(T/N), tenía trece años. Habían pasado trece años, desde el incidente de la mujér, conocida cómo "Boa (N/M)".
Un incidente, que era desconocido por una de las protagonistas.
Pero Hancock, creyó, que era el momento de hablar de ello, con la jóven.
Ambas estaban en la sala de estar. La menor, esperába a que Hancock empezáse a hablar, mientras que la mayor, buscába las palabras.
Y simplemente, narró, la relación de su hermana, junto al hombre que le arruinó la vida, y el momento, en que la vió caer desde la ventana.
(T/N), se sorprendió ante todo lo que le estaba contándo su tía, sabía que su madre había muerto, pero no la razón.
Y le pareció ridículo.
Ella, a pesar de ser pequeña, era bella, y tanto hombres, como niños, iban detrás de ella.
Boa Hancock, se convirtió en una de las mujéres más conocidas por dos razónes.
Una, por ser completamente hermosa.
Dos, por ser una diseñadora de moda, conocida por hacer una de las mejores marcas de la nación.
Hancock, pagó para que los médicos que sabían del incidente, no dijésen nada.
Pero había llegado la hora de hablarle a (T/N), sobre su madre.
--Vaya idiota...
--¡(T/N)!-- Exclamó la morena, sorprendida ante la reacción de la chica.
Hancock no sabía sobre las palabrad que su hermana la había dedicado a su hija antes de suicidarse, por lo cuál, no lo había contado.
--¿Qué? Es estúpido lo que hizo esa mujér. Y... ¡Argh! Por un maldito hombre.
Hancock desvió la mirada. Odiába eternamente a los hombres, ellos, según ella, son unos idiotas, descerebrados y que simplemente búscan lo que les conviene.
Y había criado a (T/N) con ese pensamiento. Y ahora con la historia que le había contado, odiába más a los hombres.
Y fué asi, cómo la chica, le quitó importancia a su madre y con sólo un pensamiento, se ganó la admiración, respeto, deseo o envidia de los demás.
Cuándo (T/N) cumplió los quince años, se mudó a una nueva ciudad, lista para conquistar al mundo.
"Soy la prueba, de que todos los hombres del mundo, son una mierda. Por eso, ninguno se me resiste."
La chica, conoció a Jewelry Bonney, y fué su amiga por unas semanas.
"No tengo tiempo para perder con basuras cómo tú." Fué aquello, lo que causó que la amistad entre las jóvenes, acabáse.
Conociéndo a más chicos, seduciéndolos y luego, ir a su casa a continuár con su plan de hacerlos sentur cómo una mierda, dejaba de hablárles por el simple hecho, de qué, al saber y demostrar que eran y son mierda, no tenía el por qué pasar tiempo con... mierda, ¿no?
Conoció a Nami, que a diferencia de Bonney, ella era popular por ser hermosa, habilidades de regatéo al cien por cien y por la forma de matar a los chicos con tan solo guiñarles un ojo.
Y gracias a la pelinaranja, conoció a Luffy, quién, fué el primer hombre, el cuál, le demostró a la chica, que existían excepciónes para todo.
Y el moreno, era el único.
--No ta daré carne.
--¿Qué?
--No te daré de MI carne.-- Repitió el moreno.
--No quiero carne, te prefiero a ti.
--Yo si quiero carne.
(T/N) abrió los ojos tras esa conversación. Luffy, era demasiado inocente, cosa, que le obligó a no demostrar perversión, lujuria o deseo hacía las chicas.
Y de esa manera, el se convirtió en el mejor, y unico amigo de la chica.
Fué asi cómo ella ganó reputación, al iguál que Nami y Luffy.
--¿No recuérdas a ninguno, tan solo uno?-- Insistió Nami.
--Húbo uno... llamado... Zoro...-- (T/N) volvió a pensar. --Bah, ¿para que quieres saber? Si todos son una mierda.
--Vaya, si que eres muy mala.-- Dijo la pelinaranja, sonriéndo ladina y maliciosamente.
--Simplemente, con los idiotas que se lo merecen.-- Replicó la chica.
Nami rodó los ojos.
Asi era la vida de (T/N), ocultándo el hecho de tener la peor historia personal de toda la humanidad.
Empezándo por una madre suicida, hasta una mujér que puede conseguie todo lo que quiere, con tan solo un chasquido de dedos.
Bonney, por su parte, ganó la reputación de una jóven problemática.
"Lo hace para captar mi atención, y creéme, no lo hará."
Una tarde, (T/N) fué a la casa de Nami, quién vivía con su madre, y su hermana mayor, Bellemere y Nojiko. Pero aquella féminas, se encontrában en otra ciudad.
--Oye, Nami... ¿Puedo experimentar con Luffy?-- Preguntó la peli-(c/c), con falsa inocencia.
La pelinaranja procesó la pregunta, y cuando la comprendió, abrió los ojos como platos.
--¡Ni de coña! ¡¡No dejaré que le quites la inocencia con Luffy!!-- Exclamó Nami, negándo velozmente con la cabeza. --¿No crees que es raro que quieras coger con tú propio amigo?
--No dije "coger", dije "experimentar".
--Experimentar cogiendo con Luffy.-- Aclaró Nami. --He dicho que no.
(T/N) comenzó a reír a carcajadas.
Cualquiera diría que tenía una vida perfecta, excpeto sus amigos, quiénes no conocían su pasado, pero no les importába.
Luffy quería a (T/N) y a Nami, al iguál ellas querian a Luffy.
Aquel trío era inseparable.
Mientras tanto...
Los padres de Kid, habían enfermado, y el padre se adelantó, falleciéndo.
En los últimos momentos de la madre de Kid, ella le suplicó a Kaido para que criáse al pequeño.
Y fué asi, cómo Kid quedó al cuidado de Kaido, quién lo crió como un hijo.
El pelirojo era un problemático, era expulsado de todos y cada uno de los institutos de aquella ciudad.
--Es tú último año, débes comportárte.-- Advirtió el mayor, amenazándolo con un dedo.
Kid soltó un bufido.
Fué asi, cómo Kid se mudó a la ciudad de Raftel, dónde fué uno de los centro de atención de la ciudad, y el instituto.
Conoció a Trafalgar Law, Jewelry Bonney, Boa (T/N), entre otros estudiantes, tanto comúnes, cómo populares.
Law, era quién le advertía sobre todos y cada uno de los pasos de (T/N), en su proceso de conquista.
CONTINUARÁ...
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Locura con Locura (Kid x Lectora)
RomanceEl peligro de perder a una alta reputación de una sensual jóven, reaparéce con la bienvenida de un nuevo alumno en el instituto. De repente, ambos jóvenes enférman hasta volverse completamente locos, toqueteos, coqueteos y frases inapropiádas hacen...