tarde o temprano [TWDG] clouis

Crecer

Los chicos seguían día tras día arreglando la escuela, creando varios escondites que pudieran usar, bloqueando puertas y ventanas. Haciendo que la escuela pareciese abandonada, cerrando todas las puertas posibles con llave. La herida de Clem había mejorado muchísimo, le quedaría una cicatriz muy grande, pero nada nuevo. Había pasado un mes, y no había ni rastro de Lilly o de su tropa.

Clem entrenaba con el arco, pues nunca era suficiente para ella, Willy entrenaba a su lado, al chico se le daba muy bien. Ellos dos junto a Ruby y el difunto Marlon eran los mejores tiradores que había en Ericson.

-Se te da muy bien, pequeñajo.

-¡Gracias! Creo que voy a poder manejarme, y cuando sea mayor, seré capaz de hacer lo que sea.

-Ya eres capaz de hacer lo que sea.-sonrió Clem.

-¿De verdad lo piensas?-preguntó el chico girándose hasta Clem, en sus ojos había mucho ilusión, como si nadie nunca hubiera creído en él antes.

-Claro, fuiste capaz de hacer una bomba y salvar a Violet, Aassim y Omar.

El chico sonrió feliz y siguió practicando con el arco. La joven se giró para ver las tareas de los demás. Aassim hacía guardia. Micht creaba más bombas, pues de las siete, solo dos funcionaban bien. Las demás necesitaban algo más de trabajo. Tenn practicaba junto a Violet como defenderse. Ruby estaba sentada en uno de los merenderos leyendo un libro de medicina, ya lo había leído, pero toda formación era poca, sobretodo cuando sabía a lo que se iban a enfrentar.

Omar, como siempre, estaba preparando las raciones de los días siguientes. Hizo un largo recorrido, pero no encontró a ninguno de sus niños, ni a Louis ni a AJ.

-¿Has visto a AJ?-preguntó girándose hacia el rubio.

El chico negó con la cabeza y la preocupación de Clem incrementó. Dejó el arco y los buscó por el patio, pero no había rastro de ninguno. Entró en el edificio, su preocupación pasó a ser miedo cuando ni siquiera escuchaba el piano.

Buscó por toda la escuela y corrió hacia el patio trasero, aunque casi nunca estaban allí debido a que ese patio era muy pequeño, aunque era donde más luz había.

-¡Louis! Me estás haciendo daño otra... ¡Auch! Otra vez.-se quejaba el pequeño.

Un largo suspiro salió de la boca de Clem, se acercó a ellos para ver qué hacían. Louis estaba sentado en una silla, tenía un peine en su muslo y varias gomillas, también había un bote de crema al lado. Tenía una de las gomillas pequeñas en la boca.

-¡Auch!

-AJ, deja de quejarte.-masculló el joven, pues al tener la boca ocupada, no se le escuchaba con claridad.

Clem se paró delante de los chicos, que se encontraban completamente de perfil, por lo que no sabía lo que Louis estaba haciendo. El pequeño giró un poco la cabeza.

-¡Hola, Clem!-exclamó el chico.

Louis agarró su cabeza y volvió a ponerla en su sitio.

-¡¿Quieres estar quieto un segundo?!-volvió a hablar con el objeto en la boca.

El joven colocó la gomilla en su pelo y suspiró aliviado. Clem seguía sin saber qué tramaban. Rezó para que Louis no estuviera llenando su pelo de pequeñas coletas para no tener que quitárselas después.

-¡Mira lo que me está haciendo Louis!

El chico se giró para enseñarle la mitad de su cabeza que la joven no podía ver. Su pelo ya no estaba tan alto, sino recogido en varias trenzas, aún quedaba la mitad de su pelo por recoger. Clem sonrió al mirarlo. Recordó cuando Lee cortó su pelo, pues llevarlo largo en mitad de un apocalipsis era algo peligroso, pero ella apenas se lo había cortado a AJ, le daba demasiado sentimiento, se alegró de que Louis hubiera encontrado una mejor opción.