—Déjame ver si te estoy entendiendo.—gruñe Christopher.—A esta jodida cosa tengo que ponerle esa jodida cosa.—me rio.
—Sí, señor gruñón.—me burlo.—La jodida cosa es el puré de patatas en polvo y la jodida cosa que le vas a agregar se llama mantequilla.—le informo sentada sobre la barra de la cocina. Lo escucho volver a gruñir por lo bajo mientras incorpora los ingredientes sobre la olla encima de la estufa y una carcajada se escapa de mis labios.—¿Todavía sigues creyendo que eres un buen cocinero y que puedes hacerlo mejor que yo?
Se gira sobre sus talones y me lanza una mirada de enfado.—Obviamente sí. Soy mucho mejor que tú y esto es pan comido.
—Claro.—murmuro enarcando una ceja.
Christopher se encamina en dirección a mí y une sus labios a los míos en un beso salvaje que me hace gemir contra su boca. Envuelvo mis piernas en su cuerpo y él muerde mi labio inferior arrancándome un suave jadeo. Acuno su rostro entre mis manos y una sonrisa maliciosa se forma en su boca cuando el aire nos obliga a separarnos.—¿Estás tratando de seducirme para que te haga el amor en la cocina de nuevo?—hace una pausa y vuelve a besarme fugazmente.—Porque estás haciendo que pierda mi autocontrol y te juro que no me haré cargo de la manera en la que te haga gemir.
Me rio.—¿Yo?—cuestiono inocentemente.—Discúlpame pero yo sería incapaz de hacer algo así.
—Eres una bruja.—se mofa.—Pero te juro que la idea de hacerte mía en la cocina otra vez es algo bastante caliente...
—¿Algo bastante caliente?—cuestiono.
—Si.—murmura volviendo a besarme.
—¿Qué tan caliente?—cuestiono mordiendo mi labio inferior jugueteando con el autocontrol de Christopher.
—Muy caliente.—inquiere bajando sus besos a la sensible piel de mi cuello.
—¿Tan caliente como el puré de patatas que se te está quemando en la estufa?—los ojos de Christopher se abren con sorpresa, se aparta de mí de golpe y se encamina rápidamente a la estufa.
—¡Mierda bendita!—replica cuando toma el mango de la sartén.—¡Joder, me quemé!
Me pongo de pie con un salto y lo aparto con mi mano mientras rio por la expresión de su rostro.—Solo por favor...aléjate un poco y deja que las que sí sabemos hacer las cosas las hagamos.—inquiero lanzándole una sonrisa maliciosa.
Christopher se ríe mientras se aparta.—¡Eres una aduladora!—replica.—Quien cocina en casa es Maggie...
—Lo sé.—admito.—Pero cuando uno presta atención, aprende cosas nuevas.
—¡Que graciosa!—murmura y me estremezco de pies a cabeza cuando siento los brazos de Christopher rodeando mi cintura. Apoya su barbilla en mi hombro y deja un beso sobre mi cuello.
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MIEL SOBRE HOJUELAS (+18).|Christopher Vélez (Completa).
FanfictionCuando Christopher Vélez y Danna Silvetti se conocieron en la universidad y se enamoraron casi al instante nunca se les ocurrió pensar que casi cinco años después iban a terminar así. Odiándose el uno al otro. Lo que él no sabía era que ella tenía u...