Mars llegó el domingo un poco más tarde de lo normal. Cuando entró, Mikoto estaba frente a la televisión, usando la mesita de centro de la sala para desayunar. La casa olía a limpio, por lo que supuso que el chico había terminado de hacer el aseo recién.
—¿Que estás haciendo? —le preguntó, cuando este volvió a sentarse en el suelo, tomando una de las galletas que estaban dispuestas en un plato, junto a una taza de té.
—Estoy desayunando —dijo, haciéndole espacio para que se acomodara a su lado—. Ayer hice galletas, toma las que quieras —agregó. Ese día estaba de muy buen humor. Había pasado un par de noches horribles desde el fin de semana pasado. Su madre lo había llenado de tanto estrés que se sentía agitado de solo pensar en ella. Además, el encuentro con Harry lo dejó hecho trizas, pero se obligó a no pensar en ello, porque al fin y al cabo no había nada que pudiera hacer para mejorar la situación.
Harry no iba a volver con él y su madre tendría que hacerse a la idea.
Por supuesto le daba un miedo terrible cada vez que sonaba el teléfono, pero quiso creer que ella se olvidaría del asunto pronto. La noche anterior, cuando habló con Nara sobre ese tema, ella se mostró bastante tranquila al respecto y le recordó que era un adulto independiente que se mantenía por su cuenta. Hacía mucho tiempo que no recibía ningún tipo de apoyo de parte de su familia y tampoco eran cercanos. De hecho, vivían a kilómetros de distancia, por lo que no tenía que preocuparse por el asunto, aunque el miedo y la tristeza fueran inevitables.
—Están buenísimas —Mars se acomodó a su lado y se recargó del sillón mientras miraba la tele. Mikoto estaba viendo un reality sobre remodelación de casas.
Mars lo miró de reojo, estaba usando un pijama de pantalón y camisa, no parecía tener intención de cambiarse en algún punto del día, tampoco era algo que le importara, pero contemplarlo le trajo el recuerdo de su conversación con Chris.
De inmediato se sintió disgustado y soltando un suspiro acaricio la cabeza de Mikoto con un gesto involuntario. El chico se le quedó viendo, mientras notaba algo extraño en su semblante. Ese fin de semana había estado muy distraído.
—¿Te sientes bien? —Le preguntó, tratando de descubrir algún indicio de sus pensamientos.
—Estoy bien —Mars suspiró, pensando en cómo mencionar la conversación que tuvo el día anterior con Chris. No le agradaba la idea de contar algo que se le había confesado en medio de una conversación privada.
—Pareces distraído —dijo, ladeando el rostro.
—Estoy bien —él miró la televisión, pero no le estaba prestando atención. Mikoto guardó silencio un momento y luego tomó una galleta, extendiéndola hacia Mars.
—Cómete una, te hará sentir mejor —dijo, su voz sonó un poco preocupada. Mars se giró a verlo, por un momento parecía que estaba a punto de decir algo, pero luego suspiró y tomó la galleta con la boca.
ESTÁS LEYENDO
El instante más hermoso de la vida
Fiksi Umum(LGBT+) Mikoto se encuentra sumido en una tristeza profunda después de que su novio, Harry, lo deja por otro. Él piensa que el amor se ha terminado y no habrá nadie que pueda reemplazar a su ex, sin embargo, cuando se encuentra con un viejo conocid...