♥ Noche de celos ♥

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Estábamos ahí, en esa pista de baile entre más alfas y omegas, ahí estaba el traidor de Miami Rick sonriendo y luciendo tan altivo y seguro de sí mismo y yo tratando de no morderle la cara por el coraje.

- ¿Estás enojado por algo de casualidad?.- preguntó el ministro #2 mirándome fijamente, negué con la cabeza tratando de sonreír lo más normal posible.

- Estoy cansado, eso es todo.

- Luces algo distinto... Estás más gordo ¿no?.- dijo el Alfa tocando ligeramente mi vientre con su pulgar, yo me separé de inmediato dejando de bailar y sonrojandome por su atrevimiento.

Unos felinos bailando me miraron con molestia por tropezar con ellos, les pedí perdón y me alejé de la pista de baile.

- Espera, no creí que te molestará una simple observación, perdóname Morty, regresa a bailar conmigo.- Dijo tomándome de la mano, miré su reacción, seguramente le disgustaba mucho agarrar mi mano, posiblemente luchaba con el asco que yo le producía.

- No me gusta que toquen de manera inapropiada.- Le dije soltandome de su mano, a la distancia pude ver a Miami Morty mirarme preocupado mientras bailaba con mi Ricktter, no podía defraudar a Miami y hacer algo para que su alfa se diera cuenta de todo asi que volví a darle la mano.

- Muy bien pequeño Omega, bailemos nuevamente.- Tengo que reconocerlo este Rick parecía ser un prodigio del baile como Miami Morty, bailaba tan bien, sabía guiarme de una manera tan extraordinaria, parecía que sus pies flotaban en el aire, ligero y gallardo como solo un alfa de su estilo podría ser casi se le igualaba a mi Ricktter.

- ¿Usted conoce a la emperatriz del sur?.- pregunté mirándolo directamente a los ojos.

- Tu la conoces ya ¿no?.- Me miró con intriga mientras mostraba sus dientes con una sonrisa de manera algo agresiva.

No dije nada solo lo seguí mirando sin inmutarme, era obvio que él y ella eran los causantes de las desgracias que ahora aquejaban a Morty #2.

La música cambio un poco y nos pusimos en filas para bailar un baile entre todos, de un lado estaban los alfas tanto felinos como lobos y de mi lado estábamos los omegas de todo tipo, a mi lado izquierdo observé a un Rick y me pareció extraño ver a un Rick entre los omegas hasta que vi el collar que traía en el cuello, ¡Él era un Omega! jamás había visto un Omega Rick antes,  me le quedé viendo hasta que él me devolvió la mirada y levantó una ceja, yo volví la vista al frente y el baile comenzó.

De frente a mi y con quién daba unos pasos bailando y tomándome de las manos era mi Ricktter, que me sonreía coqueto, yo le sonreí era la primera vez que estábamos bailando mi corazón se llenó de dicha al poder hacer esto con él.

A su lado estaba la emperatriz del sur bailando con su Omega quien era nada menos que ese Rick, ese Omega lucía joven de cabello largo jamás había visto a un Rick tan hermoso, noté que Ricktter lo estaba observando también y le dí una patada.

- Lo siento, es que tenía mucho sin ver a un Omega como él.- Dijo disculpándose y apretando mi mano ligeramente.

- Te recuerda a tu primer Omega ¿no? .- Dije molestó y con ganas de llorar, no lo entendía de repente sentí mucha tristeza sin motivos, Ricktter me acercó a él y me dió un beso, yo lo empujé bruscamente interrumpiendo el baile.

Todos siguieron bailando excepto nosotros, Ricktter me miraba sorprendido y nervioso ante la mirada de los alfas a su alrededor.

Yo estaba sudando frío por la vergüenza, estaba con un mar de emociones dentro que no entendía, miré a los omegas que me miraban atentos a mi reacción, ese Omega Rick hizo una mueca burlona y bajé la mirada con lágrimas en los ojos.

El Vínculo Del OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora