La debilidad del Alpha [Libro #2] ✔︎

Capítulo 21

Samantha

Llegamos a una especie de plaza, similar a la que habíamos ido antes pero esta era un poco más pequeña. Tenía banquetas donde tomar asiento y un pequeño sendero rocoso.

— Aquí es Pequeña.

Nos desmontamos de la moto, yo con ayuda suya para luego el quitar el casco de mi cabeza.

— Está bonito — Admito y el sonríe.

— Espera a conocer el lugar — Me dice y tiende su mano para que la sostenga y eso hago para luego empezar a caminar.

— ¿Todos aquí son lobos? — Indago observando las personas a mi alrededor.

— Si, estamos en una de las plazas de la manada — Afirma.

Asiento

Entramos a un lugar muy acogedor de un color rosa pastel muy bonito, rodeados de plantas y flores dándole un ambiente tranquilo. Observo pequeñas hadas como las camareras y me impresione al verlas relacionadas con lobos puesto que ellos las veían más como raza menor y no les gustaba estar en contacto.

Tomamos asiento en una de las mesas de atrás del lugar y Nathan pide nuestros helados con frutilla.

— ¿Las hadas y lobos se llevan? — Pregunto observando a mi alrededor algo impresionada.

— De hecho. Eso de que ninguna de las razas se lleven ya ha pasado con los años, hasta convivimos y parejas han salido de diferentes razas. Aunque los lobos y vampiros aún nos cueste un tanto pero ahí la llevamos — hago una mueca algo graciosa viéndolo a el y ríe — ¿Te gusta? — Indaga observandome con una sonrisa plasmada en su rostro.

— ¿Que cosa? — Lo veo aún embobada en su sonrisa.

— El helado — Me dice.

— Está ... Frío. Es que no se, nunca he comido — el rie nuevamente — Pero fuera de eso esta muy bueno, creo que este será mi favorito — Admito tomando frutilla.

— ¿Que dices si nos damos una escapadita en la noche? — Me propone.

— ¿Como sería una escapada? — pregunto.

— Hay un lugar el cual me gustaría llevarte esta noche, y quiero que lo veas — Se encoge de hombros.

Lo pienso unos segundos y no le veo problema a hacerlo, al menos no estaría aburrida.

— Bien  — Asiente feliz.

Lo veo rebuscar algo en sus pantalones y de ahí saca un gran móvil de color negro. No le presto atención y sigo comiendo de mi helado cuando un flash impacta mi rostro.

— ¿Qué? — Quedé aturdida de la impresión por unos cuantos segundos hasta que el me muestra la foto y salgo toda chorreada de helado — No — Alargo la vocal — Borrala — El niega.

— Pero si sales adorable — Dice el mirando la pantalla embobado.

— Toma otra entonces, pero esta vez deja que me limpie — Indico y el asiente convencido.

Limpio mi boca y un tanto mi nariz donde el helado llego hasta ahí ¿Cómo? No lo sé. Peino mi pelo y el empezó a tomar varias mientras yo hacía caras grasiosas.

— Hermosa — Susurra y siento el caliente en mis mejillas — Pequeña ¿Nos vamos? — toma mis manos cubiertas por el gran buso.

Asiento y me levanto de la silla .

Al salir fuera una pequeña y leve llovizna cubría la tarde. Coloco la capucha en mi cabeza  entrando mi pelo por esta para que no se mojase y de ahí emprendimos camino nuevamente hacía la casa 

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