Tu eres mi caballero

Parte 27 (a)

Advertencia: Este capítulo contiene lemon así que si no les gusta pueden brincar a la parte b, no se perderán de nada.

"Si no te gusta, pues hazme tuya."

Ni siquiera espero a que dijera más, levantándose para poder besarla de nuevo, y esta vez no eran un dulce y casto beso de los que había compartido antes; fue profundo y apasionante, llenándolos a ambos de fuego bajo la piel.

Jabu volteó sus posiciones, Seiya quedando debajo de él y el unicornio se separó para verla, la tenue luz de la luna iluminando aquel hermoso cuerpo con el que había soñado varias noches. Sus redondeados pechos, su marcada cintura. Con timidez extendió su mano para tocarla, sorprendiéndose al rozar su pezón y que Seiya emitiera un pequeño gemido de placer.

"Esta bien Jabu...puedes tocarme." Seiya tomó su mano para posarla completamente sobre su pecho y comenzar a masajearlo, haciéndola gemir más. Su pecho era suave y firme al mismo tiempo, cabía cómodamente dentro de su mano y con timidez lo acariciaba, sorprendido y excitado de lo que estaba haciendo.

Todo era muy nuevo para él pero se atrevió a inclinarse para besar su cuello, bajando por su clavícula lentamente y dejando húmedos besos hasta llegar a su otro pezón, dándole una pequeña lamida antes de tomarlo en su boca con delicadeza para chuparlo.

Los gemidos no se hicieron esperar, y Seiya se estremeció debajo de él, abriendo sus piernas para poder acomodar a su amante de mejor manera y rodeando la espalda de Jabu con sus brazos.

Jugaron así por un largo rato, Jabu explorando los lugares donde podía tocar y las reacciones que Seiya tendría, memorizó el tamaño de sus caderas con sus manos, el lugar exacto debajo de su oreja que la hacía estremecerse, el movimiento de sus pechos al jadear. Todo de ella era hermoso y el unicornio estaba más que fascinado de ser partícipe en su placer.

Después de varios minutos tan solo explorándose, la chica tomó la mano de su novio, dándole un pequeño beso en sus nudillos antes de dirigirlo hacia abajo, más allá de su ombligo, entre sus piernas.

"Aquí también...me puedes tocar."

Jabu dejo salir un ligero jadeo al darse cuenta donde Seiya había colocado su mano. Aquella zona estaba cálida y ligeramente...mojada? Estaba sorprendido y un poco asustado cuando Seiya manipuló su mano para introducir un dedo dentro de su sexo, gimiendo bajo con ello.

"Aaah~ Ahi~"

El interior estaba húmedo también, caliente y muy apretado, y Jabu sintió la necesidad de tocar más adentro, de sentir más de esa cavidad pulsante. Por alguna razón esto lo excitaba muchísimo, sentía su miembro levantarse erguido y orgulloso mientras la tocaba con delicadeza, comenzando a meter y sacar su dedo lentamente con el fin de sacarle más suspiros y gemidos a Seiya.

Poco a poco comenzó a meter más dedos hasta lograr tres adentro mientras continuaba besándole el cuello y su pecho. Su ereccion comenzaba a dolerle de tenerla tan ignorada, así que guiado por su instinto, retiró su mano y la reemplazó con su miembro, la punta ya un poco mojada y mezclándose con los fluidos de Seiya al tratar de presionar dentro.

"Seiya....esto está bien?" Jadeo con duda y su novia le sonrió, jalando su rostro e incorporándose un poco para poder besarlo.

"Si, esta muy bien. No te preocupes. Yo te voy a ayudar."

Con ese consuelo y permiso, Jabu sostuvo las caderas de Seiya, presionando más hasta que la punta de su enrojecido glande entró en ella.

No pudo evitar dejar salir un profundo gemido, al mismo tiempo que Seiya se estremeció y abrió más sus piernas para él, flexionando sus rodillas para juntarlas más hacia su pecho.

