XIX

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(Narra Adele)

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(Narra Adele)

Colombia 🇨🇴

Después de que mi gran amigo Camilo me hiciera sentir intimidada, decidí relajarme y pasar un rato agradable con ellos.

—La comida estuvo deliciosa —dijo Camilo.

—De verdad que sí —dije.

—Bueno Camilo ya almorzamos, ahora vámonos —dijo Salomé.

—De verdad que sí, aquí ya olemos a muerto —añadió Camilo, los cuatro empezamos a reírnos —vamos Salomé, ahora si te llevo a tu casa.

Se despidieron de nosotros y se fueron.

—Bueno ya comimos, ¿nos vamos?, quiero llevarte a un lugar —me dijo Felipe.

—Vamos —le dije, los dos nos levantamos, Felipe pago la cuenta y salimos del lugar.

En el auto, Felipe puso muy buena música, tanto así que me puse a cantar o más bien a gritar.

—Veo que te gusta cantar.

Me sentí demasiado intimidada, el único que me ha escuchado cantar es Camilo, así que decidí mejor callarme, y dedicarme a mirar por la ventana.

—No tienes por qué quedarte callada, me gusta como cantas, haces animado el viaje.

Lo voltee a mirar y él me estaba sonriendo, yo me sonroje.

—Además me gusta cómo te sonrojas, es algo demasiado hermoso.

No pude evitar ponerme más sonrojada, pero después de eso ambos nos quedamos callados, hasta nuestro destino.

...

—Llegamos.

Alcé la vista y estábamos en un parque de diversiones.

—¡Me encanta! —empecé a brincar de la emoción.

—Lo sé, a mí también me encanta, vamos hay varias atracciones, sobre todo la casa embrujada, pero a esa iremos al final, ya que es más divertida cuando se oculta el sol, vamos.

Me tomo del brazo y me llevo con él, tenía razón el parque tenía demasiadas atracciones, él compro una manilla que nos sirve para subir a todas las atracciones que queramos, empezamos por la montaña rusa, después subimos a la rueda, seguimos con el martillo, con esta creo que mis órganos se desacomodaron, continuamos con un tren que nos llevaría a dar una vuelta por todo el parque.

—Toma —me dijo entregándome un algodón de azúcar.

—Gracias —le dije dándole una sonrisa.

Después fuimos a jugar el tiro al blanco, si le daba tres veces seguidas ganaba un oso de peluche.

—Ganeeeeeeee —grito Felipe y empezó a brincar, yo comencé a reírme.

—Felicidades, aquí tienes tu premio muchacho —le dijo la señora encargada.

AMOR POR TODO TRONO (Wattys 2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora