・゚✧ Capítulo 3 ࿐ྂ

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Hizo girar las ruedas sus patines lentamente, sin nada de prisas, disfrutando en demasía el brillante y cálido sol veraniego de Los Ángeles. Aspiró el aroma a papas fritas que salía de la cafetería de Burka y sonrió observando como algunos estudiantes lo saludaban con la mano, les respondió alegre y siguió avanzando hasta las áreas de descanso que estaban cerca de la biblioteca.

—Ya era hora —le dijo Seokjin, quien estaba sentado en uno de los bancos de colores que rodeaban aquella mesa en la que siempre se reunían para las horas libres.

La mesa más colorida de toda la universidad, probablemente.

—Lo siento, me topé con un imbécil en el camino —se encogió de hombros mientras se despojaba de los patines.

Sonrió hacia ellos mientras se echaba el cabello hacia atrás con la mano llena de anillos plateados.

—Déjame adivinar, ¿Jeon? —le preguntó Taehyung mirándolo con un ceja alzada.

—¿Hay algo de lo que no me he enterado? O, más bien, ¿por qué lo mencionan?—preguntó haciendo lo mismo que su mejor amigo.

—No, Jimin —Seulgi le puso una mano en el hombro. —Más bien, ¿hay algo que quieras decirnos?

—¿Sobre Jeon? —soltó una risa. —Bueno, me pidió un favor. 

—¡¿Lo ven?! Les dije que lo vi con él hace rato —habló Hoseok apuntándolo acusatoriamente.

—Dinos porque de pronto te juntas con él enemigo, Park Jimin —fue el turno de Seokjin. —Y no te atrevas a mentir.

—¿Qué es esto? ¿Un interrogatorio? —sonrió ante la actitud "ofendida" de sus amigos.

—¡Correcto! —alzó la voz su mejor amigo. —Nos has traicionado, y esto tendrá un precio muy alto.

—¿Quieres que te lleve a comer Panda Express de nuevo? —le dijo.

Y no pudo evitar reírse ante sus propias palabras mientras acariciaba la nuca del menor totalmente divertido, pero se quedó callado y tragó saliva al ver como todos lo miraban con los ojos entrecerrados y se puso serio, como si lo que estuviera apunto de soltar, fuera el peor acontecimiento del siglo veintiuno.

—Me pidió... —los miró fingiendo vergüenza. —Que lo ayudara con su proyecto semestral.

Seokjin jadeó sin poder evitarlo.

—Quedamos en clown —murmuró Seulgi recargando su barbilla contra su mano.

—Mierda, de todas formas quiero que me lleves a Panda Express —le dijo Taehyung a modo de advertencia.

—Y yo que pensé que el niño ya había caído —gruñó el mayor de todos decepcionado.

—No esperaban que yo accediera a darle un polvo, ¿cierto? —cuestionó incrédulo. —Son increíbles, joder.

—Seamos honestos, esto parece una película de comedia romántica, admítelo, Jiminnie —le volvió a decir el pelinegro.

—Ni siquiera cruzamos palabras, por favor. Es un imbécil.

Rodó los ojos mientras sacudía la cabeza. Ellos sabían mejor que nadie lo que pasaba. Por más comedia romántica que pudiera parecer esa desagradable situación, Jeon Jungkook era posiblemente el chico por él que jamás caería, ni siquiera por sexo.

Era como el peor dolor en el culo que había tenido jamás, y no hablaba del dolor tan placentero que sentía después de un desliz. Este era molesto, insufrible, ese niño era una jodida molestia para todos en el campus.

So Am I 𐦍 KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora