey, Jackson! —y el rey de Roma apareció en su campo de visión.

El mayor chocó los puños sonriente con toda la bola de gays que seguían al pelirosa. Jungkook dejó que su mandíbula se abriera sola.

—¿Me estás jodiendo? —preguntó al sentirse ignorado.

Jimin lo miró de reojo con la misma sonrisa con la que le había callado la boca el primer día. Él sólo pudo resoplar mientras se cruzaba de brazos.

—Emm —al terminar de saludarlos y que ellos siguieran su camino, se giró nuevamente hacia él. —Vamos, Kook, en cualquier universidad a la que hubieras ido, te hubieras encontrado con toda clase de personas, era inevitable.

—Pues, prefiero que se queden callados y bajen la mirada cuando me ven, aquí nadie me respeta, joder.

—¿Crees qué te respetarán si no te conocen? —apareció Namjoon con Eunwoo detrás.