Capítulo 22

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Samantha

Entramos a la casa casi que a las corridas. La lluvia aumentó en cuanto salimos del local. Nathan estaba mucho más empapado que yo gracias a que el buso cubría la mayor parte de mi cuerpo.

— ¿Estás bien? — Asiento — ¿Segura? — Vuelvo a asentir.

— El que no está muy bien eres tu, estás todo empapado — Lo señalo sonriente.

— Eso no importa — Suspira — al parecer no podré llevarte donde quería — Me mira algo desganado — Quería pasar más tiempo contigo — Susurra leve caminando hacia el living.

— Pero — Suspiro — Podemos hacerlo, digo si no tienes nada que hacer — Dudé un poco antes de responderle, el se gira y me sonríe.

— Siempre puedo sacar tiempo para ti — Responde animado — Iré a cambiarme y luego con mi padre. Nos vemos cuando caiga la noche, tengo una idea — Me dice y asiento.

Deja un beso en mi frente y desaparece.

Me quedo uno segundos más observando por donde se fue y Suspiro.

— A eso le llamo yo un suspiro de amor — Una voz me sobresalta haciendo que soltase un grito.

— ¡Ay! — Grité levemente tomando mi pecho — ¿Tu quien eres? — indago asustada.

No conocía al chico.

Físicamente era muy atractivo, pelo negro, largo peinado hacía un lado sin un ápice de preocupación. Labios carnosos, complexión delgada, alto y guapo. Entró las manos en sus bolsillos delanteros mirandome sonriente.

— Eres muy atractiva ¿Sabías? —  Algo en el no me gustaba — ¿Cómo te llamas? — Indaga.

— Yo pregunté primero.

— ¡Sam! — Grita alguien desde las escaleras. Es Luke. El al verme su rostro cambia considerablemente y baja un tanto enojado — ¿Que haces aquí Derek? —  Su voz cambió  y ya no era la suave y pasiva con la cual se refería a mi.

— Pequeño Lukie — Su voz sonó a burla — Vine a visitar a mamá pero ya me largo — se giró hasta mi — Belleza .. nos vemos luego — Y sin más se fue.

Lo vemos desaparecer por las puertas y Suspiro.

Extraño.

— Cariño — Luke recobra su voz normal — Trata de estar alejada de él lo más posible ¿Bien? — Asiento confundida.

— ¿Porque?

— Solo hazlo — Asentí — ¿Porque estas mojada? ¿Saliste?

— Estaba con Nathan tomando un helado — Digo recordando y sonriendo — Nunca hubiese probado el helado — Declaro.

— ¿Y esa sonrisa? — pregunta picaron.

— ¿Cual sonrisa? estoy ... normal — Respondo tocando mi rostro algo caliente.

— ¡Te sonrojarse niña! — Aplaude exaltado — Es una muy buena señal.

Camino hasta el acercandome sonriente.

— Digamos que es una muy buena señal ...

— Llevate de mis consejos dulce, detrás de toda mujer triunfadora hay un gay con purpurina gritando ¡Así se hace mi ciela! — Suelto una estruendosa carcajada y el hace una pose diva.

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Me encontraba en mi recámara colocando un short de pijama y un buso algo grande junto a unas medias largas. Había pensado que Nathan vendría pero no lo hizo así que me despoje de lo que llevaba puesto y ahora me encontraba cambiando mi ropa.

¿Estaba algo decepcionada? Pues si.

Yo realmente si quería pasar un rato más con el, Tocaron a mi puerta y me quedo mirándola unos leves segundos. Al abrirla mis esperanzas de que fuese el se van por la borda

— ¿Usted? — Pregunto extrañada.

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La debilidad del Alpha [Libro #2] ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora