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Shuhua se asustó al ver que era otra persona quién atendió ¿Sería esa Soojin? ¿Acaso acababa de ver a la mayor autoridad del inframundo?
La pálida tomó el collar y salió hacia el jardín, conectando el contacto que había tenido con la desconocida.
Necesitaba estar lejos, sentía ganas de vomitar, el miedo e incertidumbre se habían instalado en la boca de su estómago y su pecho empezaba a cerrarse.
Necesitaba recuperar a Minnie, esto no iba a terminar nada bien, necesitaba a su familia de vuelta.
Empezó a correr como si no hubiera un mañana hasta que chocó con Miyeon.
- Shuhua, ¿estás bien, pequeña? -la castaña pasó su mano por la espalda de la contraria, mientras esta solo lloraba sobre su regazo.
- ¿Yuqi -Shuhua no pudo terminar la pregunta, sentía que iba a vomitar de nuevo y su expresión de disgusto no pudo pasar de alto para Miyeon, quién malentendió todo y se paró, tensó su quijada y sin siquiera dar una última mirada se largó, dejando a su serafín a la deriva.
Shuhua nunca tuvo una mala intención, ni siquiera sabía que la castaña reaccionaría así, Shuhua solo quería saber dónde se encontraba su hermana, simplemente no quería sentirse abandonada.
- ¿Shuhua? -la rizada, quién pasaba por casualidad, había escuchado a alguien llorar y se apresuró en llegar.
- Yu-yuqi, sé dónde está Minnie, sé con quién está -Shuhua se lanzó a abrazarla mientras lloraba en su hombro.
- Ya, shh -Yuqi acariciaba su fino cabello mientras la calmaba- Yo también sé dónde está, calma, pequeña, la traeré de vuelta, la traeremos de vuelta.
                               ☁️
Soyeon estaba deambulando por el salón, ya había regresado del Edén y se encontraba de buen humor, esa rizada no parecía tan tonta, hasta podía decir que se llevarían bien si frecuentaran más.
- Oh, Soyeon, no sabía que habías llegado -Minnie apareció con una gran pila de libros.
- Sí, hace tan solo unos minutos -La bajita la ayudó con los libros mientras caminaban juntas.
- ¿A dónde fuiste? Creí que me ayudarías a ordenar mi nueva habitación, Soyeonie -Minnie le sonrió, y aunque sus intenciones no hayan sido malas, Soyeon se sintió terrible, culpable, recordando que no debería amar a quien no puede tener.
- Por ahí, tuve que hacer ciertas cosas
- Claro, tienes deberes, Soyeonie -ambas empezaron a subir las escaleras- Estuve pensando y he decidido dejar de lamentarme. Esta es mi nueva vida y tendré nuevos deberes, no quiero ser una carga para Soojin -llegaron a la puerta de su habitación y Minnie la abrió dejando pasar primero a la menor- no quiero ser un carga para la persona que amo.
Soyeon dejó los libros sobre el escritorio dentro de la habitación ¿acaso Minnie podía amar tanto a Soojin? ¿no tenía ni siquiera una mínima oportunidad con ella? No, pensar en eso estaba mal, ella aún sostenía una relación o lo que sea que fuera con su amiga, no podía pensar eso.
-Minnie, me alegra que ahora seas más positiva, espero que eso no cambie.
- ¿Por qué cambiaría, Soyeonie? Voy a vivir junto a Soojin y quién sabe, capaz hasta podríamos formar una familia -Minnie se ruborizó y ocultó su rostro con los libros, para después dejarlos sobre el escritorio- ¿Nos imaginas formando una familia? -el rubor aumentó y tuvo que cubrirse con sus manos.
No, Soyeon no las imaginaba así, dejando de lado sus sentimientos tampoco veía a Soojin formando una familia con Minnie, simplemente no podía imaginar a Soojin formando una familia con nadie.
- Bueno, creo que debería buscar a Soojin, tenemos que organizar ciertos asuntos. Te veré luego, Minnie -Soyeon se despidió con un beso en la frente de la contraria mientras acariciaba sus cachetes.
Soyeon realmente esperaba algún día dejar que amarla, simplemente tenía que ser paciente.
