tarde o temprano [TWDG] clouis

Primera vez

Advertencia: este capítulo contiene: contenido adulto. Se recomienda ser mayor de edad para leerlo, pero no puedo vigilaros así que espero que lo disfrutéis. 

Las estrellas y las velas alumbraban la noche, aquella era una de las últimas noches que aún se podía estar fuera cerca del fuego. Debían ser las 23:00h, Clem se encontraba en el patio, puso una manta en el puesto de guardia junto a algunas luces leves y una linterna de largas distancias. Tenía otro arco y una pistola por si las cosas se ponían feas. La chica pensaba sobre todo lo que debían hacer para sacar la escuela hacia delante pensó que debía hablar con Aassim sobre sus ideas. Escuchó un ruido que hizo que su instinto actuase. Cogió el arco lo más rápido que su herida la permitió y apuntó hacia fuera. 

Pero no había rastro de nadie hasta que sintió que el ruido venía de dentro, se dio la vuelta para apuntar hacia la escalera, encontró varias rastas subiendo por la escalera y suspiró aliviada dejando el arco en su sitio.

-¿Se puede saber qué haces?

-Vaya, lo siento. Me apetecía estar contigo.

-¿Están Tina y Diego bien?

-Sí, los tres están dormidos.

Clem asintió segura y se apoyó en el muro, Louis llevaba una manta para los dos y ella sonrió, también llevaba otra linterna se disponía a encenderla hasta que Clem habló.

-Eso hará que nos coman los mosquitos.

-Seré yo el que te coma antes.-dijo el chico.

Clementine no podía negar que esa frase le había hecho tener un cosquilleo en su barriga que no sabía explicar. El chico puso la manta alrededor de los dos y ambos se pusieron a vigilar y a hablar sobre la escuela y lo ocurrido con Tina y Diego. 

Hasta que un silencio invadió aquel lugar, no se escuchaba nada, todo el mundo dormía, solo el escaso sonido del arroyo donde pescaban invadía la escuela de manera suave que podía relajar a cualquiera. El chico se quitó del lado de la castaña para ponerse detrás. Besó su cuello de manera pausada y lenta que hizo que un escalofrío recorriese el cuerpo de Clem, nunca se había sentido así, él tampoco. Volvió a hacer lo mismo, esa vez más cerca de su oreja.

La chica giró la cara y ambos se fundieron en un beso lento al principio, luego sin que se dieran cuenta, la intensidad subió ella se giró quedando en su pecho mientras que él puso las manos en sus caderas. Se separaron para mirarse un segundo y coger aire.

-Vaya... Lo siento, no sé qué me ha pasado y...

Clem interrumpió al joven abrazando de nuevo su cuerpo y tirándose a sus labios sin ningún tipo de aviso. Él pasó de agarrar su cadera a meter las manos en sus bolsillos traseros. Ambos atrajeron más el cuerpo del otro, el chico mordió el labio inferior de la chica y eso hizo que aún más sintiese un escalofrío aún más grande. Pero nada de eso era incómodo para ninguno de los dos. Fue el chico el que bajó de nuevo al cuello de la joven para besarlo, ella soltó un suspiro al recibir el contacto de los labios en su cuello de manera tan sensual y epicúrea. 

Sintió como el chico agarraba sus nalgas y las apretaba con sus masculinas manos. Tras un buen rato de esa manera, los chicos volvieron a alejarse de nuevo.

-Clem, no creo que aguante mucho si seguimos así y... No quiero hacerte daño.-dijo señalando su herida.

-Ya... Pero tampoco sabemos donde vamos a acabar.-susurró la chica.

-Tú... déjame saber si te duele.

Clem miró a Louis algo impactada por su comentario, una cosa era estar con Louis y eso era lo que ella quería. Pero ninguno de los dos sabía nada sobre sexo, quizás deberían haberse informado antes. ¿Iba a darle su virginidad a él? Si lo hacía no había vuelta atrás.