10- Un Sólo Ganador

424 50 26
                                    

Tanto Nami, cómo (T/N), se quedáron paralizadas al oír el sonido del timbre.

--Vé. Ábrele la puerta al amor de tú vida.-- Vaciló la pelinaranja.

--Y tu, déja de decir mierda.-- Replicó la peli-(c/c), frunciéndo el ceño, alejándose de ella. --Ciérras las puertas de mi casa. Por favor.

--Claro, señorita.-- Murmuró Nami, mientras observába a la jóven retirarse.

<< Joder. Ya es de noche... >>

Caminó por su casa, hasta llegar a la entrada principal, encontrándose con el pelirrojo en la puerta. Se ruborizó ante la escena que presenció.

Eustass Kid, con una ramo de rosas rojas, tanto cómo su propio cabello, en su mano derecha, sonriéndole coquetamente, con una mirada lujuriosa.

Una mirada, que súpo reconocer, y no le molestó. Le devolvió la sonrisa, y tomó el ramo de rosas.

<< Mierda. No. >>

--Eh... gracias.-- Murmuró, algo sonrojada y nerviosa.

<< Es tan sólo un ramo de rosas. Cálmate, pedazo de idiota. >>

--No hay de qué. ¿Vamos?-- Dijo, ofrenciéndole la mano, y ella dudó si tomárla o no.

No perdería, siendo la anfitriona de su propio juego.

Tomó la mano, con toda la confianza del universo, pero aquella confianza se desvaneció, a la hora de hacer contacto con la palma del pelirrojo.

Una ola de emociónes la abofeteó.

Una inmensa y profunda calidez, envolvió su mano, al tomar la de Eustass Kid. Dejó el ramo de rosas en una encimera de su casa, y salió de ésta.

Su confianza se había desvanecido. Se sentía inocente ante aquel chico, y ni siquiera sabia el por qué.

Llegáron al coche de Kid, dónde éste le abrió la puerta y tomáron camino rumbo al Baratie.

Al llegar, un mesero les atendió a ambos con mucho placer.

¿Cómo no? La sobrina de Boa Hancock, y un "casi" hijo de Kaido juntos, era un verdadero placer atendérles.

--Te ves hermosa con ese vestido.-- Murmuró el pelirrojo, una vez que se sentáron en la mesa, y el mesero tomó sus órdenes. --Muy provocativa, pero imagino que es tu estilo.

--S-Si...-- Sacudió la cabeza ante su misma respuesta. --Tú también te ves más atractivo de lo normal con ese traje, Eustass.

--Bien...-- Kid se acercó a la jóven, ambos estaban frente a frente, cara a cara. --Sólo espero una cosa.

--¿El qué?-- Se atrevió a preguntar la chica.

--Espero que la belleza no sea pecado, para que no tengas que ir al infierno.-- Coqueteó el pelirrojo.

(T/N) sonrió ladinamente. Era hora del coqueteo, algo que, sin duda, era su pasión.

--Venga, que si te múltan por exceso de belleza, yo te págo la fianza.-- Replicó la jóven.

--Veo tanta carne para comer, pero desgraciadamente estoy a dieta.-- Gruñó el pelirrojo.

--Cariño, contigo si rómpo la dieta.-- Dijo, mientras pasába sus dedos por la mejilla de Kid.

--Tentaciónes cómo tú, merecen a pecadores cómo yo.-- Replicó el chico, y cerró los ojos disfrutándo de la caricia de la jóven.

--Ven, y vamos a cometer pequeños pecados.-- Susurró (T/N).

--Te quiero...-- Musitó el pelirrojo, sonriéndo maliciosamente. --Luego te diré en que posición.

--Si vas a estar todo el día en mi cabeza, al menos pónte ropa.-- Coqueteó la jóven, escuchándo la dulce carcajada de Kid.

--Estás para invitarte a dormir, y no dormir.-- Dijo Kid.

--Que bonitos tus pantalónes, cómo para verlos en el suelo de mi habitación.-- Articuló la jóven, y observó cómo el pelirrojo se relamía los labios.

--Quien fuera hambre, para darte todos los dias.-- (T/N) sintió varias sensaciónes por su cuerpo, al escuchar aquel coqueteo viniéndo de la boca de Kid.

--Que buen insomnio, si me desvélo en tu cuerpo.-- Susurró la peli-(c/c).

--Trátame como a un ángel, que te mostraré el cielo.-- Kid se acercó más a la jóven.

--¿Sabes que los ángeles están enfadados contigo? Están celosos de que sueño contigo, y no con ellos.-- Bufó la jóven.

--Un loco cómo yo, necesita a un tornillo cómo tú.

--Quiero... que sólo seamos tu y yo.-- Murmuró la jóven. Inconscientemente, acercó su rostro al de Kid, lista para dar el siguiente paso, cuándo el mesero llegó, junto a sus órdenes.

Su ronda de coqueteos, había acabado.

Ninguno pronunció alguna palabra, durante la comida, ni al salir del restaurante.

--Bueno... ¿te déjo a tú casa?-- Cuestionó Kid.

--Claro...-- Respondió ella, sonriéndo falsamente.

<< Espero que no se haya tomado en serio lo de "Quiero que sólo seamos tú y yo", pero yo si lo hice... ¿Qué demonios me pása? >>

Después de unos minútos, ambos llegáron a la casa de Boa (T/N).

--Buenas noches.-- Sonrió el pelirrojo

--Buenas noches... Eustass Kid.-- Dijo, mientras se acercába a él, y juntába si frente. --Serían mejores, si estuviéses en mi cama.

--Puedes hacer mucho ruido, será mejor que no.-- Replicó el pelirrojo, besándo el cuello de la peli-(c/c), quién soltó un ligero jadeo. --Tan sólo con un beso, todos se dan cuenta de lo que estaría pasándo.

--Imbécil.-- Murmuró, desconcertándose al sentir el calor en sus mejillas.

Salió del coche, y entró a su casa.

--Bien, bien. ¿Cómo te fué en esta cita? Ya es la segunda...-- Declaró Nami.

--¿Qué haces en mi casa?-- Preguntó la contraria, alzándo una ceja.

--Tú tía me dejó quedarme. Venga, vamos.-- Articuló la pelinaranja.

--Bien...

Después de que (T/N) le explicáse a Nami sobre todos y cada uno de los detalles en su "cita" con su supuesta víctima, mientras se desnúda de búsca su pijama, ambas se acuéstan, cansadas de un largo día.

--Hubiése preferido que Luffy estuviése aqui.-- Murmuró Nami, deprimida.

--Y luego ni le aguantas.-- Gruñó la oji-(c/o).

--Jóde mucho el imbécil.

Mientras tanto...

--¿Y bien? ¿Cómo te fué?

--No tengo nada que decir. Fué... normal, supongo...

--Tú "supongo" suena más a un "Ha pasado tanto, que ni siquiera sé por dónde empezar.

--Ha sido normal. Coqueteos, frases inapropiadas, cena... Sólo eso. La acompañé hasta su casa, no se que más decirte.-- Replicó Kid.

--Bien, Eustass-ya, lo que sigue ahora, es el final.

--¿El final?

--Oye, que tampoco es por un año. Creéme, que aunque no lo creas, ya estámos a la mitad del curso en el instituto. El tiempo pása rápido.

--Eso... es cierto.

--Ahora, ella te invitará al "Shakky's Rip-Off Bar", un bar muy popular en toda la ciudad. Y ahi, es dónde te embriága, y pásas la noche junto a ella.

--¿Sabes qué? Tengo sueño, mañana te cuénto más.

Sin más que decir, Eustass Kid, colgó su llamada con Law.

CONTINUARÁ...

Locura con Locura (Kid x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora