Jason es un paquete de sorpresas

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POV Percy

Mecanizado.

Todos actuábamos así ahora, de una manera indirecta, Annabeth nos había contagiado su estado y no emitíamos sonido alguno.

Charles fue el primero en recibirnos en cubierta junto a Piper, que nada más pasar la mirada sobre cada uno de nosotros, se acercó a Annabeth tratando de abrazarla pero mi novia simplemente negó y ordenó que fuesen los de siempre al camarote.

-¿Qué es lo que ha pasado? - me preguntó Piper en voz baja mientras sujetaba mi mano tratando de hacer que reaccionase, que apartase la vista de Annabeth aunque sea un segundo.

-Hemos perdido – murmuró Leo respondiendo por mi.

Sabía que se refería al documento que nos faltaba, pero para mi y algunos de nosotros, tenia otro significado.

Si, sentía que había fracasado, pero la razón era el no tener a Thalia con nosotros, ni siquiera a Zöe, era quienes más importaban ahora mismo. Todo se caía en pedazos, Annabeth no reaccionaba, era a ella a quien realmente habíamos perdido.

Se mantuvo en silencio durante todo el camino sin dar ninguna orden, por mínima que fuese. Las heridas en sus brazos ya se habían secado, dándole un aspecto aún más decaído y descuidado, sin decirnos una y otra vez que limpiásemos cada corte porque se podría infectar, nada.

Reyna caminaba a mi lado, también en silencio excepto cuando le preguntaban cualquier cosa, parecía igual que siempre en realidad.  Pero había algo que se me escapaba, sentía que no estaba aquí físicamente, totalmente desconcentrada y perdida en sus propios pensamientos.

Todo era incómodo en el despacho, nadie se atrevía a empezar a hablar, todos midiendo internamente cómo afrontaríamos la reunión sin pronunciar el nombre de Thalia o el de Zöe.

La noticia de Zöe fue tan rápida y repentina que no nos había dado tiempo a asimilarlo, me negaba a creer que al igual que a Connor, tampoco volveríamos a verla, malhumorada, pero no estaría más con nosotros.

Su presencia no era equiparable al Stoll, pero para Rachel y Bianca, quizás hasta a Malcolm, era incluso más importante que la mayoría. A pesar de ello, era parte de nosotros, de una forma u otra, su ausencia se iba a notar aún más que en las últimas semanas.

Malcolm no estaba, era el peor parado de la pelea junto a Frank, quienes se habían ido con Will directamente a la enfermería, seguidos de Hazel que tampoco estaba de ánimos. Dolía verla así, la que más luz desprendía, ahora solo tenía cara largas y pequeñas lágrimas sintiendo la pérdida en ella también, negándose a creer que todo esto era real.

Se escucharon los primeros susurros, contándoles a los presentes lo que había pasado, las caras de sorpresa y tristeza no se hicieron esperar, tampoco la vergüenza al intentar mirar a Annabeth.

La ojigris estaba sentada a mi lado como siempre, su vista fija en un punto perdido en la mesa, ni siquiera en el mapa. No era como siempre que si le prestabas atención, podías incluso apreciar que estaba concentrada pensando y armando planes y estrategias en su mente; ahora no, nada.

Nico Di Angelo no sabía qué hacer, consolaba a su hermana acariciándole al brazo a lo largo mientras esta sollozaba el nombre de Zöe, y a la vez, trataba de hacer reaccionar a Reyna que a pesar de tener la vista en alto, no prestaba atención a nadie en particular.

-No hemos perdido todo y Zöe está viva – interrumpió Jason en el camarote mientras se limpiaba las manos de sangre, seguramente de los dos heridos, había estado ayudando a Hazel.

Su anuncio fue suficiente arpa que todos centrásemos la mirada en él, excepto Reyna que parecía no haberle escuchado.

-Lo de Zöe, no es un juego Jason – advertí con cuidado mientras miraba a Bianca que estaba cerca de venirse abajo - ¿estás seguro?

Lost at sea: CarnageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora