Tire todo dentro de mi mochila y Salí pitando del salón, malhumorada por la actitud del "Profesor Perfecto" que mi tío George había tomado en sus clases de encantamiento, volviéndose un total fastidio además de que estaba tan molesta conmigo misma que lo único que había hecho los últimos días era gruñir y clavar la nariz en los libros para así tratar de evitar en una persona en particular.
¿Qué porque estaba molesta? Puedo resumirle en tres razones principales.
Uno: James Malfoy
Dos: Yo preocupada por James Malfoy
Tres: James Malfoy siendo un idiota conmigo y yo dejando que eso me afectara.
Al ser James Malfoy el mayor de mis males hasta el momento, había hecho hasta lo imposible por evitarlo, porque sabía que apenas llegara a verlo podría muy bien darle un buen puñetazo en el estómago por ser un idiota, o quizá usar alguna broma del repertorio privado del tío George en su contra. Todo dependía de que tan malhumorada estuviera. Aun a pesar de mis esfuerzos, me había topado con él al menos tres veces en el último par de días, ocasiones en las cuales nos habíamos limitado yo a ignorarlo y él a lanzarme miradas raras.
Este día en especial, no dejaba de estar angustiada por una extraña sensación que punzaba cerca de mi corazón, como si me avisara sobre algo que estaba mal. No me dejaba estar tranquila mas de 10 segundos y solo sentía que se calmaba cuando caminaba un poco. Así que aprovechando el descanso entre clases comencé a caminar sin rumbo por el castillo, cada vez mas rápido, y termine corriendo escaleras arribas entre pasadizos y corredores buscando algo que no sabia que era, hasta llegar al 7mo Piso, donde un horrible tapete de trolls reposaba sobre la pared a mi derecha. Allí, tirado frente al tapete, medio sentado contra la pared, con el cabello sudoroso y pegado al rostro, estaba James Malfoy.
Respiraba con dificultad entre jadeos y espasmos, de inmediato una fuerte ansiedad me invadió y lo único que quise fue abrazarlo y asegurarme de que estuviera bien, completo y saludable, con su hermosa sonrisa y sus brillantes ojos mirándome. Casi automáticamente corrí hacia él tirando en el camino mi bolsa y arrodillándome a su lado sin saber muy bien qué hacer.
-¿James? James- le llame, tomándolo por los hombros con cautela y sacudiéndolo un poco. Cuando no respondió trate de encontrar su rostro entre tanta maraña de pelo- James, Soy yo, mírame.
Con extremo cuidado levante con mi mano su rostro. Gotas de sudor bajaban por su cien y perlaban su frente. Sus ojos estaban rodeados de venitas rotas y poseían una locura antinatural que nunca antes había visto en nadie.
-Lily- susurro con voz ronca. Sus pupilas se paseaban sin rumbo por todo mi rostro, como tratando de asegurarse de que era real y absorbiendo todo lo que pudiera de mi rostro.
-Sí, soy yo- entonces su respiración pareció calmarse y su mirada abandono poco a poco la febril locura- ¿Estás Bien?
Tardo varios segundos en responder, para terminar negando con la cabeza. Entonces el eco de unos pasos llego hasta donde nosotros estábamos, así que trate desesperadamente de encontrar una forma de escondernos, no quería que nadie le viera así de vulnerable porque comenzarían a hacer preguntar a las que yo no tenía respuestas. Volví a mirar a ambos lados del pasillo sintiendo como los pasos se acercaban cada vez más, hasta que recordé lo que había oculto detrás de la misma pared en donde James estaba recostado.
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Lily Potter y el Ultimo Mortifago || 1
FanfictionLily Potter ha vivido bajo la sombra de su apellido, haciendo el papel de la hija perfecta de los Potter, y es que siendo hija del grandioso Harry Potter no se puede esperar menos. Ella en realidad no es inconforme con su vida, ama a sus hermanos, a...