Locura con Locura (Kid x Lectora)

22- Noche de Locura

--Me amas, Eustass, ¿no?-- Jadeó (T/N), mostrándo un brillo de ilusión en sus ojos. --Dime que me ámas.

Joder. El pelirrojo nunca se habría humillado de aquella manera.

--Te amo, porque me vuelves loco.-- Gruñó el mayor, acercándose a la peli-(c/c). --Y quiero ser el único.

La oji-(c/o) asintió con la cabeza, tomándo las mejillas del pelirrojo con sus manos.

--Si... eres y serás el único. La segunda excepción.-- Aclaró (T/N), besándo apasionadamente los labios del varón, quién se dejába llevar por la pasión y la locura.

Kid acarició el cuerpo de la jóven por encima de las telas de su vestido, buscándo la cremallera de éste para poder deshacerse de aquella prenda.

A paso lento e intenso ambos jóvenes empezában a desnudarse el uno al otro, se veían con deseo y pasión.

Sus rostros estaban enrojecidos, sus respiraciónes levemente agitadas.

Sus cuerpos pedían el cuerpo del otro.

Kid logró deshacerse del vestido de la oji-(c/o), y ella había hecho lo mismo con la parte de arriba del pelirrojo. Se abalanzáron al otro, mientras caminában torpemente hacía el sofá de la sala de estar. El pelirrojo se tomó el tiempo de observar el cuerpo de la jóven quién se encontrába arriba de él, y sonrió complacido.

La chica volvió a besar al mayor, tirándo de su labio inferior para introducir su lengua al interior de la boca de Kid.

Sus lenguas empezáron un baile sensual y húmedo, los toqueteos iban subiéndo de tono, llevándo sus manos a partes prohíbidas del cuerpo del otro.

El varón de deshizo ágilmente del sujetador de la peli-(c/c), dejándo libres sus senos, y no tardó ni un segundo en abalanzárse y saborear aquellos botones rosados, provocándo débiles gemidos por parte de la menor.

Ella posó sus manos en los cabellos rojizos del contrario, y empezába a tirar de ellos.

La erección de Eustass Kid comenzába a crecer más dentro de sus pantalones ante los gemidos de la menor.

Un gemido audible se escuchó por todo el apartamento cuando el pelirrojo tomó un pezón de la jóven entre sus dientes, comenzándo a mordisqueárlo sin delicadeza alguna. Acariciábas la baja espalda de la chica, mientras que ella se retorcía de placer arriba de él.

Fué cuando no púdo más, ocultó su rostro en el cuello de chico, y le susurró de una forma provocativa.

--Quiero ser tuya.

Kid sonrió cómo el mismísimo Diablo y tomó a la jóven de sus caderas, recostándola en su ancho sofá, poniéndose de rodillas.

--Primero, te haré disfrutar.-- Ronroneó el pelirrojo, inclinándose hacía la intimidad de (T/N).

La menor ni ahogó sus gemidos, cuando sintió la léngua de Kid acariciár su sexo de arriba a abajo, sacándola y metiéndola lentamente, mientras chupeteába la piel húmeda de la peli-(c/c).

Clavábas su léngua de una forma tan erótica, que provocába que la oji-(c/o) arqueáse su espalda, empujába ligeramente la cabeza del pelirrojo cerca de su intimidad para que no paráse de hacerlo.

--Dios... ¡Joder!-- Exclamó la menor, arqueándo su espalda, mientras abría más su cuerpo, dándole más paso a Kid para que continuáse. --Por favor... Kid...

--¿Qué es lo que quieres?-- Preguntó el jóven, sonriéndo ladinamente, con un tono suave. --Dimelo.

--Quiero... quiero que me h-hagas tuya...-- Jadeó la jóven, mientras movía desesperadamente sus caderas.

--Dilo de nuevo.-- Ordenó el pelirrojo, mientras se acomodaba entre las piernas de la jóven.

Lo que realmente quería saber, era si la chica era capaz de humillarse a si misma delante de él para amarle, para tener lo que sea de parte del chico.

--Ház-Hazme tuya...-- Volvió a repetir la chica, hasta que observó cómo Kid se acercába a su oreja.

--Dilo una última vez.-- Murmuró el pelirrojo.

--Há-Házme... házme tuya, por... por favor...-- Susurró la menor, de manera suplicante, estaba débil, y nunca se había sentido de esa manera.

Ningún chico le había excitado demasiado cómo Eustass Kid.

Y se podría decir que el pensaba lo mismo de Boa (T/N).

El mayor empezó a introducir su miembro al interior de la jóven, tratándo de ir lento y suavemente, lo cuál no era su especialidad, pero trataba de hacerlo por ella.

La de cabellos (c/c) se aferró al cuello del varón, mientras dejába salir un sonor y entre cortado gemido. Kid le abría más las piernas mediante iba introduciéndose más en ella, y la chica sentía que pronto se partiría en dos.

--Te amo.-- Se sinceró el pelirrojo, mientras pegába su frente con la de la menor.

--T-Te amo...-- Le replicó la oji-(c/o), siendo interrumpida por varios de sus propios gemidos.

El chico entró por completo al interior de la chica, y ambos dejáron salir un profundo suspiro.

Eustass Kid empezó a mover lentamente sus caderas, dándo comienzo al vaivén de cuerpos. (T/N) dejó escapar sus gemidos y jadeos, alguna que otra vez se le escapába algún grito.

Sus cuerpos estaba cubiertos por una fina capa de sudor, la melodia de sus ruidos éra perfecta.

No había nada mejor que aquella noche.

Una noche llena de locura.

--M-Más... más rápido.-- Ordenó la jóven entre jadeos, mientras rodeába la cintura del pelirrojo con sus piernas, tratándo de profundizar las estocadas.

Kid notó los gestos de la contraria, y le abrió más las piernas, mientras tomába aire, se alejába un poco y empezába con las embestidas sin piedad.

Una embestida tras otra, y el pelirrojo estimulába su clítoris.

(T/N) estaba descubriéndo el verdadero placer.

Hasta que arqueó su espalda, sintiéndo como su cuerpo dába ligeros espasmos, hasta que ambos jóvenes llegáron al clímax, explotándo el orgasmo.

Dejáron salir los jadeos, y el pelirrojo se dejó caer encima del sudoroso cuerpo de su amante.

--T-Te amo-- Jadeó Kid. -- , y mucho.

--No-No lo d-dudo...-- Replicó (T/N). --Yo también te ámo.

Hasta que ambos enamorados se quedáron profundamente dormido, en los brazos de Morfeo.

Sin duda alguna, habría demasiados obstáculos de ahora en adelante para su romance.

CONTINUARÁ...