La debilidad del Alpha [Libro #2] ✔︎

Capítulo 45

2 meses después

Samantha

Los meses habían pasado de manera rápida, nathan y yo estábamos más que bien y desde ese día no habíamos intimado más que unos simples besos.

Me decía que temía volver a lastimarme y que su lobo aveces podía ser muy agresivo. Algunos momentos tenía que alejarse puesto que su lobo quería tener el control. Estábamos en vísperas de navidad y saldría del instituto en una semana por ende estaba en exámenes.

Terminaba de estudiar para sociología, no había salido en todo el día de mi recámara.
Y hablando de el este entró por la puerta dirigiéndose a mi con un zumo de naranja mientras me sonreía.
Dejó un beso en mi cabeza y se sentó frente a mi luego de suspirar.

— Amor ¿Porque no has salido? — Indaga mientras muerdo mi labio inferior.

Aclaro mi garganta.

— Tenía muchos deberes, ya voy terminando.

— Descansa un poco ¿Vemos unas películas? — propone mirandome

— Es que debo estudiar Nath.

— Solo serán unas horas, luego venimos aquí y te ayudo — Me trata de convencer.

— Nath...

— Vamos di que si, además está nevando y me dijiste que te gusta esta temporada preparo chocolate caliente y vemos una película navideña — propone entusiasmado.

— Dale, vamos pero me prestas uno de tus buzos — el asiente.

Corro hasta su habitación.

Al entrar su aroma choca con mi nariz, casi nunca detallaba la recamara de nath porque muy pocas veces entraba, pasábamos más tiempo en la mía y algunas veces dormíamos en ella.

Ataque su armario tomando uno de sus buzos, negro con capucha. Yo de por si ya llevaba la pijama así que me lo coloqué y aspiro el aroma de una de sus mangas.

— Estás mudando todos mis buzos a tu recamara — Él llega hasta mi quitando la capucha de mi cabeza desenvolviendo mi rodete de paso.

— Es que están calentitos y suelen oler rico — confieso acostándome en su cama.

—Si nos llevamos de eso toda mi ropa la usaras tú — se coloca entre mis piernas apoyando su cabeza en mi vientre.

— Tu eres peor porque me concientes que me las robe. No creas que no me doy cuenta de que cuando se lavan las ponen en mi armario nuevamente aún sabiendo que son tuyas — Entro las manos en su pelo.

— Ya ni modo, lo mío es tuyo enana —  el gruñe al sentir mis dedos jugar con su cabello.

— ¿No veremos la película?

— Es lo mismo si la vemos aquí, solo es pedir el chocolate — Me dice acariciando mi brazo.

— Pero no tienes televisor — Veo a todos lados.

El rie y su risa se amortigua en mi panza, extiende la mano hasta una de las mesitas y saca un pequeño control, lo preciona hasta la pared y de esta una pantalla plana gigante sale encendiendose.

— Oh —  me hala del pelo colocándome debajo de el enterrando su cabeza debajo de mi blusa — ¿Que haces? Eso da cosquillas salte — El niega y me muerde en eso consigo salir de su agarre subiendo sobre el.

— ¿Oye nathan ... y si no vemos películas? — Propongo

El me ve enarcando una ceja.

— Señorita ...

Muerdo mi labio inferior

— Dale — Me muevo y el toma mi cintura evitando que lo haga.

— Sam ...

Con uno de mis dedos recorro su cuello y bajo por su pecho hasta el elástico de sus pantalones.

— Quiero hacer otra cosa que no sea ver películas.

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:)