・゚✧ Capítulo 4 ࿐ྂ

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Cuando Jimin pudo darse cuenta, Jungkook llevaba enfocáncolo con la lente de su cámara cuatro días seguidos, le había insistido demasiado con lo del duelo de baile, -porque le interesaba ganar para poder darle órdenes a él-, pero el pelirosa estaba tan lleno de tareas y cosas que hacer en la tienda, que finalmente, Jeon se había rendido y habían quedado en que lo harían el fin de semana, en una fiesta que Jackson organizó para los de nuevo ingreso.

Era al día siguiente, viernes, y sería la primera a la que Jeon Jungkook asistiría como estudiante de Burka, ya quería que Jimin se diera cuenta de que él mandaba, incluso había invitado a una chica, todo estaba más que listo, también para vencerlo.

Pero por mientras, ese día era jueves, y el menor estaba comiéndose una hamburguesa doble con queso y papas fritas, mientras que él, no podía ni voltear a ver su comida. Su manzana y su bote de ramen instantáneo llevaban esperando desde hacía cuatro horas, pero esque tenía tanta tarea que sentía que podía morir.

Seokjin no dejaba de enviarle sus posibles respuestas a los problemas de astrofísica, pero él estaba demasiado concentrado en las suyas como para ponerle atención.

—Te vas a enfermar si no comes y ganaré por default el duelo —le dijo el castaño con desdén.

Jimin chasqueó los labios sin hacerle mucho caso y siguió presionando las teclas de la calculadora. No tardó demasiado en acostumbrarse a la molesta presencia del chico, porque, por más larga que se hubiera vuelto la convivencia entre ambos, no pasaba a ser amena, al contrario, se la pasaban peleando, Jungkook era tan cabeza hueca, que no podía mantener una conversación de más de un minuto y medio, sin comenzar con sus sandeces.

—Joder... —suspiró mientras veía como la calculadora le arrojaba un resultado que no estaba en el libro de respuestas.

—Tu carrera es una mierda, Park.

—¿Acaso tú la estudias? —finalmente lo miró con una ceja alzada.

—No necesito estudiar esa basura para darme cuenta —señaló su libro con la hamburguesa.

Jimin abrió la boca para responder, pero su móvil comenzó a sonar sobre el mostrador y tuvo que levantarlo para ver la pantalla, frunció el entrecejo al ver de quien se trataba.

—¿Qué quieres? —espetó en coreano cuando se lo llevó al oído.

Jungkook permaneció en silencio mirando sorprendido como la expresión tranquila del mayor, se deformaba y se llenaba de molestia, la curiosidad creció en él, pero no pudo hacer nada al verlo levantarse y salir de la tienda para atender con privacidad, ladeo la cabeza al ver como caminaba de un lado al otro frente al aparador y agitaba las manos luciendo furioso.

¿Quién sería capaz de ponerlo así? Él lo era, pero él estaba comiendo, no hablando con él por teléfono, ni siquiera tenía su número.

Mientras que Jimin sólo podía rodar los ojos al escuchar la chillante voz de su madre al otro lado de la línea.

¡Park Jimin, te dije que no podías teñirte el jodido cabello! —gritó la mujer sonando rabiosa. —¿Posaste para el jodido periódico escolar de Burka con ese asqueroso cabello rosa? Maldita sea, cuando tu padre vea...

—¿Y a mi qué me importa si lo ve o no? —gruñó.

No era para nada un misterio que desde que decidió ir a Los Ángeles, sus padres se habían puesto aún más insoportables que antes, pero jamás imagino que uno de sus primos le mostraría a su madre una foto de él con el cabello rosa, aunque igual, tarde o temprano iba a suceder, llevaba tres años sin verlos. Ellos creían que seguía siendo ese niño inocente que se había ido buscando una vida menos mierda.

So Am I 𐦍 KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora