Los años habían pasado entre los ya acostumbras travesuras de Lisa, los comunes ceños fruncidos de Jennie, pero con un gran e irrompible amor que ambas se demostraban cada día.
Esos cinco años había servido para que Jennie emprenda su propia mini empresa de moda, algo que no lo había buscado desde un principio, después de todo había estudiado arquitectura y se había graduado.
Pero, así es la vida ¿No? Pasan cosas que uno no se lo espera. Lo importante, es solo disfrutar de la vida, buscar otras opciones y ser feliz.
Y a Jennie le está yendo muy bien, espera en algún futuro hacer que su marca de ropa sea conocida.
Y sobre Lisa, Jennie dejó que ella misma busque su camino, que descubra lo que le gusta. Por supuesto, Jennie siempre estuvo en el proceso, apoyándola y guiandola cuando era necesario.
Y allí la tienen, cinco años después, era policía, siendo reconocida con la medalla de honor por nada menos que el propio presidente. Jennie no podía estar más orgullosa de ella.
Aquella noche era muy especial para la pareja, esperaban una respuesta muy importante.
Lisa esperaba nerviosa en la puerta del baño, no dejaba de caminar en círculos mientras jugaba con sus manos. Llegó un momento en que no soportó la curiosidad y apresurando sus pasos, llegó al baño y abrió la puerta, asustando a Jennie que estaba sentada en el inodoro.
_¡Por Dios, Lisa! ¡Apenas y me bajé los pantalones!
_¡No seas así, Jennie! - pronunciaba con frustración - ¡Ya te ví hasta el alma! ¡Déjame quedarme! ¡Estoy nerviosa! ¡¿Me puedes entendeeeeeer?! - sacudió a Jennie de los hombros.
_¡Está bien! ¡Está bien! ¡Pero dame mi espacio! - Lisa se pegó a la pared de inmediato.
Minutos después, ambas veían la prueba de orina como si este le fuera a hablar. Estaban expectantes y no dejaban de girar a ver el reloj en la pared del baño. Lisa era la más nerviosa, sus piernas temblaban y sus ojos se iluminaban con tan solo la idea de ya ser mamá.
_Jennie...- la voz de Lisa tembló - es...esas son...- las palabras difícilmente salían de su boca, giró a ver a Jennie, y su corazón palpitó emocionado al ver a la castaña sonreír con las manos cubriendo su boca. Sus ojos se cristalizaron - ¿Son...dos líneas? - Lisa sollozó - son dos líneas ¿Verdad? Eso solo...solo sale cuando estás embarazada ¿No? - sus lágrimas cayeron cuando Jennie asintió - Jennie - bajó la mirada, mostrando un tierno puchero mientras lloraba.
Abrazó a Jennie, escondiéndose en su cuello, sus sollozos eran audibles y su sonrisa era grande.
_aw, cariño - la actitud de Lisa conmovía a la castaña - ¿Estás muy felíz? - Lisa asintió aun en su cuello - yo también lo estoy.
***
_¿Voy a ser abuelo? - el señor Kim estaba sorprendido - ¡Genial! - comentó con alegría. Su hija y su nuera se veían felices por darle la noticia - ya era hora, Lisa - la rubia sonrió - pensé que ya no dabas - su sonrisa se borró.
_¡Papá!
_Broma, broma - se defendió - me alegro por ustedes - sonrió.
***
_¿Así que voy a ser tía? - Jisoo había recibido la noticia por llamada - ¡Eso es genial, Lisa! Me pregunto si los demás ya tendrán sus hijos - se preguntó con duda.
Estaba sonriendo cuando notó a Rosé cabizbaja en el sillón, al parecer había recibido la noticia de Jennie. Jisoo suspiró con tristeza al verla irse a su habitación, se notaba decaída y sin ánimos. Podía adivinar fácilmente que estaba felíz por su amiga, pero aquella noticia también le afecta en cierto modo.
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Una Loba Como Mascota
SonstigesLisa vivió mucho tiempo como loba sin la necesidad de convertirse en humana. Sin embargo, ahora le tocó salir al mundo exterior con el objetivo de encontrar a su pareja y salvar a su especie de la extinción. La misma misión la tiene su manada, Jiso...