Sin palabras

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-Y yo ya te dije que no me quedare con la duda.
-¡Vamos, eres tan terca testaruda! Y no tienes remedio.
-¡Lose ahora habla!
-Si te lo digo te hare complise y estoy seguro que no quieres ir a la carcel.
-Nunca eh estado en una tengo curiosidad de saber como son.

Es una chica ruda, pensaba el, pero sabia que no queria dañarla.

-¡Bien!, nose como más decirte que dejes de buscarme, me esta cansando esta situación-El chico se levanto de su lugar y t/n tambien.
-¿Me mataras a mi tambien?-Dijo la chica mirandolo.

El queria hacerlo, queria acavar con ella, pero esos absurdos sentimientos se oponian, odiaba sentirse asi, nadie habia llamado su atencion como ella, era fuerte y audaz, no como las otras chicas, ella pese a su fragidad tomaba retos dificiles con valentia lo que hacia que el sintiera algo extraño.

-Vete-Dijo el friamente.
-¿Por que?, ¿No quieres lastiamrme?, ¡no te temo!-El queria decirle que parara, hacia que el quisiera besarla ahí mismo, pero por varias razones no se lo diria.
-Bien entonces me ire yo.

El chico tomo sus cosas y se fue, odiaba sentirse vugnerable ante esa chica, odiba que cuando la miraba sentia una sensación extraña en su estomago, le resultaba una perdida de tiempo el amor, pues para el amor era devil y de nada le servia.

-¡Espera!-Escucho el chico que alguien le gritaba, no quiso mirar atras sabia que si lo hacia se detendria-Olvidaste algo.
-¿Que?.
-Esto...-La chica lo abrazo y lo miro era un poco pequeña, pero el era aún más alto, lo que a ella siempre le disgusto ya que en momentos como este deseaba ser más alta, pero con dificultad logro llegar hasta sus labios, depositando un suabe beso en ellos, el chico trato de no reaccionar ante esa accion, luchando contra su instinto, pero perdio la batalla y corespondio al beso.

Un par de minutos despues se separo de ella por falta de aire.

-Perdón Gaara yo...
-¡Shhh!...no digas nada-El chico sintio que ella habia logrado derretir su hielo alrededor y la chica se sentia extaciada.
-Debemos volver ya, tengo un poco de hambre-Dijo la chica.
-Deja que te lleve hasta tu casa.

Ambos caminaron en silencio hasta su casa, no necesitaban palabras para hablar, sus miradas lo decian todo.

El chico queria repetir la accion, pero era demaciado por un día, dejo a la chica en la puerta de su casa y se fue.

El sentia una una extraña sensacion en su cuerpo era como si necesitara de ella para vivir.

Mientras que la chica entraba corriendo a su habitación, varios suspiros soltaba la chica y una sonrisa se dibujaba cada vez que recordaba lo sucedido.
Ella ansiaba volver a ver al chico para declararle oficialmente su amor.

Gaara y tu. Se Mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora