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Después de despedirse las cosas se pusieron raras entre Mars y él, hasta el punto en que se evitaron durante un tiempo

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Después de despedirse las cosas se pusieron raras entre Mars y él, hasta el punto en que se evitaron durante un tiempo. Aquello tenía a Mikoto muy estresado, comenzaba a plantearse la idea de que las palabras de Chris sobre ser una carga fueran ciertas.

"Tu confianza es falsa" "Te estás aprovechando de Mars"

Después de aquella conversación se dio cuenta que se había borrado el tatuaje a base de frotarse el cuello por los nervios.

No sabía qué hacer, le estuvo dando vueltas al asunto durante semana y media. Su mente estaba tan inmersa en esa conversación que a veces se perdía de lo que estaba pasando a su alrededor y terminaba por meter la pata en algo. Por suerte aquello no había afectado a su trabajo, al menos no de manera tan grave como para que su jefe notara cuando corregía algunos archivos o se equivocaba con las copias. Los cambios en su vida eran demasiado rápidos y le costaba mucho mantenerse al día, pero tenía que hacerlo, por su hermana que se arriesgó contratándolo, por Nara que se preocupaba por él todos los días y por si mismo, que necesitaba salir adelante, aunque todos los días pareciese un poco más difícil

El jamás fue una persona que resaltara, fue un estudiante regular, un trabajador regular, un ciudadano promedio, pero justo en ese momento quería impresionar a su jefe y probar que servía para algo. Takahiro era una persona amable, simpática y relajada, pero eso solo conseguía que se sintiera aún más presionado, porque sabía que, si cometía errores, lo trataría con amabilidad y lo dejaría pasar. Mikoto no quería verse en la situación de conservar su trabajo solo por caerle bien a su jefe, pero su estado anímico estaba impidiéndole rendir tanto como le hubiera gustado.

—Pareces distraído —Demian se le quedó mirando. Había descubierto que la oficina donde trabajaba el muchacho estaba a solo dos cuadras de la suya y llevaban un par de días yendo a comer juntos. Pronto se habían vuelto muy familiares entre sí y cómo él no quería ser una molestia para Mars, terminó siendo una molestia para Demian.

—Estaba pensando en algo —él se le quedó mirando un momento con expresión dudosa. No estaba seguro de sí ya se encontraban en un punto en el que pudieran compartir experiencias más personales.

Demian le dedicó una mirada de cachorro, quería preguntar al respecto, pero no se atrevía. Mikoto conocía esa sensación, pero tampoco supo cómo iniciar aquella plática. Los dos eran personas introvertidas, por lo que les estaba costando trabajo profundizar su amistad.

—¿En qué piensas? —Demian tuvo problemas para mirarlo, pero su postura estaba más relajada de lo normal, la presencia de Mikoto ya no le suponía demasiado estrés.

Lo miró un momento antes de responder, le daba vergüenza hablar del tema, pero también le emocionaba la idea de tener más amigos con los que poder pasar el rato. Había tardado mucho tiempo en reconocerlo, pero él no era una persona que disfrutara de la soledad, cuando perdía el contacto con el mundo las cosas en su cabeza se complicaban bastante.

El instante más hermoso de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora