16

445 74 0
                                    

4/?

Shuhua empezó a sentirse demasiado mareada cuando salió de la biblioteca, empezó a presionar contra su pecho la amatista en su mano hasta que casi cae. Sin embargo unas manos lograron atraparla.
- Debería ser más cuidadosa -una voz le dijo, sabía que estaba cerca pero se escuchaba tan lejana- No sabía que Soojin tenía ángeles en su castillo.
- Necesito que me lleve con Soyeon -dijo el serafín con dificultad. Necesitaba regresar a su cuarto.
- Me gustaría saber dónde está. Llevamos esperándola por veinte minutos... ¿Te encuentras bien?
- Yo... -Shuhua perdió el conocimiento mas aquel joven no la dejó caer.
- Mierda -carraspeó Sehun- ¡¿Alguien puede decirme dónde carajos está Soyeon?!
☁️
Yuqi jugaba con su tenedor. Se suponía que almorzaría junto a Soyeon y Shuhua pero ambas la habían dejado plantada.
Se levantó y salió de la cocina. Algunos sirvientes la miraban con burla pero ésta se esfumó cuando escucharon a alguien gritar.
Yuqi siguió al resto de empleados y llegó hasta el salón principal.
Vió como Shuhua se encontraba siendo cargada por un total desconocido y se acercó con preocupación.
- ¿Qué pasó? Es mi hermana, suéltala -Yuqi demandó con rapidez.
- Hey, tranquila, rizada. ¿Crees ser capaz de cargarla? No, así que déjame ayudarte. -respondió el pelinegro- ¿Dónde quieres que la lleve?
El muchacho le indicó al grupo de jóvenes por los que venía acompañado que siguieran esperando a Soyeon y que regresaría en un momento.
Caminaron hacia su cuarto y las preguntas por parte del desconocido no cesaban.
- ¿Y que hace un par de ángeles aquí? -no obtuvo respuesta- ¿Por qué su cuarto queda en el ala de Jeon Soyeon?
- Es aquí -Yuqi abrió la puerta.
- Wow, teniendo en cuenta lo grande de este dormitorio se podría decir que no son ángeles cualquiera.
- Puedes dejarla en la cama y retirarte. Yo me encargaré de ahora en adelante. Gracias. -Yuqi le dió una reverencia y espero a que se retirara.
- Claro, soy Sehun. Fue un placer -le extendió la mano pero al ser rechazado se rascó la nuca para disimular y se retiró.
Yuqi se lanzó a revisar a Shuhua. No tenía fiebre, su pulso estaba estable y respirar no le costaba. Sólo le quedaba esperar a que despertara y Soyeon apareciera.
Tenía un nudo en la garganta y un dolor combinado con cierto ardor en el pecho que no podía explicar pero suponía que era por Shuhua. Sin embargo el malestar había empezado mucho más temprano que el incidente.
☁️
Soyeon empezó a chocar con las paredes y caminar se le complicaba demasiado.
Dormir en el pasillo no parecía una mala idea pero esto se vió interrumpido gracias a Soojin.
- ¡Aquí estás! ¿Sabías que los herederos se quedarían en el castillo? ¡¿Sabías que ya llegaron?!
- Habla más lento...
- ¿Más lento? -el olor a licor llegó a las fosas nasales de Soojin y entendió el estado del demonio- ¿Estuviste bebeindo? Ni siquiera sé porque pregunto, es bastante obvio... ¿Estuviste bebiendo mi sidra?
- No lo sé...
- Demonio tonto, ese sidra es demasiado fuerte... ¿Cómo lo conseguiste? Estoy segura de que lo había escondido.
- Minnie...
- Debió haber visto dónde escondo mis botellas -carraspeó la rubia- Bien, tienes que cambiarte, yo resibiré a esos príncipes engreídos. Tenemos suerte que solo sean tres de ellos. Sin embargo justo son los hijos de los que menos soporto. Oh, Choi y Nam.
Soojin ayudó a Soyeon a ponerse de pie y empezaron a caminar hacia el cuarto de la primera. Estaba segura que a Yuqi no le agradaría verla así.
☁️
Soojin dejó a su amiga cambiada y dormida. Se dirigió al salón donde se encontraban los herederos.
- Un gusto de verlos, Nam Joohyuk -extendió su mano hacia el susodicho y su saludo fue recibido- Choi Jisu -hubo cierta incomodidad al incio pero al final su saludo fue bien recibido también- Lamento que hayan tenido que esperar tanto, tuvimos ciertos percances. Sin embargo veo que todos aún no llegan.
-Sehun tuvo que retirarse por un momento, dijo que lo esperemos -el joven le respondió.
- Ya veo...
- Igual no creo que se entretenga demasiado tiempo con aquellos ángeles.
- ¿Ángeles? -la voz de Soojin tomó un tono de desagrado e intentaba ocultar su molestia ante el hecho de que Shuhua esté con aquel príncipe en estos momentos.
Ambos herederos notaron cómo el ambiente cambió de nuevo y prefirieron guardar silencio.
- Lía, no has dicho nada, ¿te molestaría responderme porqué Oh Sehun se encuentra con los ángeles?
- La muchacha se veía muy pálida y se desmayó...
- ¿Qué muchacha? ¿Tenía rizos?
- No, ella llegó después y lo guío a su dormitorio.
- ¿Por-por qué lo guiaría ahí? -la molestia en su voz empezaba a ser más clara.
- Cómo dije, se desmayó y Sehun la tuvo que cargar hasta su dormitorio y era guiado por la rizada.
Intentó tranquilizarse con aquella respuestas, pero saber que Shuhua estaba en peligro y no estaba consciente la puso demasiado nerviosa.
- Creo que iré a buscar a Oh -era una mentira pero tenía que ver que su ángel se encontraba bien- No conoce mucho de nuestro mundo y mucho menos de mi palacio.
Se retiró sin más dejando a los dos herederos bajo la responsabilidad de un guardia que los guiaría a sus dormitorios.
Dejó de caminar y empezó a correr, su corazón estaba a punto de salirse si no veía que Shuhua estaba bien.
En el camino a su dormitorio se encontró con Oh Sehun.
- ¡Hey, Oh! -Soojin gritó para llamar su atención.
- Buenas tardes, alteza.
- Sí sí, ¿qué pasó con el ángel que ayudaste?
- ¿La serafín bonita?
- ¿Cómo sabes que es serafín? Y no la llames bonita.
- Por la piedra que sostenía, leí que las amatistas eran regalos especiales para los serafines. ¿Por qué no podría llamarla bonita?
- Porque lo digo yo, ¿dijiste piedra?
- Exactamente, ¿quiere que le acompañe a verla? No creo que su amiga la dejé verla, se ve muy territorial en cuanto al serafín.
Sehun tenía razón, especialmente por no tener la confianza de Yuqi.
- Le puedo decir que se encuentra bien -aún con esa información tenía la necesidad de verla.
- Escucha, Oh, me acompañaras pero te quedarás afuera. Luego te dejaremos en tu habitación y hablaremos en la cena que se ha planeado.
Ambos empezaron a caminar hacia donde se encontraban los ángeles.
- A todo esto... ¿Dónde se encuentra Soyeon?
- Tuvo un pequeño percance y tuvo que ausentarse por unas horas.
- Entiendo... ¿Por qué esos ángeles son tan especiales? Me refiero a que tienen una gran habitación y nada menos que en el ala de la segunda al mando del castillo.
- ¿Desde cuándo haces tantas preguntas, mocoso?
- ¿Desde cuándo los demonios ofrecen morada a los ángeles? ¿No deberían ser exiliados?
- ¿Desde cuándo crees que somos tan crueles?
- Intento adaptarme al estilo de vida que tienen en el Inframundo.
- Ser criado junto a los humanos te ha hecho daño. Tienes demasiada imaginación.
Llegaron a la puerta y Soojin llamó a esta mientras el príncipe esperaba a unos metros de distancia.

HONEY ~Oh My God~ (G) I-DLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora