Krist es un chico tímido, de apariencia delicada y el cual necesita una pareja urgentemente pues su familia celebra una fiesta muy importante y él les ha estado mintiendo.
Singto es un chico tremendamente guapo y atractivo, con estilo, fuerte y muy...
El teléfono de Singto sonó despertándolo, así que de un brinco se incorporó y entonces escuchó que Krist estaba en la ducha.
Sin mucho ánimo estiró el brazo hacia la mesilla, cogió el aparato y aún adormilado comprobó que era Tay.
-¿Qué demonios quieres ahora?-preguntó molesto-...hoy no estoy para tus tonterías.
-Entonces querido maridito, no querrás saber que retiré la denuncia contra ti, ¿verdad?- habló este muy divertido.
-¿Qué?, ¿En serio hiciste eso?-este estaba incrédulo-...venga sueltalo, ¿Qué otra cosa es lo que quieres a cambio?, porque acostarte con mi pequeño ni lo sueñes.
-No tranquilo-rió nuevamente el profesor-... Tu noviecito ya no me interesa y no quiero nada más.... Solo trae los papeles cuando quieras, te los firmaré.
La llamada se cortó, dejando al moreno muy confuso pues su marido no era un hombre de conformarse así porque sí, ni tampoco destacaba por sus buenas acciones, sospechaba que algo se traía entre manos y no le gustaba ni un pelo.
Finalmente escuchó salir de la ducha al informático y cuando este llegó a la habitación ni lo miró.
-¿Qué pasa Singto?, ¿te ves preocupado?.
El ex acompañante chasqueó la lengua dejando de lado sus pensamientos pues lo que estaba pensando no podía creérselo.
-No, nada.... Es sólo que ha llamado Tay y me ha dejado atónito con lo que me ha dicho.
Al escuchar ese nombre, Krist se puso blanco pues creyó morirse en ese momento, entonces empezó a tartamudear muy nervioso.
-¿Q-Qué que-quería e-ese ti-tipo?, ¿q-qué te ha di-dicho?.
-Me ha dicho que a retirado la denuncia y que me firmará el divorcio.
-Va-Vaya eso es ge-genial... Ves como todo se está arreglando- dijo este aliviado.
El moreno negó con la cabeza y se levantó de la cama muy nervioso.
-No, no me fío de él... Algo turbio está escondiendo, lo sé, lo conozco.
El informático se le acercó intentando contener su temblor.
-No pi-pienses en eso ahora y alégrate, llama a tu abogado...Anda, apúrate... Hazlo, antes de ese idiota cambie de idea.
Este lo miró y lo besó.
-Tienes toda la razón pequeño, ¿qué más podría hacerme?, además con esto por fin saldrá de mi vida y no volverá a atormentarme.
Krist lo miró sonriendo, aunque en su interior estaba muerto de miedo, ya que temía que Tay pudiese romper su promesa.
Estaba seguro de que el ex acompañante lo dejaría si eso ocurriese y él ya no podía vivir sin Singto, su vida estaría terminada pues jamás podría amar a nadie más.
El abogado llamó en la tarde siguiente y quedaron en verse en su despacho..
...-Toma, el acuerdo de divorcio ya está redactado.... Tan solo tienes que firmarlo y llevárselo a tu marido...Esperemos que no ponga ninguna objeción con el cumpliendo del acuerdo.
-Lo haré.... Estoy deseando ser libre de una vez- dijo este esperanzado.
-¿Acaso ya hay un nuevo amor para compartir tu vida?- preguntó muy intrigado el abogado.
-Bueno... no exactamente-dijo el ex acompañante tristemente-...Si hay alguien pero es demasiado maravilloso y no creo que quiera compartir su vida conmigo... Ojalá.
-Nunca se sabe.... Quizás sea tu media naranja...Bueno nos vemos- dijo el abogado dándole la mano para despedirlo.
Este muy feliz fue directamente a la Universidad y se encontró a este en la sala de profesores de lo más sonriente.
-Hey hola maridito, me preguntaba cuanto tardarías en llamar a mi puerta- dijo éste con sarcasmo.
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-Está bien... acabemos de una vez-dijo ansioso el acompañante muy ansioso.
El profesor rió.
-Vaya...Estás deseando deshacerte de mi, ¿Eh?, ¿Acaso te casarás con ese pequeño put...
-¿Ese pequeño qué?-preguntó el moreno muy molesto- ...sigue, anda...a ver, ¿qué tienes tú que decir de Krist?...No te le acerques, te lo advierto... ni se te ocurra o un puñetazo será lo más suave que te haré.
-Vale...vale, Tranquilo- habló el profesor riéndose de nuevo-...ese pequeño ya no me interesa
-¿Por qué tengo la sensación de que me ocultas algo y además disfrutas con ello?-preguntó este mirándolo con extrañeza.
-Singto querido... no te enteras de nada... Eres tan tiernamente ingenuo, cariño.
El ex gigolo resopló molesto.
-Firma esto para que pueda largarme de una vez-dijo entregándole el documento de divorcio- ...De verás me aburres mucho con tus estúpidos comentarios.
El profesor lo firmó sin parar de reírse.
-Anda toma tu maldito papel, aunque yo que tú me pensaría dos veces a quien meto en mi cama- le dijo mientras cerraba la puerta y dejando a Singto realmente muy pensativo.
-¿Qué demonios está queriendo insinuar este desgraciado?, ¿Se refiere a Krist o a mis clientes?, ¿Acaso sabrá que aún me estaba dedicando a vender mi cuerpo?.
Le estuvo dando vueltas a eso durante el resto del día,lo que le había dicho, lo atormentaba pero sobre todo las necias risas de este, realmente no le habían dado muy buena espina, ¿Qué era lo que estaba ocurriendo?, ¿Acaso le estaba ocultando algo?.
