・゚✧ Capítulo 24 ࿐ྂ

1.2K 140 49
                                    

Cuando el profesor Roberts lo llamó para que le presentara los avances de esas tres semanas, él se vio obligado a decir que no tenía nada nuevo. El hombre lo miró interrogante y tuvo que darle una negativa en el promedio final, pues no podía hacer ninguna excepción con ninguno de sus alumnos, por más que le pareciera que le pedían ayuda con la mirada.

En el receso, Jungkook cerró los botones de su chaqueta de mezclilla afelpada y suspiró agotado. Llevaba días sin dormir por el terrible insomnio que tenía y el frío invernal de diciembre no hacía más que sacarlo de sus casillas. Usualmente estaría feliz de que al fin llegara a ser más tranquilo el calor de Los Ángeles, pero justo ese día dos de diciembre, no tenía ganas de soportarlo.

Tomó una charola de almuerzo y caminó con la cabeza agachada detrás de Mingyu, dejó que le sirvieran la comida y se sentó donde siempre. Sus amigos lo miraron igual de preocupados que esas tres semanas, desde que los rumores de su ruptura con Jimin habían aparecido en Burka. Y también los de la muerte de su madre.

—¿No vas a comerte el arroz, Jeikei? —preguntó Jackson igual de sonriente que siempre.

Namjoon le propinó una patada bajo la mesa que lo hizo quejarse y fruncir los labios. El moreno miró en dirección a la mesa de Seokjin, deseando que el ex novio de Jungkook estuviera ahí, pero al igual que en todo ese tiempo, no lo encontró por ninguna parte.

—Jungkook, ¿cómo estás?

—Bien.

—No, hablo enserio.

—Estoy bien.

—Jungkook, somos tus amigos, puedes contarnos lo que sea —se metió Eunwoo.

—Que estoy bien, carajo —espetó dejando caer la cuchara sobre la mesa.

—No lo estás —murmuró nuevamente el moreno.

—Correcto, estoy de la mierda, me siento del asco, estoy muerto del miedo, tengo pesadillas y no puedo dormir —sonrió sarcástico. —Pero creo que eso es obvio y no hace falta preguntarlo.

—Hey, tienes mucha ira acumulada, necesitas liberarla —le palmeó Jackson.

—¿Qué más sientes? Lo que necesitas es expresar tus sentimientos.

Jungkook bajó la mirada para poder volver a jugar con la cuchara, pero terminó asintiendo.

—Extraño a mamá y tengo mucho miedo de que los padres de Jimin le hagan daño a Yuna si yo me vuelvo a acercar a él —soltó en un suspiro —Pero al mismo tiempo siento que me estoy ahogando sin él, me siento vacío.

—¿Y porqué no confías en lo que te dijo? —alzó las cejas el moreno.

—No es que no confíe en él, es en sus padres en quienes no lo hago, y... En mi mismo.

—¿En ti?

—Mi madre se fue, pero Yuna sigue viva y mi padre sigue representando un problema.

—Entonces deja de ser un maldito cobarde y afróntalo —espetó una voz detrás suyo.

Era Taehyung.

—Oh mi Dios —susurró Jackson.

—Creí que habías aprendido cosas acerca de Jimin, Jungkook, pero veo que sigues siendo un maldito cobarde al que le gusta vivir en la miseria.

—¿De qué hablas, Taehyung? —mentiría si dijera que le gustaron sus palabras, porque realmente le dolieron más de lo que pensó.

—Jimin te demostró ese día que sus padres llegaron, que ser un cobarde es para los débiles —habló serio. —Pero también te demostró que el miedo es normal. Él tuvo miedo y sigue teniendo miedo, pero no puede permitirse caer en la cobardía, porque quiere ser feliz. ¿Tú no quieres ser feliz?

So Am I 𐦍 KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora