**Segunda parte de "Novios por una noche"
Un año después de lo ocurrido todo va en calma, los integrantes del Team Sonic ahora están descansando, sin saber que un viejo enemigo contra-atacará con todo lo que tiene, y está vez, no piensa perder.
<3...
Sus puños les dolían bastante por intentar romper ese campo de energía, estaban haciendo hasta lo imposible para sacar a la eriza de ahí, ella por su parte estaba gritando de dolor, sus púas comenzaban a tornarse más claras, su piel palidecia y sus ojos se volvían más oscuros con cada segundo que pasaba.
- Quitalo, ¡¡HAZLO!! - Le gritó a la chica mientras ella miraba horrorizada lo que su máquina estaba haciendole a Amy, ni siquiera ella misma se imaginó el daño que podría hacer.
- L-lo haré - contestó titubeando mientras se ponía de pie, con su mano apuntó hasta la barrera azulada y comenzó a retirarla, era demasiado duro, sus orbes destellaban un hermoso color Turqueza, entonces, los fallos de la batalla estaban causando frutos, y Anelisse cayó desmayada a mitad del trabajo, siendo atrapada en los brazos de Sonic, quien miró preocupado todo. Esa chica era la única que podría ayudar a su amiga, y ahora nada parecía resultar.
- Vamos, sigamos intentando - añadió Mighty mientras él y todos golpeaban y atacaban con fuerza
Todo estaba empeorando, la máquina comenzó a tornar el rayo que era rosado a uno blanco, las púas de Amy Rose ahora imitaba esa tonalidad mientras que sus ojos se estaban cerrando, "tienes que aguantar" "Solo un poco más, Rose" escuchaba fuera de la barrera, pero al parecer no funcionaba, puesto que su fuerza se estaba acabando, morir así era de las peores formas, lo que estaba sintiendo era simplemente indescriptible. Nadie es capaz de soportar tanto tiempo, entonces la máquina se detuvo, dejando caer el inerte cuerpo de la chica.
- ¡¡Rose!! - Gritó Shadow mientras soltaba un puñetazo, el cual por fin logró romper esa energía.
Todo el equipo corrío hasta ella, Tails comenzó a buscar los latidos del corazón, mientras que Sally comenzaba a intentar re-animarla, pero nada funcionaba.
- Escuchen... - añadió Clarissa, quien había salido de su escondite - eso no servirá, la máquina le robo todo su fuerza, poder y energía vital, ya... Es demasiado tarde - finalizó mientras que los demás empezaban a llorar preguntándose una sola cosa... ¿Éste es el final?
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- ¿Dónde estoy? - preguntó alarmada mientras despertaba y veía todo a su alrededor, estaba situada en una cama con sábanas blancas y mantas amarillas, al rededor había un armario con botines rojos y anillos de todos los tamaños, finalmente dirigió su mirada hasta el pequeño sofá carmín situado en la esquina de esa habitación. Ahí estaba su acompañante, Sonic the Hedgehog, quién la observaba con una mirada tenue y sombría.
- Descuida, estás en mi casa - habló mientras se ponía de pie y caminaba hasta ella, la chica asustada se sentó en la cama y cubrió con las cobijas su cuerpo, ya no llevaba su vestido negro de siempre, tenía puesta una bata blanca, solo eso. - Tranquila, no te haré daño - le aseguró mientras se sentaba a su lado y extendía su mano tocando su frente, ella sintió el suave tacto del azulado, algo que jamás había sentido en su vida - tienes suerte, tu fiebre bajó.
- ¿Tan mal estuve? - preguntó mientras él asentia - ¿Por qué haces esto? - añadió nuevamente - ¿Por qué me...?
- Es lo correcto, lo que Amy quería - contestó mirándola fijamente.
- ¿Qué sucedió? - cuestionó preocupada mientras sus ojos se cristalizaban - ¿Ella está...?
- Te prometo que te contaré cada detalle - respondió rápidamente interrumpiendola - pero primero debes descansar, recuperarte, perdiste mucha fuerza ese día.
- ¿Cuánto tiempo llevo aquí?
- 3 días.
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- ¿Cuanto tiempo estaré aquí? - preguntó mientras el zorrito de dos colas revisaba su estado físico.
- Tienes suerte, ya puedes caminar, estás algo débil, pero es normal - le aseguró - por cierto, Sonic me dijo que quería verte, te estará esperando en el parque a las 12 del día.
- ¿Dijo por qué?
- Él te dará las respuestas que necesitas - dijo sin más mientras comenzaba a retirarse - ah... Por cierto, en ese armario hay algo de ropa, cortesía de Rouge, dijo que lo necesitarías, toma lo que quieras y luego ve.
Él salió dejándola sola en la habitación del azulado, Anelisse se puso de pie y comenzó a buscar algo lindo, finalmente encontró un vestido negro con azul el cual le parecía ideal y decidió ponérselo, el cual combinó con unas botas azules altas, después cepilló su cabello y salió.
El camino fue difícil, estaba lleno de personas las cuales la evitaban con la mirada, hubiera podido utilizar el Chaos control, pero necesitaba caminar, quería hacerlo. Finalmente llegó hasta una banca blanca y linda en la cual un erizo azul estaba sentado esperándola.
- Puntual, como siempre - dijo ella mientras se acercaba.
- Si, supongo - respondió él - Te ves bastante bien.
