Krist es un chico tímido, de apariencia delicada y el cual necesita una pareja urgentemente pues su familia celebra una fiesta muy importante y él les ha estado mintiendo.
Singto es un chico tremendamente guapo y atractivo, con estilo, fuerte y muy...
Singto acariciaba la sonrojada mejilla de krist con la mano, mientras atrapaba con desespero su sensual boca.
Este colocado entre el acompañante y el fregadero, tan solo podía agarrarse fijamente a éste para no caerse, mientras los besos lo abrumaban haciéndolo volar perdiendo por completo la fuerza en sus piernas.
El gigolo comenzó entonces a desabrocharse la camisa que traía para que el informático pudiese tocarlo, sabía que él también desearía hacerlo, luego de eso le desabrochó la suya para tocarlo también.
El calor se intensificó y pronto la piel les quemaba y los bultos de sus entrepiernas palpitaban deseosos de atención.
Buscaban fricción, así que Singto cogió a Krist por las nalgas y lo subió a su cadera, a lo que el informático respondió rodeándolo rápidamente con sus piernas.
Este sintió el frío al ser posado en la mesa de la cocina mientras el prominente bulto del acompañante chocaba contra su entrepierna y jadeante no se lo pensó dos veces y le agarró los pantalones, los desaprovechó ansiosamente pues quería saborear cuanto antes su enorme polla..
Krist saltó entonces de la mesa y se puso de rodillas, le bajó los pantalones hasta los tobillos, luego su negro boxer tan sexy, le agarró la polla con decisión y se la metió en la boca, provocando un brutal gemido del moreno
El informático chupaba con frenesí bombeándo con la mano el erecto miembro, haciendo que el gigolo rozara la locura.
-¡Oh mierda!, ¡Oh joder Krist!, ¡Aaaah...!
Este estaba alucinado pues el informático sabía exactamente en que punto tocar para hacerle perder la razón por completo.
-¡Oooh joder!, ¡si, si pequeño chupame más!...¡chúpamela hasta sacarme todo...aaah!.
Unos minutos después este sintió un espasmo que le advirtió que estaba próximo a correrse pero él quería ver disfrutar a Krist también, así que tiró de él hacia arriba atrapando su boca y a continuación le quitó el minúsculo pantalón corto que este traía.
Lo alzó nuevamente y lo sentó de en la mesa, donde este se tumbó hacia atrás, entonces le agarró la polla y empezó a bombearsela suavemente, haciéndole abrir más las piernas y que este dejase su entrada a la vista.
-Me muero por sentirte, pequeño... oh joer, quiero follarte hasta desfallecer...aaaah..., me vuelves tan loco.
El acompañante lamió la entrada de este para lubricarlo mejor y tras unos minutos, se colocó bien alineando la punta de su polla con la rosada entrada y se introdujo poco a poco.
El informático abrió mucho los ojos y su boca, soltando un grito desgarrador al notar como la polla lo invadía interiormente.
-¡Aaaaay Joder!, ¡eres tan jodidamente grande!.
El gigolo sonrió esperando a que el chico se acostumbrase y tras unos segundos.
-Muévete Singto... joder follame ya, no lo aguanto más... Quiero que me lleves al paraíso de nuevo.
Este obedeció y empezó a moverse, metiendo y sacando su polla con un vaivén que los sumía a los dos en un inmenso placer y cuando el deseo se intensificó más, las estocadas fueron más duras, haciendo que el informático se deslizase de arriba abajo sobre la mesa.
Unos minutos después, el acompañante agarró de nuevo la polla de este y comenzó a bombearse la al ritmo de sus estocadas, hasta que se Krist se corrió en su mano.
-¡Aaaaah..!, ¡ooohhhh... jooodeeeerrr....!.
Tras unas fuertes estocadas más, el moreno se corrió también, llenando el interior del exhausto informático y desplomándose sobre éste, lo cual causó una adorable risita post-coito en este el cual lo hizo sonreír también.
-Jajaja... me pesas mucho Singto...oh joder, tengo mucha sed y no puedo moverme... jajaja.
El acompañante se incorporó y tras salir de este lo miró fijamente.
-Eres tan increíble, Krist.... ¿dónde has estado toda mi vida?.
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