・゚✧ Capítulo 22 ࿐ྂ

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Primero que nada: no soy médico. Leí mucho acerca de las sobredosis de heroína y el tratamiento, así que espero no cometer algún error (bueno, ya de por sí es medio fantasioso lo que va a suceder, pero es un fanfic y todo es posible). Y segundo: preparen los pañuelos.

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Jungkook sentía que todo el mundo se le había ido abajo en cuestión de segundos. Se sentía demasiado culpable e inútil, ya que si él se hubiese puesto a analizar la situación antes de dormirse aquella noche, su pollito no estaría en ese momento postrado en una camilla hospitalaria, rodeado de cables extraños, máquinas que emitían sonidos dramáticos como las de las películas, agujas clavadas en sus venas y una espantosa mascarilla de oxígeno en su precioso rostro.

Llevaba más de veinticuatro horas inconsciente, y realmente él no podía pensar en más nada. Sólo Jimin.

A medio día, exactamente dos horas después de que lo hubieran llevado al hospital, un doctor, -que se veía algo desconcertado-, salió a decirles que el pelirosa había terminado en la unidad de cuidados intensivos. Y él aún recordaba el escalofrío que lo recorrió entero al escuchar sus palabras.

—No tengo idea como es posible lo que ocurrió ahí dentro —murmuró señalando la puerta por donde se habían llevado el cuerpo inerte. —Pero el chico sufrió una sobredosis aguda hace más de siete horas y... Es increíble, tuve que reanimarlo dos veces, su corazón dejó de latir por unos segundos, pero se aferró a seguir.

—¿Quiere decir qué...? —Taehyung alzó las cejas asombrado.

—Bueno, tuvimos que hacerle un lavado de estómago y administrarle el antídoto, que afortunadamente surtió efecto —se aclaró la garganta y los miró con seriedad. —No sé que estaban haciendo anoche, y tampoco es de mi incumbencia, pero, ¿qué estaban pensando cuando mezclaron heroína con otros tres tipos de sustancias ilegales?

—N-no lo hicimos —negó al instante el castaño bajando la cabeza. —Yo me distraje cuando estaban sirviendo nuestras bebidas, no supe lo que sucedió.

—Bien, como dije, no es de mi incumbencia y haré como si no supiera nada —suspiró. —El joven está muy delicado todavía, puede que siga estando inconsciente durante uno o dos días, quizás tres. Su cuerpo estaba muy inestable cuando llegó aquí, su respiración se vio muy afectada y tuvimos que asistirla por un rato, pero les repito que le tiene muy sorprendido el hecho de que está vivo. Cualquier persona se hubiera muerto durante la noche. 

—¿Estará bien? —cuestionó Seulgi, quien había llegado hacía menos de media hora.

—Aún no puedo asegurarles nada, si no despierta en las próximas setenta y dos horas, lo más probable es que tenga que declararlo en coma, pero si lo hace, sólo podemos esperar que no tenga daños en el habla o en la memoria. Por el momento sólo queda esperar. Uno de ustedes puede ir a quedarse con él, sólo tiene que avisar a las enfermeras antes.

Los amigos asintieron aliviados por las palabras del hombre. Y a pesar de que no era muy alentador aún, en el fondo todos sabían que Jimin podría lograrlo.

Pero en ese momento el castaño se sentía totalmente desesperado. Estar sentado en esa incómoda silla al lado de la camilla, escuchando la suave, pesada y dificultosa respiración contra la mascarilla y al mismo tiempo, tomando con delicadeza los pequeños y fríos dedos, lo hacían querer tomarlo por los hombros y sacudirlo hasta que estuviera despierto y le dijera que todo estaba bien.

So Am I 𐦍 KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora