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Pesadilla

—Jotaro....

Es voz, hace bastante tiempo que no escuchabas esa dulce y cálida voz.

No tenía ni la más mínima idea de dónde se encontraba, la apariencia era de cuando era un simple adolescente de 17.

Aún no podía creer que era lo que veían sus ojos, estaba ella frente a el con su cálida sonrisa.

Podía contemplarla con su traje de hada cuando estaba en el circo en sus funciones.

Un vestido pomposo de color negro con bordado blanco en forma de flor junto a un corset del mismo color con pequeñas tiras que se sujetaban de una gargantilla con un dije de corazón.

En su corto cabello tenía un broche en forma de sombrero pequeña con plumas de colores azules y morados.

Sus medias nada iguales una negra con rombos blancos y la otra de líneas azules con morado.

—violetta...

—tardaste un poco en venir Jotaro...

Podía sentir su dulce aroma a flores silvestres que tenía desde el día que la conoció.

—eres un tonto Jotaro...

La miro de nuevo, observando que ahora era más alta que antes con una mirada triste.

Su cabello amatista ahora era largo atado en una trenza despeinada junto a un vestido de color lila en capas junto una chaqueta negra.

Por la apariencia de la chica tendría 24 por la última vez que la vió.

El recordaba y se veía como cuando terminó su doctorado en biología marina.

—pudimos salvarnos ambos... ¿Tenías miedo?

—no podía creer en algo como un rumor... —expreso con mucha seriedad mirandola—

—pero fuiste a Morioh sin decirme nada, no iba a esperar toda mi vida...

Se miraban, podía sentir a la perfección la tersa piel pálida de la chica, era tan cálida.

Esos hermosos ojos de color gris que lo miraban triste.

—¿Lágrimas?... —exclamo un poco preocupado al verla llorar—

Su largo cabello morado ahora era libre con una pequeña corona de trenzas, un top con muchos colores brillantes con botones dorados.

Un short color vino con medias negras, aún se veía bien a sus 38 años.

—me lastimas Jotaro...

Reaccionó de forma casi mecánica abrazándola con fuerza.

—violeta, lo siento tanto, prometo no hacerte daño de nuevo pero no te vallas... —no podía creer lo que estaba diciendo, era casi imposible que estuviera rogando—

—entonces... ¿Porque me haces esto?... —murmuro con tristeza y dolor

El suelo blanquecino comenzó a mancharse de sangre juntó las lágrimas de la fémina.

Su cuerpo estaba lleno de pequeños agujeros sangrando a montones.

Dejo de estar cálida su piel a ponerse fría y dura.

Estaba muerta y en sus manos estaban cubiertas de sangre.

✨•🌊

Despertó sudando frío y nervioso, gracias a Dios que todo era una pesadilla suya

Aún de ser así no podía dejar de pensar en lo real que se sintió todo, como si ella estuviera allí.

—han pasado más de 12 años... Estúpida mujer, incluso en mis sueños me persigues...

🌊Jotaro Kujo Escenarios✨ [✅✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora