Lovely Defects; ljn • nct

22 || You & I

[♀️)

¿Y ahora qué?

A pesar de ambos habernos confesado, ahora solo caminábamos uno al lado de otro, él cargando con mis cosas acompañándome a mi casa. Al ser una primeriza en esto de las relaciones y las confesiones, no estaba segura de que se supone que tendría que hacer o qué iba a suceder.

– ¿Puedo tomar tu mano? –la voz de JeNo salió tan tranquila, como si fuera lo más normal del mundo.

Asentí ligeramente y me dedicó una cálida sonrisa. Sentía el calor subir por todo mi rostro cuando su mano se entrelazo suavemente con la mía.

El sol comenzaba a ocultarse, las farolas de las calles comenzaban a prenderse y el frío de la noche empezaba a sentirse. Veía su gran mano cubrir la mía. Era cálida y de alguna manera tierno ver la diferencia de tamaño.

– JeNo –lo llamé ganándome una dulce mirada de su parte– ¿Qué pasará con nosotros?

Detuvo su paso y yo también lo hice. Sentí algo de miedo. Tal vez no debí preguntar eso.

Suspiró y tomó mis dos manos, su mirada sobre la mía, como si estuviera buscando algo dentro de ella.

– Puede sonar un poco extraño Dae, pero quiero que nos tengamos más confianza antes de ser algo más serio... Yo en verdad quiero intentar tener algo serio contigo.

Con cada palabra mi corazón se aceleraba aún más. Sentía como si solo él y yo existieramos en este momento.

– ¿Aceptas iniciar esta relación conmigo? –dijo soltando una linda sonrisa, aquella de la que jamás me cansaría de amar.

Asentí. Una sonrisa pintada en mis labios. Me acerqué a él y con algo de tímidez lo abracé.

– Gracias, JeNo. ¿Sabes?, eres el primer chico con el que voy a salir... y eso me pone algo nerviosa. No quiero echarlo a perder... –susurré lo último aferrándome a su sudadera.

Sus brazos rodeandome sería definitivamente una de mis sensaciones favoritas.

– No lo vas a echar a perder, Dae. Aquí me tienes a tu lado en cualquier momento.

Después de aquello seguimos caminando hacia mi casa. Era lindo ver cómo se esforzaba por hacerme sonreír y sentir cómoda a su lado.

Este solo era el inicio de mi relación con JeNo y sentía que ambos tendríamos mucho que aprender del otro.

– Llegamos –dije al ver la casa de mi tía, la luz de la sala encendida.

Sentí un ligero vacío cuando su mano soltó la mía.

No quería entrar a casa, pero lamentablemente la noche había caído y él tendría que irse.

– Buenas noch—

Sus labios me interrumpieron con un tímido y delicado beso; algo torpe, pero hermoso a la vez. Cerré mis ojos y dejé que mi corazón me guiara. Entré en un poco de pánico cuando sus labios se movieron lentamente y por consecuencia mis manos se aferraron a su pecho, apretando ligeramente su sudadera. Sin saber que hacer, dejé que sus labios trazaran los mios con calma y gentileza, sus manos encontraron lugar acunando mi rostro. Sentía que en cualquier momento mi corazón se saldría de mi pecho y el calor en mis mejillas comenzaba a incrementar. Ese ligero sabor de sus labios como el chocolate amargo se mezclaba con mi labial dulce de fresa.

Cuando sus labios se separaron lentamente de los mios, escondí mi rostro en su pecho, mi respiración agitada y mi rostro sonrojado a más no poder. Podía sentir su pecho subir y bajar al mismo tiempo que el mío.

– Lo siento. Quería volver a besarte –susurró haciendo que volteará ligeramente a verlo.

– Está... ¿bien? –dije con un hilo de voz.

Sonrió y sus ojos lo hicieron también.

– Está bien –tomó mi rostro entre sus manos y dejó un rápido beso en mi mejilla.

Debería controlar mi sonrojo porque si no parecería un tomate cada vez que JeNo estuviera a mi lado.

– Buenas noches, DaeRim.

Se despidió y me entregó mis cosas. Esperó a que entrará a casa para después irsé.

En cuanto cerré la puerta solté un grito de felicidad y me pusé a saltar en mi lugar.

¿No estoy soñando, verdad?

Me pellizqué para comprobarlo. No, no estaba soñando. Subí a mi cuarto corriendo sin prestar atención a las palabras de mi tía, aventé mi mochila por algún lado y tomé mi peluche de durazno para abrazarlo y rodar en mi cama, una gran sonrisa que se negaba a dejar mi rostro. Alcé el peluche y le hablé.

– Voy a dar todo de mi para hacer que lo nuestro funcione. ¡Fighting!

●•●•●

– Entonces, ¿son novios? –preguntó MinJi confundida.

– Es algo... complicado –respondí sin saber cómo explicarlo.

– ¿Complicado? Dios, DaeRim. Ya se besaron y se andan de cariñitos. Eso hacen los novios –dijo señalándome con sus palillos.

– También los amigos con derechos –soltó como si nada Natsu y empecé a ahogarme con mi comida.

Tomé un poco de agua.

– No somos... ¡eso! –dije sintiendo mis mejillas arder.

– Yo solo decía.

MinJi rió.

– DaeRim, ¿podemos hablar?

Volteé a ver a la persona que había hablado.

Era YeRi.

MinJi y Natsu la vieron no muy convencidas de que quisiera hablar de algo amistoso. Sin embargo, parecía estar algo preocupada, se podría decir que incluso nerviosa.

– Ok.

●•●•●•●

Esto de las clases en línea me está consumiendo lentamente :')

Perdón por tardar en actualizar pero estuve en exámenes y con varios proyectos. Espero poder actualizar más seguido :3

Gracias por apoyar mi historia ❤︎

Nos vemos en el próximo capítulo.