MIEL SOBRE HOJUELAS (+18).|Christopher Vélez (Completa).

C14. Las penas con helado son menos.

—Entonces estos son los nuevos contratos para la nueva construcción del hotel de Santoveña.—inquiere Joel sin dejar de mirarme.—El señor Wilson quiere verte esta tarde, re agendamos la cita para hoy el día que se te ocurrió la genial idea de desaparecerte y cancelar todo...

—Lo recuerdo perfectamente bien.—respondo y él niega lentamente.

—También tienes una cita con Richard Camacho.

—Claro, también lo recuerdo.—pronuncio.

—¿Tienes resaca o porque estás actuando así...?

—¿Así como?—cuestiono lentamente.

—Pues así, como si fueses la persona más amable del mundo.

—Anoche en la cena de recaudación de fondos me encontrè con Zabdiel.—anuncio y sus cejas se fruncen.—Él dijo que Harriet lo invitó pero Danna estaba sumamente nerviosa ¿sabes?

—Así que tú crees que quien lo invitó fue Dan?—murmura.

—No tengo ni idea pero también me di cuenta de la manera en la que él la mira.—hago una pausa.—Y no sabes las incontrolables ganas que tenía de partirle la cara, quería echarlo a patadas de la fiesta y alejarlo de Danna...así que tuve que contenerme para no armar un escándalo y arruinarle el evento a mi mujer...

—Eres un idiota.—me espeta Joel.—¿Qué no es obvio que si Danna se atrevió a invitarlo es porque entre ellos no hay nada?—me mira.—Christopher...las mujeres son inteligentes, los hombres siempre solemos decir que ellas son el sexo débil por puro orgullo pero es más que obvio que el sexo débil somos nosotros, ellas piensan, analizan y llevan a cabo. Nosotros solo llevamos a cabo y por eso estamos como estamos.—anuncia.—A lo que quiero llegar es a que si Danna tuviese algo con Zabdiel realmente dudo mucho que ella se hubiese atrevido a llevarlo a esa cena cuando era más que obvio que tú estarías ahí... ¿no crees?

—Buen punto.

—Además...no es que puedas exigir demasiado. Tú fuiste el primero que falló y después hasta querías hacer esa tontería de cambiar las pastillas anticonceptivas para obligar de alguna manera a Danna a tener un bebé cuando ella no lo quería y tú lo sabías...—explica lentamente.—¿No es así...?—me quedo en silencio un largo momento y él suspira.—¿Christopher...?

—Lo sé...

—¿Sigues con esa idea...?—cuestiona.

—Ahora que he estado pasando mucho más tiempo con Danna he aprendido a conocer la nueva mujer que es...ha cambiado tanto desde que me casé con ella, es más fuerte, más decidida y es...ahora menos que nunca quiero perderla...no me imagino sin ella...

—Eso no responde a mi pregunta.—exclama.

—Sí, sigo con la misma idea. Y sé que Danna puede enfadarse si se entera pero también sé que no va a pasar más allá de un enojo...yo...

—Nunca cambiaste.—responde poniéndose de pie.—Siempre fuiste el mismo Christopher idiota de siempre. Solo le hiciste creer a Danna que lo hiciste para mantenerla a tu lado... ¿verdad?

—Danna no se puede ir de mi lado...

—Eres un enfermo.—decide.

—Como sea.

—Por cierto, Marina trajo esto para ti esta mañana solo que yo los intercepté para verlos. PowBusiness Miami habla maravillas de ti y de Danna...de hecho, da la impresión de que les pagaste una cantidad ridícula de dinero para que haga alusión a "feliz pareja".—se mofa.