Ella sonrió y me dió el collar, yo me lo puse inmediatamente y la miré con coraje, ella sabía de mi vinculo, y aún así me había mordido, muchas preguntas pasaron por mi mente rápidamente, ¿acaso el vínculo no es irrompible?, ¿cómo es posible tan siquiera que yo pueda hacerlo con otro Alfa teniendo al mío?
Ella pareció notar mi frustración y me acarició en la mejilla, la miré con ira pero ella rápidamente ejerció dominio sobre mí con su presencia, sus ojos castaños se tornaron ámbar intenso con un brillo mucho más fuerte que él de Ricktter, enseguida caí al piso de rodillas sin poder moverme.
- Te he reclamado como mío, no es tan malo como crees ... Aún así, no te quité el vínculo con tu primer Alfa.
- ¿Po -porque? ¿Porque yo?.- Le dije entre dientes mirando el piso.
- No lo sé... No me cae bien Ricktter, tal vez por eso, soy vengativa, pero descuida esto será nuestro secreto, vendré una vez por mes aquí y serás mi juguete personal.- Ella se levantó entonces y se puso una especie de bata azul de seda, luego salio y me dejó ahí, miré la cama para ver si Miami se había despertado, pero seguía dormido, él tenía puesto su collar, recordé entonces que yo lo tenía puesto cuando estaba bebiendo, no entendía quién me lo había quitado.
Me puse de pie queriendo llorar, el dolor en la cabeza me estaba matando, cuando escuché a Miami gemir.
Me acerque rápidamente a dónde estaba él, le miré angustiado, él abrió los ojos jadeando y sudando, me dí cuenta que estaba entrando en celo.
- ¿Donde... Está mi... Mi Rick?.- preguntó Miami sonrojado y poniéndose de pie.
- Ah... Yo... ¡Está en el Castillo! Miami iré por él... - Me detuve y miré la puerta, no podía ir al castillo, Ricktter se daría cuenta que mi olor habría cambiado después de todo.
- Rick... Rick... Porfavor...- Miami balbuceaba sosteniéndose de una pared.
Miami se veía realmente mal, necesitaba a su pareja así que yo debería ir por él, no podía dejar a mi amigo así.
- Espérame aquí Miami.- abrí la puerta y salí corriendo rápidamente hacia el castillo, corrí y corrí con tantas preguntas en mi mente que no me dejaban en paz, yo había arruinado todo, yo había sido tan estúpido por el alcohol, Ricktter no merecía algo así, yo le dije que sería diferente pero soy una basura, si tan solo no hubiera nacido como un Omega.
Me dí cuenta que ya había llegado cuando miré a los guardias en la reja del palacio, ellos me miraron y abrieron las puertas, yo entre corriendo entonces.
- ¡¡Ministro dos!!.- Grité fuerte al entrar al palacio, el mayordomo me sostuvo para no caer, estaba muy exhausto que casi me desplomo en el piso.
Después de unos segundos jadeando de lo cansado que estaba ví aparecer a Ricktter, sus ojos grandes color ámbar cálido me miraron, movió su cola de la manera inconsciente que solía hacer cuando estaba feliz, casi me quiebro al verlo, su cara era de alivio "¿Estaba feliz de verme?".
- ¡Mo-Morty! Estas bien... Necesito hablar contigo.- Ricktter me tomó de las manos y el mayordomo me soltó entonces, caí de rodillas mirando el piso nuevamente, mi cara estaba desencajada, no sabía que decirle, el era tan amable ahora, sus manos estaban muy tibias, su olor tan agradable, y yo... Yo era una basura.
- ¡SUELTAME! ... ¡No deberías tocarme!- Me levanté y me separé de él, miré al ministro 2 bajar las escaleras con un abrigo de piel como el de Miami.- Ministro 2... ¡Miami esta en celo!
- Lo sé, puedo sentirlo llamándome, así que iré por él.- Bajó calmadamente más escaleras y salió del castillo, quedamos al pie de las escaleras el mayordomo, Ricktter y yo.
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El Vínculo Del Omega
WerewolfEn un mundo regido por los caninos este lobo llegará a formar parte de un miembro de la corte de la ciudad principal, con o sin consentimiento deberá concluir el vínculo que inicio una noche de invierno.