So Am I 𐦍 KookMin

･ﾟ✧ Capítulo 7 ࿐ྂ

—Entonces, ¿alguna vez has pensado en casarte? —preguntó el menor mientras enfocaba con la cámara de su móvil el cielo estrellado que les mostraba el observatorio Griffith.

Afortunadamente, las nubes se habían ido para dar paso a esa encantadora vista nocturna.

Jimin alzó una ceja algo confundido por la repentina pregunta. Jamás había pensado en eso, pero no tardó en tener una respuesta concreta.

—No sé si quiero casarme, pero me gustaría mucho tener una relación seria.

—¿Una relación seria?

—Vivir con alguien que te hablé después de follar —sonrió sarcástico. —O que no te ponga el cuerno con el primero que se le pase por enfrente.

Jungkook asintió, había escuchado por palabras de Jackson lo que el rubio de nombre Taemin le había hecho a Jimin en el pasado, y no sabía porque le molestaba tanto la idea de imaginarlos juntos y peor aún, de imaginar al imbécil ese, tirando por la borda una relación con un chico como el pelirosa.

No conocía lo suficiente a Jimin aún, pero ya podía decir con certeza que su idea acerca de él y de las personas de su clase, poco a poco iba cambiando. Tanto que ya no podía decir "los de su clase" en voz alta.

Quizás por eso su estadía en Burka comenzaba a ser más alegre, y las tardes en la tienda de patines, ni se diga.

—¿Y tú? —lo miró mientras caminaba por una barra metálica tratando de mantener el equilibrio.

Jungkook se encogió de hombros.

—No lo sé.

Jimin asintió mientras daba un pequeño salto y se colocaba frente a él mientras decidía si hablar de ese tema o no, ya que quizás era muy apresurado. Jungkook bloqueó la pantalla del móvil y lo miró fijamente, como esperando lo que tuviera que decir.

—Jungkook, ¿no has pensado que puedes denunciar a tu padre? —se atrevió.

El mencionado formó una mueca con sus labios mientras lo miraba, creía que las cosas ya habían quedado claras respecto a eso, y que los besos que se habían dado hacía unas horas, no significaban nada, quizás le había dado demasiada libertad a Jimin como para pensar que podía volver a meterse en su vida de esa forma. Independientemente de lo que pudiera experimentar con él, no tenía derecho a preguntar esas cosas.

—¿Qué mierda te importa? —contestó poniéndose a la defensiva. —¿Quieres que les diga que él no les ha puesto ni un dedo encima a mi madre y a Yuna? Ellos me van a decir que estoy loco.

—Pero a ti sí te ha golpeado —trató de mantenerse sereno ante la tensión que se estaba formando. —Además, la violencia psicológica también tiene su castigo y sus consecuencias.

—Joder, Park —gruñó levantándose del suelo. —Creí que ya había quedado claro que esto no era tema de conversación, y menos entre nosotros.

—Y yo creí que estaba haciendo algo útil —suspiró girando a ver el cielo.

¿Por qué de pronto el ambiente era igual de tenso que hacía tres semanas o incluso peor?

—Pues no, no estás haciendo nada útil —se colgó la bolsa de la cámara en el hombro. —Estoy harto de que creas que quiero algo contigo, sólo estoy jugando, ¿no lo ves? —habló sin pensar.

Jimin sonrió ligeramente, de alguna manera se esperaba que su burbuja de tranquilidad se viera rota en algún momento. Pero no esperaba que volviera a ser lo mismo. O sentirse de alguna manera traicionado por el menor.

¿Jugando con él? Sí que lo pensó, pero le molestaba muchísimo que lo admitiera.

Simplemente fue su error pensar en que podía cambiarlo.