🌊Jotaro Kujo Escenarios✨ [✅✅]

✨8✨

Amor a primera vista

-oe viejo, ¿No estamos muy viejos para ir a un circo? -hablo un poco irritado el muchacho mirando a su abuelo-

-vamos Jotaro ¡Será divertido!, ¿Verdad Kakyoin? -animo el mayor con entusiasmo a el joven pelirrojo-

Este simplemente sonrió con nerviosismo tratando de tranquilizar el ambiente.

🌊•✨

Al fin llegaron a su destino el cual era un circo ambulante de temática sobre cuento de hadas.

-Yare Yare Daze, me siento como un tonto aquí -expreso el pelinegro bajando su gorra para ocultar su expresión avergonzada-

-cuando eras pequeño amabas el circo, tu madre y tu abuela te llevaban -expreso con nostalgia al recordar esos tiempos-

-ahora tengo casi 18, vámonos de aquí viejo -exclamo ya muy molesto el adolescente-

-vamos Jotaro, relajate un poco y disfrutemos del show -animo el chico cereza-

Al entrar a la carpa el show empezó mostrando todos sus actos planeados sorprendiendo a sus espectadores menos a Jotaro.

Hasta que la vió

-y para terminar el show, demos una calidad bienvenida a nuestra acróbata aérea, ¡DOLLY!.

Los reflectores se enfocan en un poste que sostenía la carpa unido a una plataforma.

Esta sin miedo toma el trapecio comenzando a balancearse con delicadeza.

Sus ojos aguamarina no se separaban de la chica mientras hacía maniobras de forma preciosa.

Tenía cortos cabellos morados, ojos grises cubiertos de maquillaje y su bella figura cubierta por un disfraz de hada que le quedaba hermoso.

Más sin darse cuenta, tuvo un resbalón cayendo un poco ante la mirada asustada de los espectadores.

En eso una figura de colores pastel y apariencia de muñeca de cera la impulsa para hacerla parecer que recupero el trayecto teniendo un buen aterrizaje.

-(es una usuaria de Stand) -pensaron los tres hombres decididos por hablar con ella-

🌊•✨

Después de dar por terminado el show los Crusaders se dirigieron al maestro de ceremonias para que les dijera donde estaba la chica.

Este sin decir más los llevo a las carpas del circo hasta llegar a una de colores rosados y cían.

La joven estaba sentada frente al pequeño espejo que tenía en la carpa para retocarse el maquillaje hasta que noto a los hombres afuera.

El corazón del azabache se aceleró con ver a la pequeña joven salir y sonreirles.

–buenas noches, ¿Se les ofrece algo? –pregunto con confusión la chica–

–vera señorita quedamos fascinados con su actuación pero debemos decir que lo que más nos impresionó fue el espíritu que la ayudo.

La joven se sorprendió mirándolos con asombro.

–¿Ustedes...pueden ver a mi ángel guardián? –pregunto asombrada-

El dela gorra la quedó mirando para después suspirar.

–Yare Yare, te tendré vigilada por si acaso.

Realmente lo que dijo era una excusa para mirarla todos los días y sin darse cuenta empezó interesarle y esa pequeña hada que conocí en el circo.