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6/ggg esto aún no acaba

La cena estaba a punto de empezar y Soojin ya se encontraba lista. Su vestido de seda verde de tirantes sin ser flojo le encantaba para la ocasión.
Ya era hora de que baje y Soyeon aún no aparecía. Sin embargo no podía hacer esperar de nuevo a los herederos.
Entró al comedor escoltada por algunos guardias y anunciaron su presencia. Los tres herederos se levantaron en señal de respeto y esperaron una señal para volver a tomar asiento.
Soojin les indicó que podían sentarse y comenzar a comer.
- Entonces -dijo la rubia jugando con el vino en su copa- ustedes son los encargados de conseguir un tratado esta vez.
- Es lo que esperamos -se pronunció Nam- como comprenderá, estamos aquí por experiencia política.
- Si por experiencia política te refieres a demostrarle a sus padres que saben negociar... Comprendo. -en la mesa reinó el silencio- ¿Qué es lo que quieren está vez?
- Que tenga una pareja -se precipitó en responder Sehun.
- O... Qué nos considere a alguno de los herederos como futuro consorte -fue Lía la que habló esta vez.
- Que generosa oferta, pero no me imagino pasando el resto de mis días junto a Oh Sehun -el mencionado rió y negó con una sonrisa en el rostro - O con alguno de los hijos de esos vanidosos príncipes, si les soy sincera.
- Me consterna que haya pensado en mí como primera opción como su consorte pero mi meta no es esa, su alteza. Creo que lo más sensato es que usted elija a su pareja con toda libertad.
- O elija a alguno de nosotros -la hija del príncipe Choi empezó a tocar la pierna de Soojin con su pie por debajo de la mesa.
- Veo que de algo le sirvió vivir junto a los mundanos, Sehun -Soojin se alejó un poco de Lía para evitar contacto con ella.
- Además, eso llevaría a un desorden en el poder de los príncipes y sus herederos. Lo que intento evitar es una guerra en el Infierno.
- Me parece sensato -volvió a hablar Soojin.
- Además, teniendo en cuenta que tiene sentimientos hacia -Sehun no pudo terminar de hablar ya que Soojin le tiró un pan a la cara- ¿Auch?
- Si anuncio a quien será mi pareja algún día, créanme que no será en esta fiesta -especialmente si con quién estaba destinada aún no se daba cuenta de aquello.
La plática iba a seguir mas un guardia tuvo que interrumpir.
- Su alteza, Jeon Soyeon se encuentra en el cuarto de cuidados
Soojin no esperó más y acompañó a los guardias.
Sabía que esto tenía que ver con Yuqi, no debió dejar a Soyeon sola después de ver cómo su ángel se encontraba.
Un guardia abrió la puerta por ella, dándole paso al interior de la habitación.
Soyeon se encontraba dormida y tenía ciertos cortes y moretones por todo el cuerpo.
- ¿Qué pasó?
- Una sirvienta la encontró en un cuarto destrozando todo, intentó calmarla pero al parecer se sintió atacada e intentó lastimarla. Tuvimos que dormirla, no dejaba de llorar y temblar. -contestó el demonio que cuidaba sus heridas.
-¿Cómo está la sirvienta?
- Llegamos a tiempo, sólo está asustada.
- ¿Cómo se lastimó Soyeon?
- Suponemos que al romper las cosas en el cuarto donde la encontramos.
- ¿Saben que fue lo que hizo que perdiera el control?
- No tenemos una idea concreta... Sin embargo pedía perdón a ¿Yuqi?
¿Un demonio pidiendo perdón?
- Quiero que habiliten otra cama por si acaso, iré a ver a Yuqi y no quiero que nadie más me acompañe.
Todos en la habitación asintieron y Soojin salió en busca del querubín.
Llegó a su puerta y no se molestó por tocar.
Encontró a Shuhua durmiendo en la cama plácidamente. Sin embargo no había rastro de Yuqi.
Salió de la habitación no sin antes darle un pequeño beso en la frente al serafín.
En el pasillo escuchó unos sollozos provenientes de la habitación contraria,de la habitación de Soyeon.
Entró en silencio y encontró al querubín envuelto entre las sábanas llorando.
Su cabello cubría la mitad de sus rostro y algunos mechones se pegaban a sus cachetes debido a las lágrimas.
- Hey... ¿Estás bien, pequeña? -no hubo respuesta mas el llanto continuaba- ¿Necesitas algo?
- A Soyeon -dijo por fin.
- Soyeon está enferma, pequeña -quitó el cabello de su rostro y secó sus cachetes con la sábana que sobresalía de su agarre.
- ¿Está muy mal? ¿Crees que sea contagioso? Empiezo a pensar que tal vez lo pueda tener.
- No lo sé, pequeña -Soojin se sentó a su lado y acarició su brazo- No llores, ¿sí? Estoy segura que si Soyeon te viera se pondría peor... ¿Pasó algo entre ustedes?
- ¿A qué se refiere?
- No lo sé, tal vez ella hizo algo que te hizo enojar o te puso triste...
- No, ella no me haría daño...
Soojin entendió que el angel no sabía de lo que hablaba y no descubriría lo había sucedido por ahora.
- Lo sé, pequeña. Sólo intento comprender tu malestar.
- Sólo necesito ver a Soyeon.
- No creo que sea posible por ahora, la están atendiendo y necesitan concentrarse. Enviaré a algunos fisiólogos a revisarte y que te traigan comida y un poco de agua, ¿sí?. Tampoco puedes visitar a Soyeon en este estado, ella necesitará ver que estás bien.
- Entiendo...
- Bien -Soojin se levantó y arropó al querubín.
Se dirigió a la puerta y cuando estaba a punto de salir escuchó a la rizada decirle algo.
- Gracias.
- No hay de qué, pequeña.
Soojin salió del dormitorio sin más y se dirigió a un guardia.
- Quiero que envíes a alguien que cuide al ángel que se encuentra en el dormitorio de Jeon, llévenle comida y agua. Cualquier cosa quiero que me comuniquen directamente a mí y me digan sobre su estado cada hora. -el guardia asintió- estaré con Soyeon.
El guardia partió y Soojin continuó su camino al cuarto de cuidados.
Vió las heridas del demonio y se lamentó.
- ¿Qué haz hecho, Soyeon?

HONEY ~Oh My God~ (G) I-DLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora