Ｅｌ ｄｅｓｐｅｒｔａｒ

Parte 14: El Detalle

- Hazlo - pidió ella mirándolo fijamente.

- Cuando estabas a punto de retirar esa muralla caíste desmayada, entonces seguimos intentando romperla, pero no fue suficiente, lo hizimos demasiado tarde, la máquina se había detenido ya que había robado todo el poder y energía de Amy - comenzó mientras ella comenzaba a cristalizar sus ojos.

- Yo... Lo siento - murmuró - yo... No quería que ella...

- Lo sé - contestó - puedo verlo en tus ojos.

- Continúa por favor - pidió mientras él se preparaba.

- Clarissa apareció diciendo lo que esa máquina había hecho, entonces...

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- Debe haber algo más - murmuró Mighty mientras veía a su amiga ahí tendida en los brazos de Shadow, quien no quería soltarla.

- Tal vez... - musitó la chica mientras caminaba hasta la enorme máquina y veía su contenido.

- ¿Tal vez? - cuestionó Tails quién se acercaba a ella.

- Escuchen, Anelisse me pidió crear un contenedor para esto, entonces, si logramos abrirlo...

- Podría funcionar - afirmó el zorrito con algo de esperanza en sus ojos - podríamos tomar parte del poder de Amy para regresarlo a su cuerpo, como ese ataque para curarse que usa... Como se llama.... El... Si, el Rose Heal.

- ¿Crees que se pueda?

- Talvez, pero hay que intentarlo.

Todos comenzaron a moverse, Tails y Clarissa habían logrado encontrar el contenedor de todo el poder, había luces de colores rosas y rojos en su interior, entonces, al abrirlo, las energías comenzaron a moverse, decidieron que Cream fuera quien ayudara a transferir el poder a la eriza, puesto que su estancia en el Team Rose le había servido para aprender algunas técnicas de su líder, y así lo hizo.

Con sus pequeñas manos tomó entre ellas la masa flotante rosada y caminó hasta su amiga. "Por favor Amy, no nos dejes", murmuró mientras oprimía ambas en el pecho de la eriza, entonces, observó cómo su cuerpo comenzaba a recuperar color, su pecho lentamente volvía a latir y su respiración se regularizaba, pero había un detalle, aún no despertaba.

- Amy... - murmuró Shadow, quien simplemente no soportaba verla en ese estado, entonces depositó un beso en sus labios y se puso de pie - Sonic, cuidala bien - fue lo último que dijo para desaparecer de ese lugar, lo que pasó después fue un milagro, no sabemos si fue el beso que Shadow le dio lo que le hizo abrir los ojos, pero estamos realmente agradecidos con que lo hiciera.

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- Después de eso ambas estaban demasiado débiles, lleve a Amy a su casa, donde María la cuida hasta este momento, al estar ahí me pidió algo, me dijo " Sonic, cuida de Anelisse" - ella sintió como el alma le volvía al cuerpo, enserio creía que Amy había muerto pero para su suerte no fue así.

- ¿Por qué? - le cuestionó sin entender la razón por la que le habían ayudado.

- Porque todos merecen una segunda oportunidad - escuchó tras ella, entonces volteó rápidamente y se encontró con las dos erizas, rosada y amarilla - algunas personas pueden hacer cosas malas o egoístas, pero en el fondo son buenas, como tú - continuo llegando hasta ella - eres una buena persona, Anelisse, yo creo en ti, y por eso te ayudaré - finalizó mientras le daba un abrazo, la gata solo correspondió, realmente era un momento valioso para ella, no quería que terminara, desde un inicio tuvo confianza en Amy, y ahora, ella le estaba dando una oportunidad de redimirse.

- Gracias - le susurró mientras dibujaba una sonrisa en su rostro y dejaba escapar algunas lágrimas.

- Se que no será fácil - dijo Sonic mientras tomaba a la chica de los hombros - pero te ayudaremos a cambiar, es lo que hacemos - finalizó mientras le sonreía a la rosada, quien estaba feliz de que eso sucediera.

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- ¿Por cuánto tiempo te iras? - cuestionó María mediante un mensaje.

- Pará siempre - le contestó Shadow.

- No puedes irte así porque si, Shadow.

- Yo... No puedo estar aquí sabiendo que Rose está en esa especie de coma - añadió, era cierto, Shadow no tenía idea de que ella estaba bien.

- Shadow. AMY DESPERTÓ.

Él no respondió, María decidió guardar su celular mientras continuaba acomodando los platos en la mesa de la dueña de la casa.

- María, no debiste molestarte - dijo Amy sonriendo mientras bajaba lentamente las escaleras.

- No es molestia Amy - contestó ella sonriendo.

Ambas tomaron asiento y se dispusieron a comer la sopa que la rubia había preparado, realmente ella tenia un toque especial.

- Oye María - dijo Amy llamando la atención de la chica - ¿te molesta si te pregunto algo? - cuestionó nerviosa mientras la rubia solo sonreía.

- Claro - respondió con una sonrisa.

- ¿tú sabes algo de Shadow? - esa pregunta no le tomó tanto de sorpresa, aunque realmente la esperaba desde hace tiempo.

- Él estuvo ahí, intentó como todos romper el campo de energía, lo logró, y te tomó en brazos, no podía verte en ese estado, por eso se fue - respondió tranquila - pero descuida, estoy segura de que está más cerca de lo que crees.

La cena terminó, como siempre María se despidió luego de haber ayudado a lavar los trastos y comenzó a caminar hacia su casa dejando sola a la chica con una pequeña esperanza de que su chico regresara y cruzara la puerta como muchas veces antes lo había hecho.

- Tardaste más de lo que esperaba

- ¡¡Pero qué... !!

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Continuará...