La menor salió de aquella recámara para encontrarse con una Soojin demasiado sonrojada.
- ¿Unnie? ¿Estás bien? -inquirió la bajita
- Sí, sólo necesito tomar aire fresco, distraerme.
- ¿Quieres que te acompañe?
- Claro, no me vendría mal hablar con una amiga, mi única amiga -Soojin le sonrió de lado y ambas caminaron hacia el jardín, hasta llegar al pozo.
- ¿Qué sucede, Soojin? -la mencionada se asomó al pozo y se apoyó contra el.
- Nunca creí tener tantas ganas de ir al Edén hasta estos momentos -Soyeon no pudo evitar pensar en la rizada ¿qué estaría haciendo? ya estaba anocheciendo ¿se estaría preparando para dormir?
- ¿Por qué querrías ir? Minnie ya está aquí -dijo intentando alejar todo tipo de pensamientos relacionados con el querubín.
- Olvídalo -Soojin se limpió las manos y la miró- cuéntame, ¿cómo está Minnie?
- Es algo raro que me preguntes por tu novia, pero... Está mejor.
- Me alegro... -la rubia suspiro mirando el suelo- sé que te has encariñado con ella, y en serio lamento que mi relación no vaya a funcionar y que las cosas se pongan un poco ¿raras? Y no te voy mentir, desarrollé cierto afecto hacia ella también, es por eso que apesar de que vaya a terminar con Minnie... La voy a cuidar, sería muy cruel si la dejo a la deriva en un mundo desconocido y amargo como el nuestro ¿no?
- Sí, lo sería...
Una pequeña piedrita cayó en la cabeza de Soyeon.
- Supongo que alguien allá arriba te necesita.
- No creo, tal vez es solo un querubín jugando.
- ¿Cómo podrías saber qué es un querubín? -Soyeon empezó a tartamudear- No te preocupes, cada una tiene sus asuntos con los ángeles. Voy a regresar al palacio, te veo mañana -la rubia la miró por última vez y se dirigió hacia su hogar, si es que puede llamarlo así.
Soyeon se dió cuenta que ya había oscurecido bastante, se preguntaba que querría Yuqi tan tarde.
                               ☁️
Yuqi dudaba sobre tirar la piedra o no, tal vez era muy tarde como para recibir una repsuesta, tal vez el demonio ni siquiera notaría que la estaba llamando.
Se dió la vuelta y cuando había dado apenas unos cincos pasos escuchó la voz de Soyeon.
- ¿Me buscabas, ángel?
                               ☁️
Soyeon y Yuqi no paraban de reír, habían improvisado una carpa y la rizada trajo un par de edredones y almohadas, mientras Soyeon regresó con un poco de comida.
Ambas veían como las nubes pasaban y decían figuras al azar intentando adivinar.
- ¿Cómo esa nube va a ser tu pie, Yuqi? -a la contraria le costaba hablar, a veces las ocurrencias del querubín eran demasiado.
- Claro, unnie, mira -la rizada mostró su pie mientras movía sus dedos de forma chistosa.
Siguieron hablando entre bromas hasta que los ojos empezaban a pesarles.
- ¿Crees que algún día me puedas llevar con Minnie? -ahora se encontraban frente a frente, tapadas con una colcha cada una.
- Claro que sí, ángel-Soyeon empezó a jugar con sus rizos y el querubín se tapó hasta los hombros por el frío- si tienes tanto frío puedes acercarte y usar la mía.
- Gracias, pero también debes abrigarte -Yuqi solo se acercó hasta que sus frentes chocaran.
Soyeon se sentía tranquila después de mucho tiempo, tal vez Yuqi sería una buena compañía.
- Esto me agrada, ángel.
- A mí también.
- Deberíamos hacerlo más seguido.
Yuqi ya no respondió, pues se había quedado dormida y Soyeon también lo hizo mientras aun jugaba con sus rizos.

🌼
Holi :3 lamento la demora :c
Pero ya hice un horario y ajá c:
Supongo que luego lo subiré en algún nota y así UwU
Don't worry, el siguiente cap va a llegar más rápido que el Rayo McQueen ᕙ( ~ . ~ )ᕗ

HONEY ~Oh My God~ (G) I-DLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora