1- Próxima Víctima

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Abriéron la puerta, captándo toda la atención de las personas en el comedor.

Éran dos chicas.

Una alta, con cabellos naranjas qué reposában sobre sus hombros, unas curvas definidas y grandes pechos. Nami, es la segúnda jóven más hermosa del insituto Shinsekai. Inteligente, bella, popular, y sobre todo, millonaria.

Y la otra jóven, (T/N), una jóven con cabellos (c/c), grandes ojos (c/o), es conocida tanto en el instituto, cómo fuera de el. Es la sobrina de una de las mujéres más bellas de la nación. Aparte de qué es hermosa, millonaria, es la más bella jóven de todo el instituto.

Nadie sábe nada de su vida personal, pero es un detalle no importante, o al menos para todos.

Camináron por todo el comedor, hasta llegar a unas de las mesas del centro, en dónde estába un chico, moreno y con una cicatriz debájo del ojo, cabellos desordenados y un sombrero de paja.

--Hola, Luffy.-- Saludó Nami, al iguál qué su acompañante.

--Ey, Nami, (T/N).-- Imitó el mismo gesto de las chicas, mientras observába cómo ellas se sentaban.

--¿No hay algo nuevo?-- Preguntó la jóven peli-(c/c).

--Dicen qué habrá un nuevo alumno.-- Anunció la pelinaranja.

--¿Ah, si? ¿Cómo se llama?-- Preguntó la contraria, algo falsamente interesada.

--Eustass Kid, parece ser problemático, según lo qué leí en la oficina de Sengoku-san, ha sido variad veces expulsado de anteriores institutos.-- Explicó Nami.

--Excibido.-- Comentó (T/N). --Hay perros qué requiéren atención, y ni siquiera sáben cómo obtenerla.

La pelinaranja rió por lo bajo.

Hasta qué escucháron cómo la puerta del comedor se abría lentamente.

Dejándo visible a un chico de piel pálida, no demasiado, cabellos rojos, parecidos al fuego, sus labios eran color rojos oscuros, y sus ojos eran anaranjados.

Varias chicas se devorában al pelirojo con la miráda, algúnas discretas, y otras no tan discretas.

(T/N) observaba la escena con una sonrisa ladina, y una ceja levantada.

<< Vaya idiotas... >> Pensó la jóven, mientras rodába los ojos y su sonrisa se desvanecía.

Cruzó mirádas con el chico, quién sonrió más lascivamente, ella soltó un bufido, dirigiéndose a su amiga.

--¿Qué piensas?-- Preguntó Nami, con una sonrisa cómplice. --Está guapo, y a tú alcance.

--Todos, menos éste idiota...-- Señalo a Luffy. --... están a mi alcance.

--¿Y bien?

--Búsca más información sobre él, verémos qué tan digno es éste hombre.-- Musitó, mientras se levantába de su asiento y caminába hacía la mesa en la cuál se había sentádo aquel pelirojo.

--Me llámo Eustass Kid.-- Se presentó el pelirojo, hacía a un pelinegro, ojeroso y una sonrisa ladina.

--Eustass-ya... un gústo.-- Sonrió el pelinegro.

--Tú eres Trafalgar, ¿no?-- El contrario asintió.

Ambos jóvenes empezáron a hablar, hasta qué la peli-(c/c) llegó hasta su mesa.

Ella no dijo nada, sonrió ladinamente, manteniéndo el contacto visual con el pelirojo, perdiéndose en sus pupilas, alzó una ceja, divertida. Comenzó a jugar con sus cabellos.

Volvió a sonreír, mostrándo sus dientes, mientras posába su delicada mano en el hombro del pelirojo.

--Segúro tenemos muchas cosas en común, ¿qué te parece si nos tomámos el atrevimiento para averiguarlo?-- Murmuró ella, usándo un tono coqueto, mientras dirigía sus dedos hasta el cabello del chico.

--No paréce mala la idea.-- Contestó el pelirojo, respondiéndo a su sonrisa ladina. --Aunque, por el momento, tengo la agenda llena.

--Oh, supóngo... qué será otro día.-- Replicó (T/N), con falsa inocencia.
--Bien, nos vemos, Eustass.

Kid sonrió ladinamente, observó cómo ella se alejába a paso lento de él, mientras notába las mirádas de envidia de otras chicas.

(T/N) llegó a la mesa en la cuál estában sus dos amigos.

--¿Qué piensas de él?-- Preguntó Nami, con una miráda cómplice.

--Bah, todos los hombres son iguáles.-- Musitó ella. --Menos éste monito de aqui.

Luffy sonrió de oreja a oreja, mientras se llevába un trozo de carne a su boca.

--¿Lo harás?-- La pelinaranja alzó una ceja.

--Ésta tarde iré a tú casa, ahi verémos cómo están las cosas.-- Anunció la jóven. --¿Te únes, Luffy?

--¿Habrá carne?-- Preguntó el moreno.

--Mi madre y Nojiko no están en la ciudad, podríamos ir de compras y comer carne en casa.-- Explicó Nami.

--Y saber más sobre Eustass.-- Añadió (T/N).

--Si, y eso.-- Replicó la pelinaranja.

--¡Bien!-- Exclamó Luffy, antes de llevárse a la boca los trozos de carne de sus amigas.

--¡¡Luffy!!-- Replicáron ambas jóvenes, con el celo fruncido, mientras escuchában las risas del moreno.

--Oye, (T/N)...-- Murmuró Nami. --Mira eso.

La nombráda observó discretamente el lugar, el cuál era señalado por su amiga.

Una escena qué hizo qué frunciése el ceño.

--Jewelry...-- Murmuró (T/N), apretándo sus dientes, al igual qué sus puños.

--Paréce qué no piérde el tiempo.-- Aclaró la pelinaranja.

--Qué sépa qué yo tampoco.-- Sin decir más, la peli-(c/c) se giró, comenzándo a comer lo qué le quedába de su plato de comida.

--¿No harás algo?-- Preguntó Nami.

--¿Para qué?-- Replicó ella, irónicamente. --Jewelry no me puése superar.

--Y tú no la deberías subestimar.

La chica dió un rápido vistazo a aquella pareja.

La pelirosa se acercó peligrosamente al jóven, Kid estába sentádo en una de las sillas, por lo cuál, Bonney estába frente a su rostro.

--Házlo.-- Susurró (T/N), la pelinaranja asintió, quedándo de pie sobre su la mesa.

--¡¡¡OYE, BONNEY!!! ¿¿¡¡SE TE PERDIÓ ALGO!!??-- Exclamó Nami, captándo la atención de la pelirosa y los demás en el comedor. Antes de qué alguien pudiése decir algo más, la pelinaranja lanzó unas pequeñas bolsas, las cuáles cayéron en manos de la mitad de las personas del comedor.

Todos comenzáron a sacar el contenido de la bolsa, notando qué era ropa interior.

El rostro de Bonney se tiñó extremadamente rojo, y antes de qué alguien pudiése reaccionar, tomó la bolsa que cayo a mano del pelirojo, escapándo del comedor.

--Y eso qué no ha experimentado mi furia.-- Comentó (T/N), quién se acercó a la pelinaranja, a su oído, y susurró. --He marcado a Eustass Kid cómo mi próxima víctima.

CONTINUARÁ...

Locura con Locura (Kid x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora