♥ El celo más largo ♥

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Ricktter me acomodó en la cama me sostuvo bastante fuerte, era como si no pudiera controlar su fuerza, sus manos grandes me sostenían de manera que casi clava sus uñas en mi suave piel.

- Vamos ... No te preocupes, seré suave, aunque tu olor me está haciendo perderme ... Arrghh- Ricktter emitió un pequeño gruñido al terminar de hablar.

Ahí estaban dos personas entrando en celo, una habitación enorme con olor a ganas del uno por el otro, mezclándose y haciendo que sus cuerpos se entregen mutuamente, y de esta ala del palacio lentamente el olor de iba moviendo por los pasillos, los otros lobos alfas salieron de sus habitaciones, se miraron y miraron el ala de la cual Ricktter tenía su celo con su Omega.

Ricktter bajo lentamente y lamió el pene del pequeño Omega.

El tacto de la lengua de Ricktter en mi zona íntima me hizo curvarme por simple reacción involuntaria, inhalando aire abrutamente mi cuerpo se intensificó y el calor nubló por completo mi visión.

Su lengua poco a poco se enredó en toda mi zona íntima, invadiendo de saliva esa parte, era cálido, era tan osada esa lengua de mi amo, mi hermoso amo estaba ahora dándome placer y yo no podía dejar de gemir aparentando mis ojos y cerrando los puños sobre las sabanas.

- Ri...cktter... Necesito... Algo más...- Me incliné ahora sentado hablándole cerca, él levantó el rostro con esa mirada completamente distinta, ese color ámbar se había intensificado, tenía un aura color rojo alrededor, era como una mirada de un depredador pero no le tenía miedo, sentía que había aceptado el destino con él, como si de un indefenso conejito se tratará antes de ser devorado por un lobo hambriento.

- Tranquilo, quédate quieto o ¡voy a lastimarte!.- Ricktter enterró las uñas en las caderas del chico haciendo que unas pequeñas gotas de sangre escurrieran, se llevó los dedos a la boca saboreando esa dulce y tibia sangre inocente.

Escaló hacia su pequeño Omega y le abrió las piernas abrutamente, lamió el cuello del chico que se limitaba a gemir mientras sonreía con felicidad, su cuerpo estaba siendo tratado de maneras que le producían placer, el olor de morty se intensificó.

Light y Sky observaban lo que ocurría tímidamente, el olor los había despertado, era una mezcla dulce y tierna de parte de morty y Ácida y fresca de parte de Ricktter lo que provocaba un olor esquisto, era el olor de un verdadero alfa, el mayor alfa en el castillo.

- ¿Morty va ser el primero en tener un bebé de Ricktter verdad?- Sky susurro cerrando la puerta de ellos.

- Es probable, jamás había sentido un olor así en todo el castillo.- Light sonrió.

- Es más el olor de un celo de deseo... Podría ser... ¿Amor?.- Sky le tomo de la mano a Light.

- Un amor... ¿Cómo el de nosotros? Un amor secreto, tanto que ni ellos sepan de sus sentimientos quizá.- Light se acercó a Sky y le dio un beso en los labios, volviendo a su cama.

La humedad en el cuerpo de morty era tanta que las sábanas estaban completamente mojadas, Ricktter no podía controlarse.

Su miembro estaba completamente duro, se veía tentador, Morty no podía controlarse tampoco lo necesitan dentro.

- Porfavor..  hazlo ya...

- Lo voy hacer ... Serás mío ahora.

Sentí como un invasor entraba en mi cuerpo, se abría paso en mi pequeño agujero inferior, pero no dolía de hecho era como si estuviera acostumbrado, se abría dejando que su pene entrara en mi, mi humedad ayudaba en todo, de inmediato un calor más intenso que antes me quemó por dentro haciendo que gritara fuerte, Ricktter había llegado al fondo de mí, el comenzó a moverse rápidamente y fuerte me sostuvo entre sus brazos y me volvió a morder el cuello, mis ojos y oídos ahora tenían los sentidos más agudos, podía oír hasta los latidos de Ricktter que se intensificaban, me pregunté si Ricktter podía escucharme también.

El Vínculo Del OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora