・゚✧ Extra 1 ࿐ྂ

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5 años después.

Jungkook estaba nervioso a más no poder. Ese día era su graduación. En realidad su carrera duraba sólo cinco largos años, pero había tenido muchos problemas para pagar la vida de Yuna y la suya propia después de que metieran a su padre a prisión. Un año de baja fue lo mejor que pudo hacer para ganar dinero y retomar sus estudios. No iba a mentir, fue muy duro, pero estaba rodeado de personas buenas que lo hicieron no dejar de sonreír ni por un segundo.

Aunque justo en ese instante, los altibajos de la relación con su novio estaban por los cielos. Jimin se había convertido en astrónomo dos años después de que se conocieron, y apenas lo logró, tuvo que irse un año entero a San Francisco por una maravillosa oferta de trabajo. Y eso fue muy jodido, porque ambos descubrieron que eran unos celosos nivel supremo y peleaban todo el tiempo.

Ya hacían dos años de eso, pero así como el pelirosa volvió, Jungkook estuvo lleno de tareas y empleos de medio tiempo. Podría decirse que sus primeros dos años juntos habían sido maravillosos, pero sólo por la fuerza del amor que se tenían, apenas lograron seguir juntos los otros tres, ya que el mayor se dio cuenta de la poca atención que le daba y terminó volviéndose, reduciendo sus veintiséis años, a cinco. Y no mentía, Jimin era como un niño chiquito y jamás se le iba a quitar.

Su pequeño pollito valiente.

La terapia fue magnífica para ambos y eso ayudó un poco a que sus ánimos no decayeran, por lo que cuando el mayor se sintió totalmente recompuesto, no tardó en comprarse un departamento para el solo en Los Ángeles, más específicamente en Santa Mónica. Seulgi había recibido ofertas de trabajo increíbles en Nueva York y la veían muy esporádicamente, pero Taehyung y Hoseok parecían no querer irse y vivían en el mismo condominio que su novio, muy felices y recién casados.

Se sintió muy feliz por sus amigos, pero no podía decir lo mismo de su relación y menos del día que Jimin le pidió que se fuera a vivir con él, que también había una habitación para Yuna. Él se negó, él podía solo, no necesita que el pelirosa con su sueldo de ensueño le pagara todo. La pelea fue masiva, hasta recordó vagamente como sus pobres testículos eran golpeados por enésima vez por el patín amarillo de su novio, mientras que su ahora queridísima suegra le salvaba el pellejo, pues también había sido dada de alta del hospital psiquiátrico y la veían casi siempre.

Dios, Jimin era un salvaje.

Pero él lo amaba de esa manera.

Y lo amaba tanto que estaba dispuesto a arreglar las cosas. 

Había ido a una joyería cercana hacía un par de semanas. Y cuando la mujer le mostró un par de anillos plateados con una pequeña placa que mostraba un arcoíris, una sonrisa tonta se formó en sus labios y los compró sin pensarlo. Los anillos de compromiso pueden ir grabados por el interior, y esperaba que a su pollito le gustara lo que había escrito en ellos. Eran simplemente perfectos.

—¿Ya estás listo? Vas tarde a tu ceremonia de entrega, Kook —le dijo Yuna luciendo un bonito vestido azul pastel.

Él asintió nervioso, sabía que en menos de veinte minutos estaría graduado y en menos de media hora, debería tener a su novio encima felicitándolo. Tragó saliva mientras se acomodaba la corbata del traje negro y miraba su larga cabellera negra y ondulada. Su hermana menor le pasó la toga y el birrete y salieron juntos.

—Joder, me sudan las palmas de las manos.

—¿Llevas los anillos?

Asintió palpando su bolsillo derecho.

—Estoy segura de que dirá que no —se burló la menor.

—Que graciosa eres, él jamás diría que no.

So Am I 𐦍 KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora