16 || Camping

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[♀️)

- ¿Acampar? -preguntó con confusión MinJi- ¿Y con este frío?

- ¿Por qué no? -cuestionó YeonJun.

- Tú quieres que muramos congelados -reclamó la castaña.

- Vamos, el bosque queda cerca y solo sería una noche. Haremos una fogata, comeremos malvaviscos, nos acurrucaremos y volveremos en la mañana -planteó el chico.

- Vamos, MinJi. Nos vamos dentro de dos días -suplicó Natsu.

La semana había pasado rápidamente, entre visitas a tiendas, museos y salidas a Gyeongju. Después de lo ocurrido con JeNo no volvió a hacer referencia al tema. De alguna forma, la manera en que parecía actuar como si nada hubiera pasado me ponía triste. Me había confesado... Pero que podía esperar. Él no sabe que estos sentimientos que tengo son por él.

- Bien -contestó cruzándose de brazos MinJi, aceptando de mala gana ir de campamento.

Natsu la abrazó dulcemente.

- Pero conste que si algo malo pasa, les dire que se los dije -reclamó la castaña.

- Sí, MinJi -contestó Natsu sin prestarle atención a lo que decía MinJi.

●•●•●

Entre todos nos dividimos en equipos para organizar nuestro campamento improvisado. Me tocó ir con RenJun al supermercado en Gyeongju. A Natsu le tocó ir con JeNo a buscar las tiendas de acampar. Sentía envidia de Natsu. Y no debería.

Fuera, fuera, pensamientos malvados.

Pero no dejaba de rondar por mi cabeza la posibilidad de que a JeNo le termine gustando Natsu, a ella le termine gustando él también, se hagan novios, sean felices para siempre y yo quedé en el olvido rodeada de gatos.

Ok, estoy delirando.

- ¿Te gustan los malvaviscos? -preguntó el castaño sacandome de mis absurdos pensamientos.

Asentí con la cabeza mientras sonreía.

- ¿Que más deberíamos llevar?

Ambos revisamos lo que había en el carrito de compras. Sodas, chocolates, frituras, salchichas, malvaviscos...

De repente, mi vista fue bruscamente bloqueada por la cabeza de RenJun. Me caí de sentón tocando mi rostro al sentirlo arder.

- ¡Fruta madre! -escuché gritar a RenJun.

Sus manos envolvieron las mías rapidamente y las apartó de mi rostro.

- Por Dios, soy un idiota.

Sus ojos se paseaban por todo mi rostro y sus manos tomaron lugar en mis mejillas.

¿Por qué me estoy sintiendo tan nerviosa?

- ¡Oh! Tu nariz está sangrando -exclamó con preocupación y limpio con la manga de su sudadera la gota de sangre que empezaba a escurrir-. Ven, sientate.

Lovely Defects; ljn • nctDonde viven las historias. Descúbrelo ahora