"C-con cuidado....entra despacio...."

Jabu solo pudo asentir con la cabeza, su respiración entrecortada mientras se movía lentamente, adentrándose más en aquel calor, las paredes vaginales de Seiya apretándolo intensamente. Sentía que en cualquier momento iba a venirse! Pero tenia que aguantar, por su honor como caballero no iba a dejar a su novia sin disfrutar.

Le pareció eterno el camino hasta poder introducir su falo completamente, pero al lograrlo suspiró y se recostó sobre Seiya, sintiendo sus suaves pechos contra el de él y los brazos de su novia abrazándolo con fuerza.

"Jabu....Jabu te sientes bien dentro~" Jadeo ella contra su oreja, y aunque no lo vio provocó un sonrojo en el rubio unicornio.

Permanecieron abrazados un momento más hasta que Jabu se incorporó, tomando las manos de Seiya para entrelazar sus dedos y sostenerlas a la altura de su cabeza.

"Ya....ya voy a empezar...."

Seiya le sonrió de vuelta, ya estremeciéndose con anticipación. "Te amo Jabu~"

Poco a poco Jabu comenzó a moverse, lentamente haciendo su cadera hacia adelante y hacia atrás, observando con cuidado las expresiones en el rostro de Seiya para saber si era de su agrado lo que le hacía. Y era como ver un poema en vivo. Con cada estocada Seiya entrecerraba los ojos, su boca se abría y dejaba escapar pequeños gemidos de placer. Por su lado Jabu sentía su pene rodeado de una apretada y suave calidez cada vez que la penetraba, no se comparaba con nada que hubiera sentido antes, le encantaba ya estar dentro de ella y esa sensación se incrementaba con cada embestida, tanto que poco a poco empezó a incrementar la velocidad sin darse cuenta.

"Sí~ A-asi...! Más Jabu~! Más..!!"

Seiya gemía de placer, envolviendo sus piernas alrededor de la cintura de su pareja para jalarlo más cerca, imitando lo mejor que podía el compás que había marcado el unicornio.

El sonido de sus jadeos y gemidos lleno la habitación, así como el de sus pieles desnudas chocando. La lluvia afuera continuaba fuerte, pero aquel cuarto estaba ardiendo de pasión y amor, envolviendo a ambos amantes con una fina capa de sudor.

Jabu miraba hipnotizado las expresiones de placer de Seiya, sus mejillas sonrosadas, su ligera sonrisa a pesar de tener la boca abierta para gemir con ganas cada vez que el la embestía con fuerza, llegando hasta lo más profundo de su húmedo sexo para llenarla por completo con su "cuerno".

Y ni hablar de la manera en que sus pechos rebotaban a causa de sus movimientos, tan solo de verlos se le antojaba hundir su cara entre ellos y su suave firmeza....

"Ja-jabu....aah~ Jabu me vengo~...ya me vengo~!"

Alcanzó a oír esa advertencia y soltó una de sus manos para flexionar más su pierna, provocando que gimiera fuerte de placer al poder penetrarla más profundo.

Seiya se sentía que tocaba el cielo, disfrutaba intensamente como Jabu la tocaba, sus penetrantes embestidas, se sentía amada y hermosa y sexy, hasta que por fin su placer llegó a la cúspide, haciendo que arqueara su espalda al mismo tiempo que daba un gemido ahogado, sintiendo su cuerpo entero estremecerse y tensarse.

Jabu gimió también al sentirla temblar y como su interior se apretó alrededor de su miembro, brindándole una sensación increíble que de inmediato lo hizo venirse y verter su semilla en el interior de su novia.

"Seiya....yo también te amo..."

Ella le sonrió, su rostro bellamente sonrojado y lleno de felicidad por aquellas palabras. No necesito decir nada de vuelta, se abrazaron y se besaron profundamente, disfrutando del sabor del otro, de sus pieles calientes y sudorosas, del momento que acababan de compartir.

Por fin se habían vuelto uno solo.

Continuará...