16- En Contra de sus Sentimientos

392 49 0
                                    

Una semana después, (T/N) iba al instituto, cómo si fuése un día cualquiera. Había regresado a ser cómo antes.

La misma coqueta Boa (T/N). La profesora de seducción. Hermosa y preciosa.

Ya no había ningún jóven que se le resistiése, y los que conocían su juego y sabían que ella era su debilidad, se alejában, cómo Law y su amigo el pelirrojo.

Kid se había vuelto más distante, se metía en peleas y discuciónes con los demás alumnos del instituto, al iguál que con los profesores.

--¡Sanji!-- Exclamó la oji-(c/o), alzándo un brazo, llamándo la atención del rubio.

--¿Si? ¡¡Mi (T/N)~chwan!!-- Replicó el ceja rizada, corriéndo hacía la nombrada, con los corazónes en los ojos.

--¿Puedes regalárme un chocolate?-- Preguntó la chica, alzándo una ceja y sonriéndo ladinamente. --Por favor, Sanji, y te daré un pequeño premio.

--¿Pe-Pequeño... premio?-- Repitió el rubio, llevándo su mirada a los pechos de (T/N), teniéndo una hemorragia nasal.

--¡Oh, Sanji! ¿Te encuéntras bien?

El jóven se desmayó ante la reacción de su cuerpo, y estaba tumbádo en el suelo, mientras que la oji-(c/o) se levantába y se ponía a horcajadas encima del rubio.

--Pr-Pr-Premio...-- Tartamudeába el varón.

Boa (T/N) se acercó y pasó su léngua en el cuello del ceja rizada, sintiéndo cómo el cuerpo de éste mismo, dába un espasmo. La chica sonrió complacida y se levantó.

--¡¡¡Ahora te tráigo tú chocolate,
(T/N)~chwan!!!

Sanji salió corriéndo a comprar en el chocolate, mientras la peli-(c/c) se sentaba nuevamente en la mesa de la cafeteria.

--¿No crees que te pasaste? Ahi estába Eustass.-- Musitó Nami, sonriéndo ladinamente. (T/N) le lanzó una mirada asesina.

--Uno, yo hágo lo que quiero, cuando quiero. Dos, me la pela que ése idiota esté aqui.-- Gruñó la jóven, rodándo los ojos, escuchó cómo la pelinaranja dába ligeras carcajadas.

--Ya, pués me pareció entender que te gustaba.-- Replicó Nami.

--Idiota.-- Volvió a gruñir (T/N).

Después de media hora, el descanso dió por concluido y los estudiantes regresáron a las clases.

Cuando las clases termináron, todos los alumnos regresáron a sus hogares.

Boa (T/N) se había retrasado un poco, ya que tenía una "pequeña aventura" con cierto rubio por el favor que le hizo éste en la cafeteria.

Se estaba colocándo la chaqueta color granate por los hombros, y caminába por el pasillo.

El pasillo estaba desierto, no había nadie, absolutamente nadie, ni una sola alma.

Caminó hasta la mitad, cuándo sintió cómo alguien la empujába contra las taquillas.

Alzó el rostro, quedándo cara a cara con Kid, quién tenía el ceño fruncido, varias gotas de sudor y una vena que se resaltába por su frente.

--¿Qué quieres?-- Preguntó la peli-(c/c), con semblante serio, y tratába de no encontrarse con la mirada penetrante del pelirrojo.

--Mírame-- Ordenó el varón, poniéndo sus manos a los lados de la jóven, evitándo que escapáse. --, mírame.

--No.

--¿No vas a seguir conmigo?-- Cuestionó el pelirrojo, ignorándo el rechazo de la chica. --¿No vas a seguir con tú juego?

--Déjame, Eustass.

--¿Por qué no terminas tú misión conmigo?-- Gruñó el chico. --¿Por qué no terminas tú juego?

--¡Qué me dejes, Eustass!

--¡Al menos ten el maldito descaro de decírme en la cara lo miserable y mierdoso que soy por ser hombre! ¡Ten el placer de verme en la cama y desnudo a tú lado y luego pasar de mi por el resto de tú vida!

--¡¡He dicho que te cá-!!

El pelirrojo se acercó a la jóven, pegándo sus cuerpos, (T/N) sentía su espalda chocar contras las taquillas que tenía detrás de ella. Kid bajó su mirada al rostro de la chica, ya que las estaturas éran muy diferentes.

--Ésta noche iré a tú casa, vendrás conmigo y hablarémos en un lugar más privado.-- Manifestó el varón. Sin esperar respuesta, abandonó el lugar.

<< ¿Más... privado? No, no débo ir. No débe estar hablándo en serio. >>

Sus pensamientos fueron interrumpidos por los rápidos pasos que se dirigían hacía ella.

--¡¡(T/N)!!

--¿Sengoku...?

Algo confundida, notó cómo el mayor bajába la mirada y señalába hacía la dirección de su oficina.

--¡A mi oficina!

<< ¿Ahora qué hice? >>

Decidió no decir o hacer nada y caminó sin rechistar a la oficina de Sengoku.

--¿Qué pása, Sengoku?-- Alzó una ceja, sonriéndo ladina y falsamente, ocultándo la presión en el pecho que sentía por la conversación que túvo con Kid.

--¿Cuantas veces tengo que repetirte sobre lo que las acciónes íntimas?-- Cuestionó el mayor, frunciéndo el ceño.

--¿Ahora de qué háblas, Sengoku?

--Háblo sobre lo de la cafeteria. Jewelry Bonney me ha dicho que tú y Vinsmoke Sanji se han estado tocándo inapropiadamente ésta mañana en la cafeteria.-- Aclaró el director, calmándo su expresión. --Sábes perfectamente que esas acciónes están prohibídas en el instituto, y si quieres demostrarle "amor" a tú novio, será fuera de la intitución.

(T/N) subió sus pies al escritorio de Sengoku.

<< Maldita Bonney. >>

--A ver, Sengoku, simplemente le trate de ayudar a Sanji porque tuvo una hemorragia nasal. Y, él no es mi novio.

--Tendrás un castigo.

--¿Y cuál será ese castigo, Sengoku?-- Preguntó la oji-(c/o), con un tono seductor.

--Mejor véte a casa.

(T/N) sonrió complacida y se levantó.

--Tenga una buena tarde, Sengoku.

Después de eso, la chica se retiró de la oficina y abandonó el instituto.

De camino a su casa, sintió su corazón palpitar fuerte y velozmente al volver a pensar en su conversación con el pelirrojo.

<< No está hablando en serio. >>

"Ésta noche, iré a tú casa, vendrás conmigo y hablarémos en un lugar más privado."

Las palabras resonában en su cabeza.

El rubor se hacía presente en sus mejillas.

<< No, está hablando en serio. Encima... ¿Por qué coño me póngo asi de nerviosa? He dicho que Kid es un hombre, y ser hombre significa ser mierda. Nadie me demostrará lo contrario. >>

Sacó su móvil y se lo llevó a la oreja.

--¿Hola?

--Nami, tengo que decirte algo.

CONTINUARÁ...

Locura con Locura (Kid x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora