Parte 17: La Duda

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La fiesta estaba comenzando, poco a poco los invitados iban ocupando el espacio en aquel departamento, Knuckles fue el primero en llegar, puesto que quería pasar todo el tiempo posible con su chica, seguido de él, llegó Tails quien no lograba separarse de Cream por nada del mundo, algo que realmente les parecía tierno a las demás.

- Tan pequeños y ya encontraron el amor - suspiró María viendo esa linda escena.

- Si, y valla que fue rápido - añadió Sally - yo llevo buscándolo como 3 años jaja.

- Si - rió Blaze mientras veía como Silver estaba llegando - las dejó chicas - se despidió mientras corría hasta el erizo y lo abrazaba.

-Valla... Quien lo diría - murmuró Amy.

Nuevamente el timbre sonó, Rouge se apresuró a abrir y se encontró frente al chico más esperado, lo que no esperaban era ver a su acompañante.

- Valla, linda

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- Valla, linda...-susurró al verla ahí, su cabello estaba algo rizado, sus pestañas lucían más largas gracias al rimel aplicado y sus ojos resaltaban gracias al perfecto delineado, llevaba un bellísimo vestido negro y unas botas altas del mismo color, de su mano estaba Sonic quien miraba a todos con una sonrisa ladina - Te vez preciosa.

- S-sonic dijo que no habría problema si yo venía - dijo la chica nerviosa al notar como todos la miraban.

- jajaja - se rió la albina - por supuesto que no hay problema, tranquila - añadió mientras la abrazaba de lado - pasen, pasen, ustedes son los últimos.

- Gracias Rouge.

- ¿Como que los últimos? - le cuestionó Sonic en voz baja.

- Si - respondió con la mirada baja - no conseguí contactar a Shadow, dudo mucho que valla a venir - dijo algo triste - es estúpido ¿no?, celebrar al Team Dark cuando su líder está por ahí afuera solo.

- Valla, que mal - añadió mientras veía de re-ojo a Amy - ¿Y ella como se lo tomó?

- Pues... Bien, de hecho...

Él camino hasta ella ignorando por completo a la gata quien se quedó estática, puesto que no había tenido la oportunidad de conocer a los presentes ahí, y por circunstancias obvias nadie se atrevía a acercarsele.

- Hola Ammes - le saludo amable - Te ves hermosa.

- Gracias Sonic - respondió sin ánimos observando como todos se divertían - noté que llegaste con ella.

- Si - respondió algo sonrojado - es un buen paso para que inicie de nuevo ¿no crees?

- Si, y me alegra que la apoyes - respondió con una sonrisa mientras la veía ahí, estática e incomoda - ve con ella.

- ¿Qué?

- Te necesita más que yo - habló mientras tomaba su mano y le sonreía.

El azulado le devolvió la sonrisa y camino hasta Anelisse, ella lo miró sorprendida, aún no se sentía merecedora de su apoyo, aunque no le molestaba, si esa era lástima, le gustaría ser tratada con lástima el resto de su vida.

- ¿Quieres bailar? - le preguntó mientras extendía su mano y observaba a sus amigos en el centro de la sala, Knuckles estaba más rojo que de costumbre mientras Rouge besaba sus mejillas una y otra vez, Silver estaba sonriendo como nunca antes lo había hecho mientras que Blaze desvíaba su mirar sonrojada, Tails intentaba seguir el ritmo mientras Cream lo guiaba y reía de sus movimientos, la chica asintió y tomó su mano, la cual rápidamente la atrajo hasta la pista.

En un movimiento veloz, y más por vergüenza por parte del chico, tomó su cintura y pego su cuerpo al de él, entonces ella colocó su mano derecha en el hombro y con la izquierda tomaba la mano desocupada y comenzaban a bailar, todos los miraban asombrados realmente lucían bien, como la pareja perfecta

- Son tal para cual, eh - dijo Mighty sentándose a lado de Amy, ella los miraba triste, no porque estuviera celosa de ella o algo por el estilo, sino porque envidiaba la situación de ambos, si tan solo nada de lo sucedido hubiera pasado, ella y Shadow estarían de esa forma justo en ese momento

- lo siento - dijo mientras se ponía de pie y atravesaba la pista improvisada de baile captando la atención de todos ahí hasta llegar a la puerta y cruzarla de una vez por todas.

- ¡¡Amy, espera!! - Gritó el azulado mientras soltaba la mano de su pareja y salía tras de ella, al alcanzarla la tomó por su muñeca mientras preguntaba una sola cosa- ¿Estas bien?

- No - escuchó, pues aúnque ella estaba dándole la espalda podía ver el sufrimiento que tenía.

- ¿Puedo hacer algo para ayudar? - le cuestionó esperando un si.

- No - le contestó sacándose de su agarre y corriendo hasta perderse en la distancia, él bajo su cabeza, era verdad, no había nada que pudiera hacer, entonces se sintió terriblemente mal, hasta que algo, o más bien alguien llegó por atrás dándole un enorme abrazo.

- No se como solucionar esto, pero puedo acompañarte hasta averiguarlo - le susurró aquella voz - Tú me ayudaste, me diste una segunda oportunidad, dejame hacer lo mismo por ti.

Él volteo sin pensarlo y correspondió al abrazo, el cual fue roto luego de un rato - de acuerdo - fue lo último que dijo para finalmente unir sus labios en un movimiento que, sinceramente, no fue planeado.

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Finalmente había llegado a su casa, sólo quería recostarse en su sofá y quedarse dormida en un profundo sueño, pues era la mejor solución en ese momento, buscó entre su bolso las llaves doradas que le permitirían el acceso y al encontrarlas incertó una en la cerradura, grave fue su sorpresa al ver que la puerta estaba abierta, "Estoy segura que cerré con llave" se dijo en su mente mientras invocaba su martillo y abría sigilosamente la puerta.

- ¿Quién está ahí? - cuestionó mientras con su mano buscaba el apagador, lo logró encender pero no había nadie en la sala, se deslizó por su casa velozmente y quien quiera que estuviera ahí se ocultaba en el segundo piso, no debía ser muy inteligente, a menos que lo que quisiera era ser descubierto, puesto que la puerta de la recamara de la rosada estaba abierta de par en par, Amy se colocó frente a ella y gritó - ¡¡Alto!! - pero observó a quien estaba ahí.

- Lo... Lo siento.

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Continuará...

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