Locura con Locura (Kid x Lectora)

21- El Perdedor

La melodía lenta de una guitarra resonó por toda la fiesta, cambiándo la atmósfera de ésta, a una romántica y tranquila. Los jóvenes se acercában en pareja, listos para empezár a bailar al ritmo de la balada. Jewelry Bonney se acercó una última vez a Eustass Kid, proponiéndole nuevamente a bailar junto a ella, pero fué rechazada por el pelirrojo.

Eustass Kid tenía su mirada clavada en los ojos (c/o) de la jóven más bella que hubiese conocido en toda su vida, él estaba hipnotizado por la inexplicable belleza de la chica conocida cómo Boa (T/N). Ambos jóvenes se mirában con intensidad, y tenían aquella necesidad de ir y acurrucárse con el cuerpo del contrario, ignorándo a su mundo.

Y tal dicho, ambos jóvenes empezáron a matar la distancia entre los dos. Tanto Kid, cómo (T/N), avanzában hacía el contrario, a paso lento, listos para enfretárse a sus mayores miedos. Estaban preparados para lo que se venían. O al menos en aquel momento. La jóven de ojos (c/o) tenía más o menos planeádo lo que quería realizar aquella misma noche.

¿Qué más quieres de mi?
Si el pasado está prueba de tú amor,
Y no tengo el valor,
De escapar para siempre del dolor.
Demasiado pedir,
Que sigamos en ésta hipocresía.
¿Cuanto tiempo más podré vivir,
En la misma mentira?

Cuando ambos jóvenes estaban cara a cara, los nervios regresáron, pero siendo ignorádos por los dos enamorados. (T/N) posó sus manos en los hombros del pelirrojo, y éste rodeó la cintura de la chica, todo aquello fué hecho sin pronunciar palabra sola, tan sólo escuchándo el ritmo de la música.

Empezáron a moverse lentamente, mientras cierta pelirosa fruncía el ceño y apretába sus dientes, al iguál que sus puños.

Ambos enamorados se veían con intensidad y pasió que se olvidában de las demás personas quiénes los rodeaban.

No, no vayas presumiendo, no,
Que me has robado el corazón,
Y no me quéda nada más.
Si, prefiero ser el perdedor,
Que te lo ha dado todo,
Y no me quéda nada más.
No me queda nada más.

Sus respiraciónes se fusionában, ambos se pegában al cuerpo del contrario. Cada vez más delicado, era cómo si no hubiése ningún obstáculo entre su romance.

--No sé por qué sigues haciéndo ésto. ¿Acáso te gústa jugar conmigo? ¿Por qué haces ésto si deberías odiárme?-- Cuestionába el pelirrojo, frunciéndo el ceño mientras hablába.

--¿Por qué? Sé que debería odiarte, debéria.-- Balbuceó la menor, mordiéndose el labio inferior, y bajándo la mirada. --Pero no puedo.

Ya no puedo seguir,
Resistiendo ésta extraña sensación,
Que me hiela la piel,
Cómo invierno, fuera de estación.
Tú mirada y la mia,
Ignorándose en una lejanía.
Todo pierde sentido,
Es mejor el vacio, qué el olvido.

Kid abrió ligeramente los ojos, sorprendido ante la respuesta de la jóven, pués no se la creía.

--¿Có-Cómo...? No te entiendo.-- Si el pelirrojo tenía que hacer algo esa misma noche, sería conseguir respuestas. No se quedaría de brazos cruzados.

(T/N) se quedó en silencio, su pulso empezó a acelerarse, y empezába a ponerse nerviosa.

Yo prefiero dejarte partir,
Que ser tu prisionero.
Y no vayas por ahi,
Diciéndo ser la dueña de mis sentimientos.

Claramente, la chica no se declararía enfrente de todos. Tendría que hacerlo en un lugar más privado, cómo le aconsejó Shakky.

Acercó más su cuerpo al contrario, empezándo a subir la intensidad de su leve baile junto al pelirrojo.

Notába la mirada de Jewelry Bonney clavada en ella y su acompañante.
Algo que provocó una sonrisa triunfante por parte de la oji-(c/o).

No, no vayas presumiéndo, no.
Qué me has robado el corazón,
Y no me quéda nada más.
Si, prefiero ser el perdedor,
Que te lo ha dado todo,
Y no le quéda nada más.

Eustass Kid se mordió el labio inferior, sintiéndo una sensanción extraña por todo su pecho.

No comprendía cuál era el verdadero objetivo de Boa (T/N).

¿Acaso era enamorarlo, ilusionarlo y después romperle el corazón? Pués eso era lo que estana dándo a entender.

No, no vayas presumiéndo, no.
Qué me has robado el corazón,
Y no me quéda nada más.
Si, prefiero ser el perdedor,
Que te lo ha dado todo,
Y no le quéda nada más.

El pelirrojo paró aquel baile, y la menor comprendió los pensamientos de Kid, suspirándo.

--Eustass-- Susurró la jóven, captándo la atención del nombrado. --, acompáñame.

Algo confundido, el pelirrojo se dispuso a seguir a la de ojos (c/o). Antes de que saliésen de aquella fiesta, la chica notó que Bonney seguía observándole, y traviesa, le dió un rápido y leve beso en los labios a Kid.

¿Qué más quieres de mi?
Si el pasado está a prueba de tu amor.

Ambos jóvenes saliéron se aquella fiesta.

Kid, por su parte, se sentía cómo un juguete de dos niñas.

Claramente su corazón pertenecía a una, aunque no lo aceptáse.

--Llévame a tú casa.-- Ordenó la peli-(c/c), y sin rechistar, el pelirrojo obedeció.

En unos minutos, ambos llegáron al edificio en dónde se encontrába el apartamento del varón.

--¿Qué quieres? ¡Estoy harto de sim-!

Antes de que el pelirrojo continuáse su réplica, la de cabellos (c/c) besó nuevamente sus labios.

No bastó medio segundo para que Kid correspondiése al beso, con la misma pasión e intensidad de antes.

--Te amo.-- Se sinceró la jóven.

--No digas esas estupideces. Me estás mintiéndo.

--Torao ha de habértelo dicho. Puedo jugar con los hombres, pero no soy una mentirosa.-- Articuló la menor.

Kid bajó la mirada, oscureciéndo su rostro, tratándo de procesar la información.

--¿Entonces, por qué aquella vez...?

--Estaba confundida, ¿si? Perdóname... por favor, Eustass.-- Sollozó la jóven, dejándo ojiplático al pelirrojo al verla llorar. --Yo... nunca había sentido algo parecido a ésto, pero... no quiero lastimar a nadie. Siempre digo cosas que lastiman a los demás, y llego a ignorar a esas personas. Soy... una persona horrible que merece morir sola.

(T/N) ocultó su rostro bajo sus manos.

--Claro que no, yo... yo también quiero estar contigo. No me importa lo que te digan, no me importa que no haya sido el primer hombre que te haya visto desnuda. Realmente, he conocido algo en ti que no tienen las demás.

--¿El... el qué?

--No te importan lo que digan los demás. Encima, eres tan... tan tú, que no llégo a saber cómo es que no has tenido a alguien que... te sépa valorar.

--Te tengo a ti.

CONTINUARÁ...