Sólo había pasado dos horas desde que Jisoo y Rosé habían llegado, y la más alta ya se encontraba contando los billetes que entregaría a Jennie por toda su comida de la semana que ahora estaba en el estómago de Jisoo.
_Bueno...- Rosé depositaba con tristeza el dinero en la mano de la castaña, resignada a perder tal cantidad por culpa de la pelinegra - es lo justo.
_Exacto - Jennie contaba los billetes - después de querer comerme, se atreve a ir a mi cocina con tal descaro y dejarlo vacío - ambas giraron a ver a las hermanas, quienes seguían en la cocina, acabando con lo poco que quedaba.
_¿Y si las llevamos al supermercado? - opinó Rosé con una sonrisa.
_¡NO! - saltó de inmediato - mejor no, será mejor que no lo hagamos - su amiga la vio extrañada - creeme, sé lo que digo.
_Bueno, si tú lo dices - se relajó en el sillón - de todos modos estoy muy cansada para salir - estiró los brazos - no sabes lo difícil que es viajar con Jisoo.
_Y tú no sabes lo difícil que es vivir con Lisa.
Ambas suspiraron profundamente, asintiendo.
De pronto se enderezaron alarmadas al escuchar un fuerte ruido, como si fuera el sonido de una cascada.
_¡Jisoo rompió la cañería! ¡Jennie! - Lisa salió corriendo.
_¡Solo quería tomar agua! - la seguía detrás.
Rosé pudo ver con claridad como los ojitos gatunos de Jennie se humedecieron.
_Mi casa - murmuró con tristeza.
****
Despues de cerrar la llave principal para que el agua no siga inundando la cocina, Rosé se encontraba secando el piso con un simple trapo. Mientras Jisoo ordenaba lo que vendría siendo, su nueva habitación. Lisa la ayudaba e indicaba donde iba cada cosa, todo lo que había aprendido de Jennie.
La castaña había ido al supermercado por si sola, no quería más problemas por parte de Lisa o Jisoo. Eran buenas chicas, pero un completo desastre, no queria ni imaginar lo que tendrá que aguantar ahora que se han juntado.
¿Todos de su especie serán así?
_Ya llegué - anunciaba Jennie mientras cerraba la puerta tras ella. Escuchó unos pasos en el segundo piso y Lisa aparecía corriendo, bajando las escaleras. A los segundos Jennie ya estaba en el piso con Lisa acurrucada en el cuello - eres delgada - habló en un hilo de voz - ¿por qué pesas tanto? - la castaña la quitó de encima de un empujón - te dije que no me recibas así - se levantaba.
_Es que te extraño tanto cuando sales - la volvió a abrazar, cerrando los ojos - y me alegra cuando llegas.
_Está bien - sonrió resignada - comprendo, pero ahora ayudame con las bolsas, por favor.
Lisa asintió de inmediato y las iba recogiendo del suelo, Jennie se quitó su abrigo y caminó a la cocina, dejando su prenda de paso en el sillón. Rió cuando encontró a Rosé cambiando parte del tubo donde se conectaba con el caño.
_¿Ahora eres plomera? - se cruzó de brazos.
_Aprendí muchas cosas en mi viaje - sonrió - además que no quiero que me cobres por lo que hizo Jisoo - Lisa pasaba por su lado, comenzando a ordenar todo en su respectivo lugar - ¿ya la entrenaste? - rió por lo bien que se estaba comportando la rubia.

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Una Loba Como Mascota
De TodoLisa vivió mucho tiempo como loba sin la necesidad de convertirse en humana. Sin embargo, ahora le tocó salir al mundo exterior con el objetivo de encontrar a su pareja y salvar a su especie de la extinción. La misma misión la tiene su manada, Jiso...