Un encuentro, una gala y unos ojos que la hechizaron... pero el tiempo es inclemente o eso es lo que ella se dice, no ha tenido una relación sentimental, no tiene tiempo para cosas banales, como lo es el amor, en encontrar a una persona para compart...
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- Un escoces - escucho que dice una voz varonil, observo al hombre a mi lado y me encuentro al dueño de unos ojos tan hermosos, que me hipnotizaron.
Es el hombre que hace algunos minutos me observaba desde lejos. Mirada intensa, ese es el nombre que le colocó mi amiga Sarah. Él barman le trae su trago y él se percata que lo estoy mirando y sonríe.
- Buenas noches- saluda, yo solo asiento y le regalo unas de mis sonrisas de comercial – que está tomando, le invito un trago.
- Es barra libre- contesto – no estoy tomando nada, gracias.
No creo que tome algo, solo vine a la barra, para que Sarah me dejara en paz, ella es tan intensa. Me quede un largo rato en la barra, mirando lejos, perdida en mis pensamientos.
Observo el lugar y a la gente que está ahí. Toda la elite neoyorkina está presente, todos con sus mejores galas, presumiendo su riqueza y poder. Este es un mundo de hipocresía. Es una gala benéfica, con el fin de ayudar a los más necesitado, pero estos, son solo actos para que digan lo buena persona que es, por apoyar dicha causa. La verdadera razón es que, se ayudan ellos mismos, estos eventos sirven para hacer negocios, conocer gente y establecer vínculos, para futuros negocios.
Desde niña, me enseñaron a ser cautelosa con la gente, muchos tienen oscuras intenciones y sus propios propósitos. Soy el objetivo de los hombres, todos quieren algo de mí, y lo que ellos quieren, tiene nombre y apellido, el señor Khaled Zahid mi padre, que es uno de los hombres más ricos del mundo, el poder que tiene es inigualable, soy su única hija y heredera, soy lo suficientemente atractiva para cualquiera por esa razón.
Los hombres se me acercan con el objetivo de enamorarme, para poder casarse conmigo y heredar en el futuro. Otros solo quieren desfilarme, que este como un adorno en su brazo y todos me quieren llevar a la cama. Tengo un fideicomiso de muchos millones de dólares que recibiré al cumplir los veintitrés y este año los cumpliere, esa es otras de las razones para ser atractiva a los ojos de los hombres.
- Me acompaña con una copa – insiste y me saca de mi ensoñamiento, lo miro inexpresiva, sin entender nada – tendría el gusto de acompañarme con un trago – repite y siento un acento en su voz ronca.
- Está bien- accedo, le pide dos copas de champagne al barman.
No confió en los hombres que se me acercan de esa forman, pero la noche es joven.
- Siento un acento cuando hablas ¿de dónde eres? – le pregunto para comenzar una conversación y tomo un trago de mi copa.
- Yo igual sentí un acento, soy de Berlín, Alemania y tú de dónde eres.
- Mi mejor amiga es alemana, no sé por qué no sentí el acento. Yo soy de Roma, Italia – le respondo y le regalo una sonrisa.
- Una linda italiana, por cierto.
- Gracias – tomo un trago de mi copa.
- Tienes unos ojos muy lindo- ahora que está más cerca, puedo ver muy bien sus ojos, son de un azul profundo y tiene un cuerpo muy escultural y bien trabajado. Es algo madurito, pero aguanta.
- Igual tu – responde.
- Por cierto, soy Chiara- digo con una gran sonrisa y le extiendo la mano y la acepta.
- Raymond.
Quien iba a creer que ese iba hacer el comienzo de una gran aventura, llena de deseo y pasión. Que la llevaría al borde del abismo.
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Esta es mi primera historia y estoy muy feliz, que le den una oportunidad. ❤❤❤