Samantha
Había pasado exactamente una semana. Hoy era lunes y debía alistarme por dos cosas importantes: Nathan hoy tomaría el mando oficialmente como alpha de la manada claro que bajo el instrucciones de zain y yo por ende yo su luna y también, hoy sería mi graduación en la escuela.
No fue nada especial si no una ceremonia tranquila. Alexia y Camila habían venido para alistarse para la coronación de Nathan o la toma del mando.— ¿Estas lista? — Preguntó Camila a Alexia. Esta salió con uno de sus tantos vestidos confeccionados por ella misma.
— Hey está increíble.
— El tuyo igual — Ella me observa anonadada.
— Bien gente, es hora de irnos — Dice Camila feliz. Ellas salen primero dando paso a que yo terminara de alistarme colocando mis zapatos. Antes de salir, un Nathan vestido en traje entero sonriente a mi recamara.
— Belleza — Susurró acercándose a mi dejando un beso en mi frente.
— Hey
— ¿Como lo llevas?
— Ah, creo que hasta ahora duele menos.
— Perdona, siempre hago lo contrario.
— No te preocupes ¿Bajamos ya? — Pido y el asiente.
Caminamos tomados de la mano ya que se me hacía difícil caminar con los tacones. Suspiro pesadamente al ver a toda la gente y contuve el aire en mis pulmones por unos segundos.
— ¿Lista?
Al salir las miradas se posaron sobre nosotros sonrientes, la mayoría conocidos y los demás por lo que me había enseñado Nathan meses atrás eran alphas de algunas manadas.
Nathan me permitió sentarme en la primera fila para la espera de su discurso. Zain y Lia estaban a la derecha de el sentados en un par de sillas y a la izquierda estaba Xander y scarlett por lo que supuse tendría que ser alpha y beta para la toma de mando.
Luego del largo discurso de Nathan y varios aplausos al el estipular lo que esperaba de su reinado me hizo una seña por lo que identifiqué que debía subir junto a el
— Y así como la diosa permite grandes cosas la mía fue obtener mi maravillosa luna, el ser lleno de luz que junto a mi reinara y os llevará por el camino del bien — Me presenta y todos estallan en aplausos probatorios.
Los nervios los tenía de punta y las piernas me temblaban, pero creo que es normal al ser la primera vez delante de todas las personas frente a mi.
— Increíble hijo — Felicitó Zain dándole un abrazo.
— Estás hermosa cariño — Dice Lia abrazandome a mi.
— Tu igual — Le veo el lindo vestido que lleva amoldandose a su figura y su característico pelo pelirrojo desordenado.
— Pasemos a la cena — Indica zain viendo las personas esparcirse sobre el césped dirigiéndose hacia las mesas.
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Ya la mayoría se habían ido y zain hablaba con su padre a unas esquinas de mi. Caminé hacía la mesa de los ponches y tomé mi vaso.
Mi mano tembló de repente haciendo que me asustará y un dolor se expandió en toda mi espina dorsal. Nathan se giró abruptamente mirandome y corriendo hacía mi aún si yo llamar su atención.Caí al suelo tomando mi panza del dolor tan inmenso que sentía.
— ¡Ah! — Grité adolorida mientras mi cabeza explotaba y mi vista nublada de hacia cada vez más y más oscura
— ¿Que le ocurre? — Grita Camila desesperada al todos agruparse.
Un desgarrador grito sale desde lo más profundo de mi garganta.
— Se transforma — Dice Nala mientras sonríe.
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