La debilidad del Alpha [Libro #2] ✔︎

Capítulo 25

Samantha

— ¿Como te sientes ahora? — Nathan me miro fijamente a los ojos, clavando su mirada azul los míos.

Hace ya más de dos horas estábamos encerrados en esta habitación. Era bastante espaciosa y el la había acoplado para que solo estuviesen las mantas en el piso y las miles de almohadas.

Sus brazos rodeaban mi cuerpo apegandome a el y aunque lo viese tan extraño me sentía bastante cómoda, su aroma me invadía y sentía un extraño placer al olerlo.

— Mejor — Susurro.

El me mira sonriente y siento paz al verlo sonreír así con tanta tranquilidad.

— No me gusta verte triste, hoy me di cuenta que lo peor que he podido ver ha sido verte llorar — lo que dice logra que mi corazón explote en emociones.

No sabía con certeza porque cada una de sus palabras me hacían sentir tantas cosas. No sabía si era por el hecho de que casi nunca me había sentido querida o por el hecho de que seamos mates aunque yo aún no podía sentirlo así. Me sentía atraída de alguna manera a el.

— Tuve que aguantar esos maltratos por quince años aún cuando yo fui inocente en todo esto.

— No me lo digas, el hecho de pensar que el tan solo te rosó me arde — Toco su cara con uno de mis dedos y el cierra los ojos dejándome apreciar sus pestañas .

— No hay problema, ya pasó — Le digo en un intento de calmarle.

Un silencio cómodo nos invade solo sintiendo el calor corporal uno del otro. El me abrazó y sentí como mi calor corporal cambiaba.
Su respiración chocaba con mi rostro levemente mientras el aún mantenía sus ojos cerrados.

— Estoy confundida.

El abre lentamente sus ojos volviendo a posar su vista en mi.

— ¿Confundida en que?

— No se lo que siento, no se si es porque nunca lo pasé o es momentáneo pero te he empezado a tomar afecto — Confieso y veo un indicio de sonrisa .

— No es momentáneo — Dice — Yo se que no.

— ¿Como se que no lo es?

— Estarás confundida es algo claro pero estoy seguro de que cuando aclares todo en esa mente te darás cuenta por si sola — Dice leve.

Sonrío

— A esto me refiero. No es normal sentirte tan ... familiar cuando apenas te conozco.

— Yo ya te sentía MIA aún sin conocerte — Dice y voy sintiendo el sonrojo en mis mejillas y agradezco eternamente que las luces estén apagadas porque me daría mucha vergüenza.

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