El Vínculo Del Omega

♥ ¡¿Qué es lo que hice?!♥

Unos minutos pasaron en la biblioteca donde el ministro 2 estaba ahora parado de brazos cruzados mirando a Ricktter con el rostro consternado.

- Es obvio que eres pésimo mintiendo, tu estás enamorado de ese niño, y el hecho de que yo me burle de eso te incómoda porque no puedes evitar la realidad.

- Es posible que sienta algo más... ¡Pero no es amor! Él es puro... Es eso lo que me gusta.- Ricktter se acomodó las mangas de la camisa.

- En vez de ir dándole golpes a los ministros deberías preguntarle a sus perros ayudantes quién le llevó esas flores.

- Flor... Fue una rosa.- Ricktter caminó hacia la salida de la biblioteca y abrió las puertas de para en par.

Inclinado frente a él estaba Sky limpiando el suelo con un pañuelo, Ricktter se inclinó y le preguntó por la rosa hablando muy bajo para que el mayordomo que estaba a tres metros de ellos no escuchara nada.

- Morty #2 le dió la rosa, el perro ayudante de el ministro 2 no pudo terminar la frase cuando usted empezó a gritarle a nuestro amo.- Sky le reprochó poniéndose de pie y le entregó el pañuelo a Ricktter.

Ricktter se sintió tan avergonzado por haberle gritado así, miró el pañuelo e inmediatamente sintió el aroma de la sangre de su Morty.

- ¡POR QUÉ HAY SANGRE DE MORTY AQUI?

- Señor Ricktter, el joven amo escuchó su plática con el ministro 2, cabe decir que todos lo escuchamos por la modulación de su voz... El joven amo se enterró las espinas de la rosa por la impresión en la mano y salió corriendo fuera del castillo.- El mayordomo con su porte elegante y firme informó de mala gana al ministro.

" Me escuchó decir todas esas cosas horribles"

- Iré por él.- Ricktter se acomodó la corbata y dió un paso pero una mano en su hombro lo detuvo.

- No, deberías darle su tiempo, el chico está molesto, así me hace mi Omega, algunas veces debemos darle un espacio.- el ministro 2  caminó delante de Ricktter y levantó una ceja.- Además tenemos una conferencia en el parlamento.

Ricktter apretó los puños, solamente quería ir por Morty y solucionar todo de una buena vez, pero tenía pendientes en el trabajo que requerían su atención, así que se encaminó con el ministro 2 al parlamento.

************* Miami Morty ************

Morty había corrido a todo lo que su cuerpo podía dar, no se detuvo ni porque los guardias del castillo le quisieron detener antes de salir del perímetro del palacio, no se detuvo ni aún que la gente caminando a su alrededor lo veían intrigados, llegó muy lejos hasta una calle cerrada donde a fuerzas tuvo que detenerse.

Miró las copas de los árboles al rededor llenos de nieve, su aliento emanaba ese vapor blanquecino por el calor que salía de él, estaba agotado de tanto correr, sus manos estaban casi azules por el frío, se dió cuenta entonces que había salido del castillo con ropa ligera.

- ¿Morty?- Escuchó detrás de él.

Parado a un lado del camino con un abrigo de piel estaba Morty 2, detrás de él pudo ahora observar una gran espectacular con letras con luces neones que nombraban un bar con el nombre "Miami"

- ¡Estás aquí! Menos mal que te encontré.- Morty le sonrió jadeando aún, se acercó y le enseñó la rosa, está estaba manchada con las gotas de su sangre.- Gracias por esto.

- Estás... ¡Herido, Vamos adentro!- Miami lo envolvió dentro de su abrigo y se metieron a ese antro.

El calor de Miami lo envolvió, sentir su calidez lo relajó mucho, observó ese lugar por dentro, habían muchos Mortys bailando para otros Mortys alfas y Ricks también, el lugar desprendía un aura alegre y encantadora, bajo las luces rosas y moradas todo se veía especialmente bien, miró entonces su mano herida por las espinas, y apretó su puño mientras Miami lo encaminaba ayudándolo, no pudo soportar las ganas de llorar y rompió en llanto en medio del lugar recordando lo que Ricktter dijo.