Capítulo doce

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Krist fue a la cocina y preparó café para Singto y para él, mientras esperaba a que el acompañante se decidiese a contarle lo que al parecer le era muy difícil de expresar, ya que este llevaba más de cinco minutos divagando y no soltaba prenda.

Por fin unos minutos después y ya más tranquilo tras sorber un poco de la bebida caliente, el gigolo se decidió a hablar.

-Ve-verás...mi padre ha muerto y yo llevaba sin verlo cinco largos años....Hace dos días mi hermana me llamó para decirme que estaba muy mal pues el alzheimer lo ha estado  consumiendo a marchas forzadas... La última vez que lo vi, él estaba en una residencia en la que mis hermanos lo habían metido...Él no se acordaba de mí, ni de todo lo que me había hecho.... Apenas habló y se pensó que yo era un enfermero, aunque en un momento de lucidez, alcanzó a decirme que amaba a los hijos que algún día tuvo... Me dijo que tenía que pedir perdón a uno, al más pequeño pero no recordaba su nombre y no quería morirse sin tener su perdón.

Ante las palabras de este, el informático estaba muy sorprendido pues Singto se veía muy vulnerable y frágil, nada que ver con el chico fuerte y seguro de sí mismo que había conocido hasta el momento.

-¿Q-Qué es lo que te hizo tu padre?.

El moreno suspiró profundamente.

-Mi pa-dre comerció conmigo.

-¿Cómo?- preguntó Krist muy  sorprendido.

-Desde los doce años hasta los dieciocho, él me alquiló por horas a los degenerados de sus amigos pero mis hermanos  nunca lo supieron....Al morir mi madre, mi padre perdió el rumbo y empezó a beber y a jugarse todo el dinero que teníamos.... Yo era el único que vivía con él por ese entonces, así que vi como arruinó su vida y la mía..mis hermanos mayores dejaron de venir y de preocuparse por mí, así qué no me quedó más remedio que hacer todo lo que mi padre me ordenaba, ya que tenía hambre y quería ir a la escuela.

-Joder, que fuerte—dijo el informático muy consternado.

-Si muy fuerte y horrible... Unos me manoseaban y me besaban, mientras se masturbaban viéndome desnudo... otros pagaban grandes cantidades de dinero a mi padre por ser el primero que me desvirgase.... Luego de eso, los que vinieron después de mi primera vez, nunca se dieron cuenta pues mi padre me instruyó muy bien para que fingiese ser virgen varias veces y engañarlos a todos.

-¿Cómo pudieste prestarte a eso?, ¡es repugnante!- le recriminó Krist  haciendo una mueca.

Singto resopló.

-Yo era un niño, como te dije, tenía hambre y no tenía a donde ir... Mi padre me compraba cosas bonitas si me portaba bien y con el pasar del tiempo, empecé a tener clientes fijos y entonces nos repartimos a medias las ganancias.... Cuando cumplí los dieciséis empecé a pesar en la idea de escaparme, así que seguí con el propósito de ahorrar para poder largarme de allí y conseguir acabar mis estudios.... Yo quería estudiar psicología y si me iba de allí, jamás podría ir a una Universidad pero  pasado el tiempo conocí a New.

Singto hizo una pausa y bebió otro sorbo de café, entonces miró al asombrado informático y continuó con su relato.

-Hoy mi hermana me ha vuelto a llamar para decirme que mi padre había muerto... Su entierro es esta tarde y no quiero ir sólo, ¿me acompañarás?.

-En serio siento lo de tu padre pero no entiendo porqué no quieres ir sólo, además, puedes pedírselo a cualquiera de tus compañeros de profesión.

-No, no puedo llevar a uno de ellos,  tengo que llevar a una pareja.

-Pero yo tampoco soy tu pareja...Es mejor que contrates a un acompañante y que se haga pasar por tu novio.

El moreno negó.

-No, no quiero un compañero, quiero que seas tú, Krist.

-¿Pero por qué yo?, no somos nada y además tu padre ya está muerto... Él no va a juzgarte, ni te hará nada, ¿qué es lo que temes?.

-No, ese desgraciado ya no me puede hacer nada pe-pero mi esposo si.

—¿T-Tú e-esposo?....

1. Placer En Las Venas - Singtokrist -TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora